tag:blogger.com,1999:blog-70997342024-03-13T03:06:06.491-07:00BARRUNTOliteratura combi maldita del peruUnknownnoreply@blogger.comBlogger647125tag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-13039625823391069232024-02-26T15:43:00.000-08:002024-02-26T15:43:12.213-08:00TECNOLOGÍA & NEGOCIOS con Juan José Sandoval - ENTREVISTA con DANY TSUKA...<iframe width="480" height="270" src="https://youtube.com/embed/cY9uaocANQU?si=cSY83vTWCxLKztb2" frameborder="0"></iframe>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-51095102211993780332024-01-24T16:24:00.000-08:002024-01-24T16:24:05.821-08:00TECNOLOGÍA & NEGOCIOS con Juan José Sandoval - Entrevista a CARLOS FERNÁ...<iframe width="480" height="270" src="https://youtube.com/embed/5fIXUmEo_p0?si=rp8SFQr_UB-63TVB" frameborder="0"></iframe>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-66004105171355990852024-01-14T05:32:00.000-08:002024-01-14T05:35:15.079-08:00ACONCHASUMADRAMENTE ADIÓS<div class="gs" style="margin: 0px; min-width: 0px; padding: 0px 0px 20px; width: initial;"><div class="ii gt" id=":ob" jslog="20277; u014N:xr6bB; 1:WyIjdGhyZWFkLWE6cjc1Mzk0NTg2MzY2MzAyOTkxNDQiXQ..; 4:WyIjbXNnLWE6cjM1MDgxMTQ0MDc4NTk4NTU2NDgiXQ.." style="direction: ltr; margin: 8px 0px 0px; overflow-x: hidden; padding: 0px; position: relative;"><div class="a3s aiL" id=":oa" style="direction: initial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: 1.5; overflow: auto hidden; position: relative;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small; margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpg02e2ILjEi1LIOPzkCXgbDDcdrwJ1Y02TC3OH044WP1MB0kh-mCtcN68cbfOWl3gdLR0W-SLqC14Sz8SbgB3-rb_0o3fP0ONVb4es5fLbaMtKDO4Zl4yZ-Llz4OR_lsddP20HOoYjbvosydM4cWQsS5t9H-UgiZjSPdkGCjCxdcuNB53Np44Tw/s3072/IMG-20231025-WA0002.jpeg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1728" data-original-width="3072" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpg02e2ILjEi1LIOPzkCXgbDDcdrwJ1Y02TC3OH044WP1MB0kh-mCtcN68cbfOWl3gdLR0W-SLqC14Sz8SbgB3-rb_0o3fP0ONVb4es5fLbaMtKDO4Zl4yZ-Llz4OR_lsddP20HOoYjbvosydM4cWQsS5t9H-UgiZjSPdkGCjCxdcuNB53Np44Tw/w400-h225/IMG-20231025-WA0002.jpeg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Barrunto, Ayacucho, noviembre 2023. </td></tr></tbody></table><br /><br /><br />Eloy había llamado a Mario a las tres de la mañana. Voy para allá, voy a Alpinopolis, y Mario le respondía. Si Eloycito aquí estamos, la lucha continúa.<br />Entonces se aparecía como a las seis de la mañana por Cerro Azul, pedía que le abran la puerta y una botella de vino. Y empezaba a hablar de Eielson. <br />Yo quería desayunar un café con leche y pan con tamal, pero lo que ocurre en Alpinópolis, queda en Alpinópolis.<br />Mario preguntó si podría haber un escritor peruano con 20 libros escritos en Italia. Yo pregunté, libros escritos o libros publicados?<br />Y Eloy me señaló, usted sí sabe.<br />Y comenzamos a beber. Él guisqui, yo cerveza. Pero como al mediodía ambos estábamos tomando vodka y hablando de Malcom Lowry, de sus años en Cuba y su investigación en Italia sobre JE Eielson.<br />Estábamos en medio de la nada, entre piedras y olas del mar. Él venía de la revolución. Yo del encierro, tres meses en rehabilittación depresiva. Eloy me curó con su floro.<br />Luego de ese encuentro, lo invité a que presente mi libro Barrunto, su cuarta edición. Y para convencerlo tuve que sacrificarme con él tomando unos catorce vinos en su oficina del Bar Queirolo, mesa cinco. Mesa que hoy que ha muerto luce esta noche vacía porque es un irrespeto sentarse ahí sin saber quién la habitó y la orinó como perro. Dejando huella. <br /><br /><br />Eloy había conocido a Arguedas y a Damián, eran amigos de su padre que era librero. A Ribeyro y todos los grandes. Y cuando vivían en Surquillo, uno podía llegar al óvalo Higuereta y se pezcaban lizas, tramboyos, camarones. El chupe de camarones, el mejor de Lima, estaba en el óvalo higuereta, parte Tomas Marsano, casa Los Morochucos.<br />Eso me lo contó cuando fuimos a Chimbote, a presentar Barrunto por segunda vez y a presentar uno de sus libros que cuando se presentaban nunca estaban en vitrina, llegaban de a diez, de a cinco, o no llegaban sus libros. Igual que yo, que tenía tres ejemplares amarrados a mi mano para que nadie se los lleve. Pero la gente se quedaba arrecha con la verba del maestro, que cuando más vino le ponías, más sabor le ponía a la vida.<br />Esa vez en Chimbote, luego de las presentaciones el alcalde nos invitó a comer. Bueno, lo invitaron a él y yo entré de colado a la mesa. Igual la mesa estaba llena de colados, ayayeros que fueron rápidamente a comprar cuatro botellas de vino porque el chino del chifa solo vendía cerveza helada. El alcalde era un gordo amanerado que venía acompañado de una veneca de cuerpo extraordinario. Eran la bella y la bestia. La bella, la bestia y sus guardaespaldas. A saber de sus rostros, más que seguridad proyectaban la imagen de inseguridad, de que te podían secuestrar en cualquier momento. Para Eloy era muy importante hablar con el alcalde porque tenía un problema legal al que lo había metido un editor, por un libro institucional que se había mandado a hacer, y el editor se había mandado a mudar a España. Lo cual generó una denuncia convertida en requisitoria. Eloy temía lo peor, pero el alcalde le dio su palabra de que nada le pasaría. Y nos fuimos tranquilos del chifa al escenario principal de la feria, porque además a la medianoche era aniversario de Chimbote. Llegamos al show a pocos minutos de la hora del show, y comenzaron a tocar Los Pasteles Verdes. Entonces aproveché el aburrimiento para abrirme de Eloy y regresar al hotel. Igual desde la ventana de mi habitación aún podía ver el show y a Eloy en primera fila, que se ponía de pie a aplaudir cada canción del grupo. Hasta le hicieron mención pública de su presencia y la multitud lo aplaudió. Pensé que iría descansar luego del concierto de aniversario, pero a la mañana siguiente ya se había ido. Pregunté por él en recepción y me dijeron que apenas acabaron de tocar Los Pasteles Verdes agarró sus cosas y regresó a Lima. Aunque al amanecer, apareció en Cerro Azul, exigiendo a viva voz a Mario que le habran la puerta y una botella de vino.<br /><br /><br />Hoy que ha muerto Eloy, debo celebrar también el cumpleaños de mi tío Carlos Valverde, ingeniero agrónomo que fundó el Instituto Nacional de Innovación Agraria. Fue un gran profesional dedicado al estudio de la papa peruana, la cual investigó por años y llegó a establecer más de una setenta de especies de papa en ese entonces, los ochentas.<br />Mi tío Carlos Valverde era el director del programa de innovación agraria en la universidad Agraria, la Molina, y durante esa época realizó importantes estudios, Pero vino un nuevo rector a la Agraria, un tal Fujimori. Y lo amedrentó. Primero lo hizo con su amigo Bandi, un investigador brasilero a quien el chino expulsó del país. <br />Y luego, a mi tío Carlos Valverde, quien era voceado a ser ministro de agricultura, el chino Fujimori lo mandó a llamar a su oficina y le motró un papel con una lista de nombres.<br />Le dijo: mira esta es la lista negra de Sendero, tú estás primero en la lista. <br />A mi tío ya le habían asesinado tres ingenieros del instituto, el cuarto era él. Así que renunció y buscó trabajo por el mundo. Igual, el mundo entero era de él porque tenía el talento y los contactos suficientes para seguir su carrera en cualquier parte. Había estudiado agronomía en los EE.UU., y decidió irse a Holanda con su familia.<br />La cosa en Perú estaba bastante dura, entonces mi tío consideró a mi hermano mayor, para llevarlo allá. Este país no daba para más. Lo querían matar, así que mejor se fue y se lo llevó a mi hermano, lo cual causó un sismo familiar en los ochentas, donde no había celular para transmitir las emociones más duras a través de videollamadas. Ni nada, mi mamá se volvió escritora compulsiva de tantas cartas que escribió, lo cual me inspiró a expresarme así con los años. Heredé su oficio. <br />Mis tíos, junto con mis dos primas hermanas y mi hermano se fueron a vivir a Holanda. <br />Mi tío Carlos venía a Lima de vez en cuando. Aunque se quedaba en un hotel ejecutivo de Miraflores, iba a la casa a comer tallarines con asado. Era un ritual que se cumplió siempre. Los preparaba mi grama Arsenia y con el tiempo me fui enterando más de mi tío, por ejemplo que había estudiado con Mario Vargas Llosa en el colegio. Entonces cada vez que venía a casa le hacía miles de preguntas, las cuales me respondía amablemente. Pero con más confianza y madurez de mi parte me fue contando que el escritor no era una persona tan amable, más bien había pedido que lo saquen de la lista de la revista de los ex alumnos del colegio, y ya no le tenía mucho afecto.<br />Yo aprovechaba cada visita a Lima para interrogarlo, ya no por Vargas Llosa porque era notoria su antipatía al dientón. Había comenzado a trabajar en investigación científica en la universidad apenas me gradué, y mi tío lo vio con entusiasmo porque la ciencia no es tan valorada en el Perú. Me daba consejos sobre cómo fichar libros y los autores que debía considerar para una buena teórica. <br />A veces siento que a mi tío lo fui desilusionando con mi pobre nivel científico. Luego de tres años contratado, la universidad vio que mi investigación no tenía ni diez páginas cuando esperaban cuatrocientas. Me había pasado el tiempo intentando centrar mis ideas, pero mi dispersión me llevaba por otros caminos creativos. Entonces cancelaron mi investigación, cortaron el contrato y me invitaron a salir por la puerta falsa. Lo único que llevé de esos tres años fue un manuscrito insolente y llenó de mentiras frente a lo que ellos consideraban la verdad. Antes de terminar de escribirlo ya tenía título: Barrunto.<br />La última vez que hablé con mi tío ya estaba con su salud en decadencia. Fue hace tres años, yo había asumido un alto cargo directivo en el Estado, para trabajar junto con un ministro. Y estuvo días mi tío intentando comunicarse conmigo. Me dijo que estaba muy orgulloso de mí, pero que la circunstancia era bastante complicada y que tenga mucho cuidado con lo que firmaba y con lo que me proponían. Él había visto muchas cosas en su vida, pero su experiencia en Perú fue la más complicada por la presión que te ejercían los de arriba. Sentí su preocupación en su voz, pero lo tranquilicé diciéndole que por mí lado jamás habrá una propuesta inmoral, mucho menos ilegal. <br />Duré 80 días en el cargo, el ministro con quien trabajé se fugó a Venezuela y el presidente que apoyé terminó preso por corrupción. Pero a mí nadie me acusó de nada, ni firmé nada que me haya puesto en jaque. Sin embargo, quedó impregnado en la retina de algún hombre derecho, bruto y achorado, de que yo apoyé a un 'gobierno comunista', y por extensión terminé siendo terruqueado hasta hoy que mi CV siempre queda a mitad de camino de cualquier selección laboral.<br /><br /><br />El año que se fue, el 2023, con él se fueron también algunos amigos. Unos en cuerpo y alma y otros en presencia física. <br />Mi banda, Los Viejitos de Barrón, tuvo una crisis existencial, ya que se murió nuestro baterista, Elmer 'el batero loco'. Un tío bastante querido que se había quedado sin banda tras la muerte de Ronieco. Por lo que lo convocamos a tocar y los ensayos siempre fueron gloriosos. Dos meses antes que muera, nos presentamos en Tierra Baldía de Miraflores y la rompimos en un festival de poesía. Luego se puso mal y se nos fue. <br />No era el primer baterista que se nos moría. Ya había tocado 'el chino rata' con nosotros, aunque fue despedido por querer agredirme sobre el escenario. Tenía problemas de control de ira y el consumo de aguardiente a granel en una bolsita de plático lo volvía más loco. <br />Antes del 'chino rata', estuvo Rombero, que fue quien fundó la banda junto conmigo y mi primo Frejolito Lingán. Pero Rombero conoció a una chica por chat y resultó que ella era irlandesa. Entonces Rombero se fue hasta Dublín y se aseguró pidiendo la mano apenas aterrizó. Cuando volvió a Lima, hicimos una gira a Chimbote para presentar su libro sobre el poeta Luis Hernández, La armonía de H, y mi libro Barrunto.<br />Ese viaje fue inolvidable porque nos recibió un editor que ya falleció, un loco lindo que nos llevó a comer el mejor cebiche del Perú en Chimbote antiguo, y luego nos llevó a un burdel a tomar cervezas.<br />El tres cabezas era el lugar donde María Arguedas olvidaba la depresión. Un mítico chongo provinciano donde José María olvidaba por ratos sus ganas de matarse. Eso lo escribió en el libro Zorro de arriba y zorro de abajo, con el cual dio fin a su carrera y a su existencia. <br />Al volver de Chimbote, Rombero se fue a vivir a Irlanda y se hizo músico de jazz. De cuando en vez volvía a Lima y destrozábamos cualquier sala de ensayo o concierto subte al que nos invitaban. Luego regresaba a su vida en Dublín. El año pasado estuvo en el estreno teatral de Barrunto, pero llegó tan ebrio de un almuerzo que se quedó dormino en la función apenas apagaron las luces. Peor aún, se puso a roncar y lo tuvieron que sacar. Al rato cuando se le pasó la borrachera quería volver a entrar y hasta le dieron diablos azules. Pero la función ya había terminado.<br />Apenas murió nuestro 'batero loco', Elmer, el chato Pelvis también desapareció. Aunque no estaba muerto, había estado de parranda y por eso le dio un infarto cerebral. Los médicos lo guardaron dos meses y al salir tenía un nuevo libro en carpeta: El escritor de los buses. <br />El chato Pelvis se consolidó gracias a la nueva sobriedad que le habían impuesto los médicos, se había vuelto al cristianismo y comenzó a trabajar en un canal de televisión con muchos seguidores. Su libro lo presentamos en un mirabus con brindis de pisco de papa nativa. Y luego nos fuimos a Ayacucho a presentarlo. No nos habían invitado formalmente, pero la oportunidad fue aprovechada para visitar todos los medios de comunicación de Ayacucho, mientras los invitados a la feria del libro se quedaban encerrados en sus habitaciones leyendo, nosotros hicimos prensa y llenamos las presentaciones que nos tocó. El organizador nos agradeció todo lo que habían hecho y nos invitó un helado donofrio que no acepté porque justo había visto en la plaza de armas unas mamachitas que hacían helado artesanal y estaban más ricos. Justo en Ayacucho estaba el Waro trabajando, que también ha sido manager de Los Viejitos de Barrón, y cenamos con una botella de macerado los tres. En medio de la alegría escuché un estribillo de huayno: "desde lejos he venido, desde lejos he venido" y creamos a capela (completamos) la canción del escritor de los buses. Desde lejos he venido para hablarte de mis libros. Mandarina, mandarina, mandarina de algodón. Si tú me compras un libro te regalo esta canción. Negrito de las montañas, negrito de las montañas, con su caperucita verde, con su caperucita verde. Me dicen que tú has venido, desde la selva volando, desde la selva volando. Con la caspita del inca. Con la caspita del inca. ¡¡¡Wifala, Wifala!!! <br />Ya de regreso de Ayacucho, el chato Pelvis dijo que tenía una propuesta para ir a México. Entonces llegó diciembre y se fue con su hija y su mujer a la tierra de los tacos, pero luego se pasó al otro lado a comer hamburguesas para escribir una nueva historia en su vida. Que al final marca la vida de la gente a su alrededor.<div class="yj6qo" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;"></div><div class="adL" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;"></div></div></div><div class="hi" style="background: rgb(242, 242, 242); border-bottom-left-radius: 1px; border-bottom-right-radius: 1px; color: #222222; font-family: "Google Sans", Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif; margin: 0px; padding: 0px; width: auto;"></div><div class="WhmR8e" data-hash="0" style="background-color: white; clear: both; color: #222222; font-family: "Google Sans", Roboto, RobotoDraft, Helvetica, Arial, sans-serif;"></div></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-28514335523160617302023-12-16T19:33:00.000-08:002023-12-17T08:19:40.578-08:00TIRA PIEDRAS DE SACO Y CORBATA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg3MmzRgvT6xns56zAwj0gbWcnhaTVOm8snNZ_xwt_DC-bqyC8M4gBLcCRtAOEqvF64u2FPqbAuYWBPib4Re_N1cfKdzcBHyWf4k2213AKrr09H5nb7X-wNzXpF9VbnGxqdsq-oZ3P5SNSCMXnoZfIpcgD_5KYteiyamvNf2oETE8lCuRpv520Sw/s1600/BARRUNTO%20EN%20LA%20BASE%20MATUTE%20(1).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1204" data-original-width="1600" height="301" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg3MmzRgvT6xns56zAwj0gbWcnhaTVOm8snNZ_xwt_DC-bqyC8M4gBLcCRtAOEqvF64u2FPqbAuYWBPib4Re_N1cfKdzcBHyWf4k2213AKrr09H5nb7X-wNzXpF9VbnGxqdsq-oZ3P5SNSCMXnoZfIpcgD_5KYteiyamvNf2oETE8lCuRpv520Sw/w400-h301/BARRUNTO%20EN%20LA%20BASE%20MATUTE%20(1).jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Apagó la luz y le hizo gracia al estúpido. Había bajado la palanca general del edificio y el ensayo se tuvo que cortar. Justo esa noche había llegado un grupo de líderes de la barra brava. Fueron a ver con mucha curiosidad eso que ya salía en los medios de comunicación y le llamaban la primera obra de teatro del Alianza Lima. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">El guachimán del local me había comentado que vivía lejos y que la prioridad era salir diez en punto de la noche del espacio, dejar todo porque tenía que caminar rápido hasta el tren eléctrico. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Además, ya estaba harto de los ensayos. Yo lo entusiasmé con que la gente que venía eran actores de novelas de la televisión, que podía tomarse fotos con quien quisiera. Pero a cierta hora ya no le interesaba más que irse a su casa. Peor aún, era hincha del Cristal. Tremendo pavo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Pero esa noche la gente de la barra se entusiasmó y mandaron a comprar cerveza para alucinar bien el ensayo. Era una mancha de cuatro amigos, un gordo que manejaba la camioneta, y tres representantes.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Les faltaba un par de escenas para terminar y se apagó la luz justo a las diez de la noche. La productora batalló el reclamo. Pero afuera ya estaba serenazgo, porque ya eran varias semanas que la bulla salía cada vez más fuerte, con el sonido grueso del bombo y los cánticos que se replicaban en la adaptación teatral de Barrunto.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Si una noche habitual cuando acaba el ensayo se juntaba la banda para conversar afuera en la puerta, esta noche con la visita de la barra había más gente. Además estaban mis invitados que siempre llegaban para auspiciarme la cerveza. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Esa noche también estaba Rombero que había llegado de Irlanda y cuando nos botaron del edificio por presión de las vecinas, nos fuimos a Barranco y nos auspició el fiambre para todo el equipo y las gaseosas. Valió el gesto y se le perdona lo que hizo después porque cuando fue a ver la obra llegó totalmente intoxicado de guisqui etiqueta azul. Venía de un almuerzo y estaba feliz, se sentó en una buena ubicación, pero al momento que apagaron la luz se quedó totalmente dormido sentado boca arriba. La productora me llamó de inmediato que mi invitado estaba roncando tan fuerte que los actores se estaban incomodando en plena función. Yo dije que lo saquen nomás, igual lo esperé afuera porque yo siempre estaba en la puerta. La obra me la sabía de memoria, la conozco desde hace 23 años que la creé. Pareciera que la dormida de Rombero en plena función fue una clarinada de alerta porque después las siguientes funciones fueron desastrozas en taquilla y se tuvo que suspender una fecha. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Lo peor de todo fue que nos regresamos en el mismo taxi con Rombero y en el camino le dio los diablos azules y quería regresar a patear la puerta del tearro. Que qué chucha se habían creído que él era el biografo del poeta Luis Hernández Camarero y tanta vaina. Luego se quedó jato y lo tuve que embarcar con el taxista. Al día siguiente palteado se disculpó y que igual estaba de puta madre la obra, porque había estado en los ensayos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">En la oscuridad, mientras salían los actores y la barra del edificio, los comentarios eran positivos. El que manejaba, el gordo Mochica, también se fue contento y lo vimos más contento aún durante la temporada, porque fue varias veces. Usualmente llegaban una hora antes para arengar algunos cánticos, y te dejaban al elenco electrizado, era energía que te pasaban.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Cuando terminó la temporada teatral a lleno total, luego perdimos la final con la U y mataron al amigo Mochica a balazos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Eso de la violencia en las barras no me ha sido indiferente. Un taxista mientras me llevaba me dijo que no permitía que sus hijos se pongan la camiseta del Alianza. Estaba prohibido. Él había sido líder y sabía que la vaina es seria. Se tuvo que ir de su barrio porque mató a un hincha rival. Tenía dieciocho años recién cumplidos, batuteaba desde los diecisés. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">En el cono sur, en una batalla en un puente, era él o yo. Me dijo: sacó un cuchillo y yo tenía una cadena larga. Metió un zarpazo y resbaló, entonces lo empujé y le enrosqué la cadena, quedó colgado en el puente. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Uno puede pensar que ese acto te da galones en la estructura. Te empodera. Pero en adelante su vida fue un calvario. Vivió un año escondido y luego se metió al servicio militar. Se borró dos años y ahora vuelve al barrio caleta. Prefiere que sus hijos no sean hinchas de ningún equipo. Él sabe que debe andar con cuidado de por vida. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">A la obra también asistió Walter Oyarce. Nos tomamos unas fotos. El señor sabe de mi trabajo, una vez le pedí que presente la versión comic de Barrunto en el 2015. Pero declinó porque estaba en un juicio que podría (el gesto de presentar un libro sobre barras de Alianza y la U) ser usado en contra de su estrategia legal. Ya habíamos tenido contacto por escrito, por mail, le había compartido mi libro Barrunto y sabía que trataba de un hincha de Alianza que muere después de un clásico que, aunque pierde Alianza, nadie gana.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Yo recuerdo que cuando ocurrió lo del asesinato de Walter Oyarce en el estadio de la U me deprimí y terminé internado dos meses. En ese trance escribí un poema que se titula 'toco y me voy'. Toco y me voy, toco y me voy y me alejo del tumulto, me alejo del mundo. Dedicado a los hinchas que mueren gritando en los estadios malditos. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Todo eso le conté al señor Oyarce. Una vez, en un partido del Alianza en Matute se sentó a mi costado. No nos conocíamos en persona, no cruzamos saludo, aunque me preguntó algún cambio porque vio que tenía una radio oyendo la transmisión.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Para alguien como yo, que soy sensible a la belleza y ama la cultura del pueblo, los cánticos del fútbol, la fiesta del pueblo, me apena que se haya perdido o distorsionado el sentido del verdadero hincha. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">El fundador de la barra del Alianza Lima es Manuel Feijó y murió en el Fokker. En la tragedia murieron once barristas que acompañaron al equipo. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Esa era gente que daba la vida por Alianza, iban a alentar a los calichines pero también al voley. Uno de ellos, Chaveta, fue al ensayo también. Nos contó que una vez yendo a Arequipa, llegaron tarde y el chofer ya no quería seguir el camino. Entonces ellos tomaron el control y llegaron con el bus hasta la puerta del estadio. Sin entradas, entraron a la mala y Alianza ganó dos a uno. Eso era Alianza. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Desde el apogeo de la delincuencia en las barras de fútbol, la rivalidad se ha vuelto sangrienta. Endiosan a gente que mata en nombre de los colores de un club. Se denigran día a día. Ya la muerte aparece en televisión a detalle. Uno no sabe si los delincuentes que se fueron insertando en las barras también son parte de la gente que dirige los clubes más populares del Perú. ¿Hasta qué punto puede uno actuar como hincha en un cargo ejecutivo que requiere razonabilidad?</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Ningún dirigente fue a ver la obra de teatro. Solo recibimos apoyo de la barra que se puso la camiseta, nos apoyó en la parte artística y en la parte emotiva. Y de los líderes que pude conocer, gente amable que jamás oí decir o referirse a los barristas contrarios con desprecio. Sin embargo hoy en día hay hinchas que han combinado su pasión con el rencor y la venganza. Camuflan sus frustraciones y creen que el único rival es el hombre muerto. Entonces los ves justificando torpezas dirigenciales en redes, pero nunca ponen su nombre porque trabajan en el estado o en alguna transnacional y deben cuidar su imagen. Son los tira piedras de saco y corbata que ahora batutean el Alianza Lima y cuyo universo se remite a competir con la U. Poca ambición que tienen y que siempre nos dejarán luchando la baja. Los traumas de los dirigentes barrabravas se han institucionalizado. Yo quisiera que se simente la mística intercontinental, pero la visión es reducida. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Cuando mataron al gordo Mochica recordamos entre la producción que igual pasó cuando se presentó la obra por primera vez en la casa España. Por descuido y abuso del alcohol se perdión un cajón peruano de una marca carísima. El músico de la obra, el maestro Ger, aunque tampoco es hincha del Alianza y es del Rímac, lo hizo por amor al arte y a la música. Entonces yo para calmar su preocupación por la pérdida/robo del cajón lo iba a pagar yo. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Esa presentación en el año 2019 fue austera pero pude financiarla. Pero lo del cajón no estaba en el cálculo. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Nos fuimos con Ger a San Juan de Lurigancho a la misma fábrica. Nos atendió el luthier y nos mostró unos cajones que estaba haciendo para Alex Acuña. Todo era calidad, una maravilla, y Ger encontró el modelo que se había perdido. Costaba un huevo de plata, saqué de dos tarjetas de crédito y pudimos sacarle el cajón. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">A los pocos días, el luthier apareció en los noticieros, lo habían asesinado a balazos mientras esperaba a sus hijos en la puerta del colegio. Barrunto, dijimos por interno. Sabíamos que cada cosa que hiciéramos en nombre de los colores gloriosos de La Victoria, algo ocurriría. Por eso cuando acabamos la temporada ya nadie quiso volverse a ver, pero la muerte del gordo Mochica nos volvió a unir por chat. Varios me habían bloqueado de sus redes y yo a ellos también. Para el partido de la final en Matute, como ocurrió en el 99 que me inspiró a escribir Barrunto, el clima no estuvo bueno. Decidimos juntarnos en las afueras con la producción y con el actor que me interpretó en la obra. Juanjo y Juanji. El actor es famoso y a cada rato se le acercaba la gente para tomarse fotos con él.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">No pudimos ver el partido del todo porque los televisores estaban llenos de gente, y todo sonaba mal. La cerveza se acabó y solo daban cerveza caliente, la gente se impacientó y llegó el primer gol. Desatención del loco Del Mar y la foca fue a cobrar. Luego, la fatalidad. Del Mar se sale del arco y apura a Sandro Baylón para que saque rápido el tiro libre. Pero Sandro había planeado otra jugada y sin querer se la regaló a Esidio y la metió con el arco vacío. Y el final, un tiro libre de Chemo. Ahí acabó todo. El milagro iba a ser imposible porque ese día no salió el sol. Como 24 años después. Barrunto, presentimiento de que pronto llegará la separación. Baylón se fue caminando expulsado minutos antes de que acabe el partido de vuelta. El gordo González blandeaba un papel higiénico. El descontrol fue inminente y los balazos también. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Nos preguntamos con la producción y el director de la obra si las similitudes son casualidad. ¿Quién apagó la luz a las diez de la noche? Fue el guachimán que era hincha del Cristal. Nos botaron del edificio y afuera nos esperaba el serenazgo junto con un grupo de tías en bata de noche que querían que nos larguemos de su vecindario que habíamos maleado con los cánticos barrabravas. Amenazaron con llamar a la televisión. Nosotros vimos eso con buenos ojos, pero al dueño del edificio para nada. Nos botó de inmediato. Lo único que le pudimos pedir es que vuelvan a prender la luz para sacar nuestras cosas. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-519381034808459152023-11-09T19:26:00.003-08:002023-11-09T19:32:30.415-08:00LAMENTO GRONE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2tCCr-JpCgjPLjg7RT9nCXeZMwEabUXPw9t6wo8Q5rFCbEiKdmQ7nYYsMnXNLVOkbjlls6P7WlOpJ5r8WMoYa8PS6uJe8qd3mANCQzi2dtmWfTdvEufxPDL3aG1ib5GlgJMfMi44VbECzk8717BAWSdtwUNJrAsprw_k1hUSlBlo-WbmhfI-lXA/s6000/Barrunto%2013.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6000" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2tCCr-JpCgjPLjg7RT9nCXeZMwEabUXPw9t6wo8Q5rFCbEiKdmQ7nYYsMnXNLVOkbjlls6P7WlOpJ5r8WMoYa8PS6uJe8qd3mANCQzi2dtmWfTdvEufxPDL3aG1ib5GlgJMfMi44VbECzk8717BAWSdtwUNJrAsprw_k1hUSlBlo-WbmhfI-lXA/w400-h266/Barrunto%2013.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i>Actor: Coco Gutiérrez / Foto: Sebastián Mazuelos / Barrvnto. Septiembre 2023.</i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Quisiera gritar un gol pero me sale espuma / el tiempo de gloria ha sido una fiesta post pandemia / han hecho de la previa algo tan masivo como el partido mismo / esto es fútbol y el fútbol es vida / la vida, según mi criterio de poeta / es como el registro de un electrocardiograma / subes y bajas y en esa intensidad se va reflejando la vida / ganas y pierdes cada segundo de tu vida / en la cotidianidad de las calles de La Victoria la vida transcurre a un ritmo intenso / la alegría les pertenece / seguramente al otro lado también hay fiesta y con sus rituales urbanos / por aquí hay salsa y sabor / ahora un sabor agrio de la derrota / como la historia de Barrunto / Alianza pierde el clásico del siglo / y luego muere Sandro Baylón / Así es Alianza / entre el último día del 99 y la madrugada del 2000 murió uno, el capitán / pero antes, en el 87 ya habíamos perdido al capitán, al entrenador, al equipo completo y a once barristas / y desde ahí / surgió de la nada del mar un nuevo equipo / diez años después pudieron lograr el campeonato nacional / eso es el fútbol y eso es el Alianza Lima, un vaivén de sensaciones / de intensidad / . / en la previa del partido la gente bailaba, bebía, gritaba, aplaudía, reía. De pronto, un mal hincha, que hay miles, lanzó un coete que disparo hacia alguien que le quemó la cara / el pata se fue al baño de la tía Pocholita Corazón Para Tomar, y volvió con la cara llena de heridas, el brazo también lo tenía lleno de quemaduras / sus amigos le decían que se vaya a a una posta / pero seguía grogui / el coete le había caído en la cara y en su reacción el fuego le tocó los brazos / quedó tirado como el Condor Rojas en el Brasil Chile donde suspendieron el partido / en este caso al hincha de Alianza sí le cayó el proyectil / el amigo no hizo caso / siguió tomando cerveza helada / pero cuando pasaron las horas y el partido se acercaba / la cerveza ya te la daban tibia / entonces el amigo se comenzó a sentir más acalorado y entró en cuenta que tenía quemaduras serias / y se fue / pero antes vendió su entrada y triplicó su precio / le habrá servido para algo en emergencias / . / De pronto, la fiesta del Alianza se convirtió en una batalla campal motivado por la frustración de no ganar / horas antes, hordas blanquiazules iban en turba por la vía expresa y le quitaron la motocicleta a un policía / un loco calato se subió y zigzagueando agarró vuelo y se arrancó con la moto / la gente inmortalizó el momento en las historias de Instagran / La gente aplaude y valida cuando degradan a los tombos / no se les tiene respeto sobre todo cuando forman tumulto y el anonimato se hace masa traicionera.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Yo voy al estadio Matute desde que tengo cuatro o cinco años / mi padre me llevaba junto con mi hermano Rafo y pasábamos los tres con una sola entrada / mi papá encomendaba a mi hermano con algún señor que estaba en la cola y yo iba con mi papá / un adulto podía pasar con un niño / pero hubo un año que ya no nos dejaron entrar porque ya éramos niños de catorce / nos quedamos afuera y Alianza perdió / escuchamos los goles contrarios por radio programas y los gritos de angustia desde la tribuna / Así hemos vivido resultados de vergüenza. Como el gol de Baroni en sur, luego del baile que Nunez le hizo a Bam Bam Valencia / recuerdo esa derrota del 93 porque al salir, con mi hermano estábamos tan borrachos que el carro se nos perdió entre las calles de Mendocita / antes por ahí nadie pasaba / solo se podía estacionar / pero ahora todos venden cerveza, comida, ponen música o ponen el televisor para ver el partido / ayer que jugaba la final Alianza habían anunciado una orquesta / la gente ya estaba sabrosa / la gente de la barra que se organiza para manejar los cánticos y las banderolas que se cuelgan en la tribuna / Todo eso me ha fascinado desde siempre / toda esa cultura que se hace basado en la blanquiazul / por eso escribí el cuento Barrunto, que ya tiene 23 años y que gracias al aporte de importantes artistas ha trascendido a otras esferas como el cine, el comic, el ensayo social y el teatro.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Este año, con la autoría del actor y dramaturgo Herbert Corimanya, se pudo estrenar por todo lo alto la obra teatral BARRVNTO, cuyo eslogan comercial fue 'la obra que todo hincha de Alianza debe ir a ver'.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Y sí que fue la gente, se fueron sumando hinchas con sus camisetas y llenaban la sala. No vi en toda la temporada de septiembre que haya salido alguien de la obra con cara de insatisfacción, por el contrario, la gente salía extaciada, salía más hincha que nunca / . / tanto así que comenzamos a hacer llaveros y pusimos un módulo para vender el libro 'Soy de Alianza', del gran autor Martín Roldán.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">La temporada fue un éxito. Sin embargo / es importante hacer mención que recibimos apoyo de la barra aliancista, y gracias a su aporte pudimos ponerle un sello de calidad única / Pero de parte de la dirigencia solo recibimos indiferencia / Un ninguneo al punto que llegamos a la conclusión de que la administración actual estaba ocupada por hinchas apasionados / el sesgo se manifestaba por el poco interés de apoyar una ambiciosa propuesta cultural que podía impactar no solo en los hinchas, sino también en los propios deportistas / Aún recuerdo que había un dirigente dueño de un colegio / Constantino Carvallo, cuyo colegio Los Reyes Rojos permitió que una generación de Alianza Lima tenga un chip distinto / fue una generación con una mentalidad competitiva / con ganas de triunfar y sí que lo lograron como Paolo Guerrero, Farfán, el zorrito Aguirre, incluso los hermanos Guizasola que ahora manejan una ONG; supongo que tiene que ver con la inspiración que les dio Carvallo al darles educación y una forma innovadora de formar a un futbolista.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Una premisa concreta: un deportista que lee un libro, que ve una obra de teatro o ejerce un comentario crítico de lo que ve o lee, ese deportista va a tener mayores perspectivas mentales a la hora de la alta competencia. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Pero la directiva del Alianza simplemente se desinteresó de nuestra obra, de la posibilidad de llevarla a divisiones menores de voley, fútbol femenino y el fútbol masculino. De darles un valor diferenciado al crecimiento deportivo de un prospecto / soy un convencido de que un deportista, así como un hincha que se cultiva con una obra inspirada en su club, será mejor persona / y durante la temporada fueron hinchas que jamás habían ido al teatro / y les pareció una experiencia renovadora / fue un triunfo en todo sentido y la reivindicación de la cultura en favor de los colores de un club / .</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> Aún así la dirigencia prefirió invertir el dinero de las arcas del club en contratar estrellas que se fueron lesionando con el transcurso de las semanas / aparecían en videos ebrios cuya argumento de excusa era que sí, estaban borrachos pero se encontraban acompañados de sus esposas / . / o invertir en un jugador que se le renovó contrato millonario de un año aún estando lesionado / no jugó ni un partido en el año y cuando a las justas pudo ponerse a tope, ya era la final / y tuvo la sinvergüencería de ponerse a disposición a través de la prensa / lo cual refleja el mal manejo que se ha tenido desde la administración y la comunicación / tal vez no han leído libros ni visto películas ni obras de teatro sobre Alianza ni sobre nada / a lo mucho habrán leído autoayuda pero no les funcionó porque denotaron a la hora de tomar decisiones que tenían poca capacidad de análisis / como un futbolista que se nubla cuando pasa la banda y se pone en situación de ataque pero ya no sabe qué hacer, si tocarla, centrar o patear al arco / las variables de solución se le reducen porque simplemente no han desarrollado esa capacidad / eso solo se desarrolla estudiando una carrera, consumiendo información de valor / un libro / una buena película que no sean la decadencia de las productoras publicitarias que ahora hacen cine para la risa idiota / . Hasta ahí llegó su criterio / </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Entonces eso explica las decisiones que se tomaron como apagar las luces del estadio de Matute para que el clásico rival no pueda celebrar frente a cámaras / sin pensar en el riesgo que significó / una posible tragedia que reviviría a La ópera de los fantasmas, de Jorge Salazar y su tragedia del Estadio Nacional.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Ese tipo de limitaciones mentales para tomar decisiones son el resultado de no haber leído un libro y tener la posibilidad de sensibilizarse. Por eso la gente apasionada pierde la razón y se nubla en situaciones que aprietan. Y un hincha engorilado jamás podrá dirigir una institución.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Este año que mi cuento Barrunto ha logrado la trascendencia del multiverso aliancista, noté una cosa en dos circuntancias distintas: primero fue la presentación del libro 'A la victoria volveremos', del compilador Kike Gómez. Yo fui buscando a Carlos Zambrano para hablarle de la obra de teatro y ver si nos tiraba una onda. Pero Zambrano estuvo siempre rodeado de niños, y si no era de niños era de ayayeros. Lo que más resaltó de su participación fue lo primero que dijo: "no he leído el libro".</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Es decir, lo invitan a la presentación de un libro y ni siquiera tuvo la delicadeza de darle una ojeada. Peor aún, decirlo en público fue hasta ofensivo para los autores y la gente aliancista que estaba presente en la mesa, como Walter Oyarce y el literato Víctor Vich.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Yo fui con un ejemplar de Barrunto, pero nunca llegué a él. Solo pude hablar con su amigo el comba Cueto, a quien le expliqué mi intención. Pero nunca hubo contacto posterior. El libro habrá quedado junto al otro que presentó y no leyó.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Meses después me invitaron a presentar el libro Soy de Alianza, de Martín Roldán, donde invitaron a la mesa a la futbolista Sandy Dorador, que por cierto llegó tarde a la mesa, y lo primero que dijo: disculpen no he leído el libro. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Entonces veo su historial virtual y me aparecen noticias de que la jugadora había sido suspendida por celebraciones discriminadoras, y no pudo jugar la final que también se perdió contra la U. Quién sabe y si hubiese leído o siquiera ojeado una páginas de este maravillo libro de Roldán, podría tener una amplitud de pensamiento que le haya permitido controlar sus emociones.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Lamentablemente estamos en un tiempo en que se celebra la pendejada, se premia al borracho, se le renueva contrato al que tiene mejor representante, mientras la identidad de los colores íntimos se van forjando en el corazón de la humildad.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-45817901276459387112023-10-15T20:24:00.003-07:002023-10-15T20:24:48.172-07:00EL PADRE JUAN Y SU MONAGUILLO JUAN JOSÉ, PORQUE EN LATINOAMÉRICA MATAN A LA GENTE PERO NO MATAN A LAS IDEAS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBoiJv4s83HhZl8jL85r90yoJs4D4CxHvWB1BDRFoUtQ3LScGNOSfNK1ljZ0PnMWmY_n8QJSX-0HKJW2EDSl1slCemIf_8_Kub8jNwhKR_HM3k5RdIS1eZkKU_5OCBQXpbn5u0E0VBZZO3sA7TH5iEl8dZn21Uo9AWxJo8Cpzmdb88r7Tda6P6xA/s2048/382242306_6962083570490358_3032106884979731256_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBoiJv4s83HhZl8jL85r90yoJs4D4CxHvWB1BDRFoUtQ3LScGNOSfNK1ljZ0PnMWmY_n8QJSX-0HKJW2EDSl1slCemIf_8_Kub8jNwhKR_HM3k5RdIS1eZkKU_5OCBQXpbn5u0E0VBZZO3sA7TH5iEl8dZn21Uo9AWxJo8Cpzmdb88r7Tda6P6xA/w400-h300/382242306_6962083570490358_3032106884979731256_n.jpg" width="400" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">Días previos al estreno de la obra de teatro Barrunto me encontré con personas importantes en mi vida.</div><div style="text-align: justify;">Primero, en la plaza de armas, me encontré con el padre Juan.</div><div style="text-align: justify;">Me le acerqué y le dije Padre Juan, gracias a usted soy lo que soy, se lo debo. El padre Juan me miró sonriente pero no lograba recordarme bien. Le dije, Padre Juan, soy el autor de Barrunto, usted me ayudó en mi carrera. Se acuerda de la Federación? de la Asociación de estudiantes? Usted financió mi viaje a Luxemburgo. No lo recuerda?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pero el padre Juan dijo que había ayudado a miles de personas. No podría recordar quién era yo. Quería decirle que la otra vez me habían invitado a la PUCP y un doctor antropólogo había dicho que yo era una leyenda, y eso se lo debía al padre Juan. Ya no quise insistir más. Me hubiese tomado una foto, pero no sirvo para figureti. Desde que el doctor en la PUCP me dijo eso de que venía de un Lago a fundar un imperio, siento que yo ya no soy yo. O tal vez piensan que soy alguien que alguna vez fui. Pero ya no está aquí. Ya no vive aquí.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cuando estudiaba en la universidad, consideraba a la gente que iba a la especialidad de televisión como gente idiota, maricones afeminados y frívolos. Y desde hace siete años me tuve que tragar el orgullo y comenzar a conducir mi programa propio. Pero para llegar a esa decisión tuve que viajar mucho y el padre Juan fue fundamental. Primero mi papá, porque el primer viaje a Colombia me lo pagó él, a la asamblea bolivariana de estudiantes de comunicación. Lo que no le dije a mi papá fue que el padre Juan también nos había auspiciado. Entonces fuimos con doble viático. Volví con camisetas de la selección, recuerdos y a una llama encendida que tenía que ver con la lucha política. </div><div style="text-align: justify;">Gracias a la federación latinoamericana de estudiantes de comunicación social pude conocer gente importante. Por ejemplo Fernando Meza de Chile, a quien conocí en Montevideo en el año 99, él ya conocía la ciudad así que gracias a él me inserte en el mundo de la noche, y sobre todo ir al estadio Centenario. Luego hemos coincidido en Panamá, en Bogotá, en Isla Margarita, en Santiago y ahora en Lima. Grandes amistades que se forjan gracias a la política y el arte. Recuerdo que Fernando hacía cine con cintas de VHS que cortaba y pegaba con cinta. Y en Colombia, donde hicimos turismo urbano e incluso nasal, porque era el deber conocer a fondo el país de la coca. Fernando vio de joven a Sumo en vivo, en Viña del Mar, y le voló la cabeza. Y además, Fernando es chespiritólogo, incluso su tesis de licenciatura la hizo sobre Bolaños.Así que cultura y conversación había cada vez que hemos coincidido. </div><div style="text-align: justify;">Ahora ha venido con su esposa y su hijo para ver el estreno de Barrunto, 23 años después. </div><div style="text-align: justify;">Aproveché para que mi sobrino Amaro se suba al escenario conmigo y hagamos la reverencia al público cuando el público aplaudía a los actores. Les robamos un poco de su fama.</div><div><div style="text-align: justify;">El niño se sintió cautivado y pienso que será artista. Sus papás quieren que sea futbolista. Pero lo que sea pienso que haber ido al estreno de la obra de teatro de su tío peruano debe haber significado algo importante.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Me preguntan mis amigos qué se siente la trascendencia.Qué significa que después de 23 años mi libro Barrunto siga con vida. Tal vez hay un sentimiendo de mayor culpa como la vez que en la PUCP me engañaron que yo era una leyenda, me bajaron el autoestima.</div><div style="text-align: justify;">No sé, igual no tengo para comprarme una lata de cerveza, ni un cigarrillo. Menos comer una vianda. Debo volver a casa en micro, o caminando si ya la hora me ha ganado. Mis zapatos se gastan rápido, debo seguir caminando con el hueco en cada paso. Al menos no tengo que correr de nadie. A nadie le debo, menos temor le pueda tener a nadie. Solo a la oscuridad. A veces salimos del ensayo tan tarde que la gente duerme. Una semana antes del estreno nos botaron el local donde estábamos ensayando. Llegó una manada de señoras en bata de noche, gritando, con ruleros, diciendo que nos vayamos que ya estaban hartas de escuchar malas palabras, tanta bulla, tanta vulgaridad. Y si no nos íbamos al día siguiente traerían a la prensa. Eso lo vimos bien, wow, que venga a prensa a vernos. Pero al dueño del local no le gustó para nada la idea y nos dijo que teníamos que desalojar. Ya nos tenía medio a distancia porque el trato con el espacio iba por incluir a su hija en el elenco teatral. Su hija, que era de un canal clandestino de su vida amorosa familiar, tenía 17 años y quería ser actriz. Había hecho unos talleres pero cuando le tocó demostrar, no pintó. Y no se le pudo incluir en el elenco. Ella quería ser actriz, pero la gente que estaba en la obra ya eran profesionales con varios años en el arte. El señor lo tomó muy mal pero ya habíamos firmado el acuerdo y luego se fue de vacaciones a Europa tres meses. Por eso nos dejó ser, pero cuando vinieron las tías pitucas de San Isidro, y como amenazaron con multar al insituto al que le pertenecía el local, decidió unilateralmente que nos vayamos. Adonde, adonde sea, pero se me van. Entonces encontramos una casona en Barranco, casi abandonada, gestión de Fiorella Luna, actriz del elenco y super conocida como actriz de cine, novela y publicidad. Yo me sentía un poco opacado en los ensayos con tanta luz que se juntaba. Tanta estrella. Coco el actor principal, famoso desde los cinco años. El que me interpreta en la obra, un chico talentoso y con medio millón de seguidores. Cada vez que acaba la obra, la gente se queda para esperarlo a él. Le dicen ven baila quinceañera, Maricucha. Una vez vino un señor y le grito cachudo. Y él tranquilo, se tomó foto con el señor. gracias, cachudo, le dijo el tío. Borjas tranquilo nomás sonríe. Sabe su negocio. Hubo un momento en que los actores pidieron a la producción que yo deje de tomar con mis amigos, desconcentraba a la gente durante los ensayos. Pero no se podía contener la algarabía de la gente que me conoce hace 23 años cuando hice Barrunto. </div><div style="text-align: justify;">Yo estaba en Bogotá. Mi amigo Ariel nos ubicaba en el contexto, estábamos en el Bronx, o también conocido como El Cartucho. No buscábamos un libro, pero me recomendó: parcero, si usted quiere conocer buena literatura, este libro es ideal para usted. Era el libro 'Que viva la música', de Andrés Caicedo. Ahí descubrí el camino. </div><div style="text-align: justify;">Al tiempo, ya cuando terminé la universidad y era complicado seguir con la vida de dirigente estudiantil. Pero el padre Juan me recomendó como docente investigador. Y también me dieron un curso electivo de literatura para chicos de primeros ciclos. Y estuve tres años trabajando en una tesis sobre la jerga que nunca comencé. Después de tres años solo tenía medio capítulo. Todo el tiempo me la pasé escribiendo, creando o rompiendo reglas gramaticales en la computadora. </div><div style="text-align: justify;">Cuando me comunicaron que no iban a renovarme el contrato, fui a buscarlo al padre Juan, pero ya no me atendió. Con el último sueldo imprimí la primera edición de Barrunto. Con ilustración de David Collazos, una réplica digital de Jean Michael Basquiat. Sacamos mil ejemplares y comenzó a rodar la pelotita. </div><div style="text-align: justify;">Se libro se posicionó bien, tenía saoco, quimba, driblin y harto chocolate. Tenía aguadito pero también ají. Tenía curruñao. Era una época loca en que parábamos en el malecón de Chorrillos, en la casa de Kabriel, una cabaña que construyó en un piso falso, se veía el mar. Ahí me hicieron las primeras entrevistas sobre el libro. Entonces aproveché para despotricar. Me invitaron a una entrevista con el gran Alonso Cueto, y llegué en mal estado hablando cosas negativas, karmosas y oscuras de mi vida. No me censuraron pero sí logré que la gente capte atención de mis palabras. También hablé mal de algunos amigos escritores con mucha reputación y eso creo que pegó bien. No se olvidaron de mí. Ha pasado tanto tiempo y que sigan hablando del libro, o de las cosas que digo, dicen mucho de mí. Bien y mal. </div><div style="text-align: justify;">Así estuve varios años tirando mierda en los medios, todo lo que escribía era resentimiento, veneno puro. Me botaron de algunos talleres literarios por leer textos aberrantes para los asistentes, había a veces gente adulta mayor que iba con sus poemas de amor, y yo odiaba a todos los que aman. Me invitaron a retirarme. Me gustaba el taller porque lo dictaba la esposa de un poeta mayor que me tenía afecto. Me dejó un libro de Andy Warhol autografiado donde dedica 'de un ángel a otro ángel'. Eso significó para mí una señal. Enrique había leído Barrunto y me dio la bendición. Luego me pidió cinco luquitas para una cajetillas de cigarrillos y yo le saqué una moneda falsa. Pero apenas la tocó la sintió bien y dijo oe tu crees que soy sonso. Y se cagó de risa. Luego fuimos a tomar vino. </div><div style="text-align: justify;">Igual seguía resentido con la vida, con mis papás, con todos. Me odiaba y me quería morir. Y odiaba a todos los escritores del país, peor si tenían mi edad. Hice de la bilis una forma de expresión. </div><div style="text-align: justify;">Hasta que a fines de 2008 alguien me escribió un correo que decía: tú no sabes quién soy yo, pero yo sí sé quién eres tú por tus libros. Y te quiero invitar al salón del libro de Luxemburgo. Noemí era la presidente de la asociación cultural peruano luxemburguesa y me propuso ir allá. Solo necesitaba una inyección, un pasaje que garantice mi presencia. </div><div style="text-align: justify;">Años antes de que me boten de la universidad por no hacer la investigación sobre la jerga, tuve una conversación con Jorge Salazar, autor del libro 'La ópera de los fantasmas', sobre la tragedia en el Estadio Nacional. Yo quería que él me consiga chamba, para eso fui, y para eso también le llevé un queso cusqueño que me había mandado mi novia de ese entonces. Pero Salazar me dijo usted lo que tiene que hacer es seguir viajando, conociendo, oliendo, descubriendo. Debes tener encendida la llama del interés y la ambición de crecer. Y debes tenerlo siempre presente lo que quieres, porque cuando se dé la oportunidad, tu propia energía hará que eso que tanto querías, llegue a ti.</div><div style="text-align: justify;">Ese momento no lo entendí, es más me sentí estafado. Yo quería que me recomiende en una chamba. Pero nada, salí de su edificio sin chamba, sin queso que en realidad era para mi abuelita, y sin plata. Tuve que volver masticando mi derrota hasta mi casa.</div><div style="text-align: justify;">Pero cuando me escribió Noemí, para invitarme a Luxemburgo, y que necesitaba conseguirme un pasaje para estar ahí. Jorge Salazar ya había muerto. Es más, cuando llegué al velorio ya se lo habían llevado. Pero me acoerdé del padre Juan y pedí audiencia en la universidad. Y me dio unos minutos, minutos que aproveché no para pedirle auspicio, sino para exigirle que necesitaba ir a Europa porque me habían invitado al salón del libro de Luxemburgo. No tenía para comer, pero me habían invitado al país más rico del mundo. El padre Juan firmó mi carta y me dieron mi pasaje en tres días. Mi primera vez en Europa. </div><div style="text-align: justify;">LLegué con la billetera raquítica, tenía a lo mucho 200 euros que cuidaba como oro. Adentro mío, tenía intenciones de quedarme, escaparme, no volver. Pero fue lo primero que me dijo Noemí: no se te ocurra quedarte aquí, porque la migración es muy dura. </div><div style="text-align: justify;">En mi ilusión, pensaba que con mi presupuesto iba a alcanzarme para visitar a mis amigos, Mauricio estaba en Madrid, Luchini estaba en Touluse, y Romero estaba en Dublín. Sobrado la hago, pensé. Pero mi tía Tania, una de las mejores amigas de mi mamá, vive en Alemania y me dijo sobrino, de Luxemburgo toma un tren hasta Frankfurt, yo te recojo. Eso hice, luego del evento donde me sentí en Babel, escuchaba tantos idiomas raros que a veces me quedaba dormimdo. No hice amigos pero me hicieron entender que el oficio que yo hacía era valioso para ellos. Pusieron un enorme afiche A5 con mi cara y mi nombre, y mi nacionalidad. Y firmé mis libros, y aunque cuando me dieron el micrófono hice lo que yo pensaba que era lo correcto: despotricar, hablar mal, tirar veneno con ventilador. Pero la gente que me compraba libros y me pedía que les firme, me pedían que hable, que diga esas palabras que no están en el diccionario, pero que eran parte de una oralidad exptica. Habla, barrunto. Habla. Y luego Noemí me aconsejo tanto que aprendí a no hablar mal de nadie ni de nada. Y aprendí a valorar mi oficio para preservarlo y no ensuciarlo con mis miedos.</div><div style="text-align: justify;">Cuando llegué a Alemania, mi tía me preguntó de cuánto disponía, me había ido muy bien con la venta de mis libros y había duplicado mi capital. Pero igual todo era carísimo, el tren nomás me quitó una extremidad. </div><div style="text-align: justify;">Entonces me propuso que me quede, tenía tres semanas libres. Y ella en su casa tenía espacio de sobra. </div><div style="text-align: justify;">Mi tío Cord, el esposo de mi tía Tania, es médico y hablaba español porque su doctorado lo hizo en México. Gracias a Cord conocí tanto que estoy agradecido de por vida. Sobre todo porque en ese entonces llevaba unos dolores lumbares, me querían operar en el seguro de la columna, y allá en su consultorio viendo cómo hacía procedimientos de infiltraciones de analgésicos, le dije, tío, tengo 500 euros, hazme una infiltración. Pero sonrió y me dijo: sobrino, tú estás sano. No necesitas nada. </div><div style="text-align: justify;">Y nunca más me volvió a doler la columna. Y cuando me duele, me tomo una pastilla (o seis) y me acuesto tranquilo. Yo estoy sano.</div><div style="text-align: justify;">Mi tío Cord estudió en Berlín y fue taxista para costear sus estudios. Nos llevó un fin de semana a Berlín y en su auto nos pasó desde el orienta hasta occidente, luego fuimos al muro y por la noche nos tomamos una copa en un hotel con una pecera gigante. Mi tío creció en la guerra fría. Igual que el padre Juan, que es belga, igual que el fallecido Hendrix, su amigo belga que trabajó muchos años en la universidad. Era bibliotecario, pero se puso viejito y lo mandaron a la oficina donde yo trabajaba. Y como yo no trabajaba nunca, me hice muy amigo de Hendrix. Además, Hendrix vivía cerca de mi casa y tenía una botica de nombre Amberes. Además, su hija Melissa era guapa y todo el barrio pasaba por la botica para verla. Luego se hizo productora de cine, y alguna vez le obsequió Barrunto. Y a los años vi que había producido una serie televisiva sobre barras bravas y hablaba del Alianza, y sentí que había tomado algo de mi libro. Hendrix habla poco español, y yo estaba estudiando la jerga. Fue un buen amigo Hendrix. Mi tío Cord también, sumamente inteligente y conocedor de la historia de la guerra, tanto porque la había vivido como por su vocación de lector. Le gustaba la música y coleccionaba discos. Tenía un estéreo inmenso que sonaba increíble. </div><div style="text-align: justify;">Cuando volví a Lima del viaje a Luxemburgo y Alemania, vine con buena cantidad de plata y de frente fui a pagarle al banco. Mientras estuve en Europa apareció una entrevista con el Chema Salcedo que hicimos días antes de irme de viaje. Y cuando salió, ese fin de semana jugó Alianza, y algunos dirigentes le mencionaron a mi papá que yo había salido en televisión. Me lo contó mi hermano el negro. Que me había hecho notar aun sin estar ahí. El tiempo ha seguido pasando y Barrunto sigue sólido, sigue creciendo. Me han seguido engañando, ahora a la gente se le ha ocurrido decir que Barrunto es un libro de culto. Yo ya no creo nada. Es como si mi libro ya no fuera mío, que ahora forma parte de un imaginario. </div><div style="text-align: justify;">Esa época en que escribí Barrunto, también frecuentaba la casa de Ronieco, que ya había dado de baja a su banda grunge Actitud Frenética, y había fundado Mamitud. Tenía canciones alucinantes, psicodélicas, rockeras, pop y mucho color. Tenía mucho de Brian Jones. Ese material ya no existe, no se ha podido recuperar tras la muerte de Ronieco. Fue una época intensa. </div><div style="text-align: justify;">Hace poco, buscando en mis cajones nosequé, me encontré un manuscrito de Ronieco, fechado en diciembre del 99. Se titula 'Amiguita Sacabientera'. Dinamita pura. Le avisé a su hermano Guido y me dijo que quería leerlo. </div><div style="text-align: justify;">Justo me invitaron a la presentación del libro 'Soy de Alianza', de Martín Roldán, en la librería Crisol de San Miguel. Aproveché para ir a visitar a la tía de Ronieco y a su hermano Guido. Les llevé el manuscrito y unas fotos de Ronieco de la época. Guido me dijo que mi sobrina Julieta estaba ahí, así que fuimos a la presentación del libro y aproveché para hacer una mención de la presencia de la hija de Ronieco, Julieta. Ella también tiene la misma cara de Ronieco. Igual que su mamá, que salió a la puerta y lo reconoció al Waro. La señora se emocionó de alegría por vernos, pero luego dijo que había estado mal de salud, y la tía estaba aún peor, estaba en cama. Yo sentí que de pronto en el rostro de la señora se hizo la cara de Ronieco de aquellas épocas en que parábamos en su casa haciendo bulla, emborrachándonos escandalosamente hasta que llegaba el serenazgo. Era la cara de Ronieco de los noventas, rebelde.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y le dijo al Waro: por qué me has abandonado? Ya no visitan. Aquí hemos sido tan felices con ustedes en la casa. Pero así es la vida: cuando uno muere, los amigos también mueren.</div></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-31818618962119690252023-09-21T17:48:00.004-07:002023-09-21T17:48:57.251-07:00INTIMOS DE PESO, BARRVNTO TEATRO BLANQUIAZUL<iframe width="560" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/U6Oed7SArOg?si=dB4Qe28Sjb22521C" title="YouTube video player" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen></iframe>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-31635902877216995212023-08-29T21:17:00.002-07:002023-08-29T21:17:28.547-07:00QUE VIVA LA MÚSICA DE BARRVNTO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSR3jLgyJD5iFJtMKvcz72zRsRCxKMPCsr_sHCc-uR49H-9pUW7SL4baBerjZd5ENRrWi6N125WchMNGdxavqt7PWR40iN6w_fnNvLtvqyCtt-kXpqkGUJZRf3yBkmAYoXwAz9-ldLb4VhNi_8iEqFm7GFBDNUi25uvHcy6ka18BuJDJwygTJFkg/s1600/WhatsApp%20Image%202023-08-29%20at%2010.04.49%20PM.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSR3jLgyJD5iFJtMKvcz72zRsRCxKMPCsr_sHCc-uR49H-9pUW7SL4baBerjZd5ENRrWi6N125WchMNGdxavqt7PWR40iN6w_fnNvLtvqyCtt-kXpqkGUJZRf3yBkmAYoXwAz9-ldLb4VhNi_8iEqFm7GFBDNUi25uvHcy6ka18BuJDJwygTJFkg/w400-h225/WhatsApp%20Image%202023-08-29%20at%2010.04.49%20PM.jpeg" width="400" /></a></div><div><br /></div>La palpitación de mi locura es lo que manda. Un día más es un día menos según cómo estés, si dormiste bien o no dormiste, si no dormiste al menos lo intentaste hacer, o te fuiste a la calle para matar al demonio que te domina. Yo siempre quiero escapar de todo. De mi pasado sobre todo cuando trato mal a la gente. Y me dan ganas de no estar más. Luego aterrizas y vuelves a volar. Todo cambia en segundos. Mi tía me vio a lo lejos y no pude ocultar mi mal olor. Me le acerqué, estaba en la puerta de un colegio donde estudian sus nietos. Me dice que lee, me sigue y me ruborizo. Me avergüenzo de mí mismo. Qué dirán? Creen todo lo que digo o terminan por determinar que nunca estuve del todo bien. Usualmente no miro a los ojos y esquivo la mirada, o la entierro sobre mis pies. Pero verla era volverla a recordar. Cuando entraba a la adolescencia experimentaba arranques de excitación y mi tía era mi favorita. Verla era ir a esconderme y pensarla para siempre. Ahora que ha pasado un año del intento de asesinato que sufrió, verla me produce dolor de solo pensar lo que tuvo que hacer para sobrevivir. Me dio gusto encontrármela. La busqué durante el velorio de mi tía abuela, su mamá. Ambas asiduas a mis presentaciones, entusiastas lectoras de mis libros y promotoras de mi literatura. Es la gente que más vale. Por eso cuando llegué al velorio pensaba que la vida es así, que la gente se va, la edad. Quería dar abrazos contento, dar esperanza, fe. Pero nadie sonrería. Quería saludar a mi tía y abrazarla por la pérdida de su mamá. La mía ya estaba por llegar. Solo sabíamos que mi tía había fallecido y había que asistir al velorio porque la familia Sandoval siempre ha estado unida. Entonces vi a una mujer que se parecía mucho a mi tía. Y tal vez la pandemia nos había cambiado. Tía Ceci? Le dije confundido. Y no, me dijo. Soy tu tía Liz, su hermana, vengo de Huston. Acabo de llegar. Tú quien eres? Bueno yo soy Sandoval, hijo de Carlos y Maruja. Pero, dónde está mi tía?, le pregunté ya un poco más cauto. Tú tía está en la clínica, la operan hoy de emergencia. Ella sí sobrevivió. Le agradecí la información y me acerqué donde estaba mi padre y algunos de mi hermanos. Y a lo lejos vi a mi Lalo, ex esposo de mi tía Ceci. Mi tío Lalo también es gran lector y su hijo menor quiere ser escritor. Me lee por internet. Tanto como mis recuerdos de infante y mis autoacercamientos eróticos pensando en mí tía Ceci, eran fuertes como la separación de mi tío Lalo, sobre todo porque se emparejó con una joven que era menor que su hija menor. Lo volví a ver poco pero las redes sociales permiten esa magia. Conocer a tus lectores, descubrir gente que te sigue a través de lo que publicas o piensas, o alucinas e inventas en nombre del arte. <div>Estuvimos hablando un rato, estaba una vecina de la familia que era periodista del Trome, y la conversación evitaba que yo sacie mi inquietud. Pero mi ansiedad pudo más, corté la conversación y le pregunté. Tío, qué ha pasado? Y justo cuando me iba responder, llegó mi tío Andy, hermano de mi tía Ceci. Y todos lo abrazaron. Era un pésame raro. Mi tío llegó a decir que el jardinero de la casa de Cieneguilla, ahí donde los Sandoval hacían los encuentros familiares más emotivos, se desquició y atacó a la anciana mujer y a mi tía Cecilia con la pata de cerámica del tanque del water del baño. A lo que mi tía había sobrevivido al ataque, sin embargo, su estado era bastante reservado y requería una operación de emergencia tras una desfiguración total de su rostro.Apenas llegó mi mamá le pedí que no pregunte por mi tía Ceci, vi a mi prima su hija y la volví a saludar. Ya no sabía qué hacer para manifestar mi solidaridad con lo que había escuchado.</div><div>Mi tía Angelita no se merecía un castigo así. En realidad nadie merece que le toquen este tipo de situaciones. Mi tía Ceci estaba en su auto y yo afuera le iba diciendo que las cosas no iban bien, que la chamba estaba baja y que se iba a poner peor. Pero ella venía de sobrevivir a un intento de asesinato. Donde tuvo que reaccionar ante la adversidad para salvar su vida. Yo intentaba ver, sobrino, y decía por qué no puedo ver, por qué si abro mis ojos. Y era que mi cara estaba hinchada sobrino, mi cara estaba coagulada y el maldito solo decía ya perdiste. Ya perdiste. Pero no sobrino, yo he estado mucho tiempo pensando que yo había perdido. Y el maldito aparecía en mis sueños y me decía ya perdiste, ya perdiste. Y no, sobrino.Yo no perdí, yo gané. Yo gané a la muerte. Él perdió. Se morirá preso. Y yo gané, estoy viva. Sobrino, la vida te cambia en cualquier momento. Y te lo cuento a ti porque tú eres escritor y lo debes saber. Yo la verdad venía de un estado depresivo que me empujaba constantemente a cuestionarme la vida. El pesimismo embriaga, pero mi tía me puso en sus zapatos. Necesitaba hablar con alguien. Y dios me la puso en mi camino para decirme que aún es posible seguir viviendo. Ella sobrevivió a un intento de asesinato, pero su mamá no. Aunque mi tía Ceci tuvo la piedad de Dios que no le permitió verla a su madre ser atacada mortalmente con el mismo objeto contundente con el que la dejaron casi muerta. </div><div>Los medios no dijeron mucho pero el noticiero de veinticuatro horas levantaron la noticia desde el parte policial. También salió en El Popular y detallaron los pormenores del ataque. Una anciana de 90 años fue asesinada por el jardinero, y su hija se encuentra grave. El hecho ocurrió en Cieneguilla y se investigan las causas del hecho. Según el reporte de la fiscalía, el asesino actuó bajo efectos del alcohol, lo que conllevó al ataque con la tapa del tanque del water. </div><div>A mi tía Ceci por contarme lo que vivió le vino el dolor de cabeza. Me dijo que estaba con chichones, y su rostro denotaba diversas marcas y cicatrices que daban a entender la magnitud del ataque. Como quisiera que mi tía Ceci vaya al estreno de Barrunto, la obra de teatro. Pero temo que se pueda sentir aturdida, necesita tranquilidad. Hubo un tiempo en que estuve en el lado oscuro y casi me voy de este mundo. Terminé internado por crisis de ansiedad. Y trunqué la posibilidad de publicar mi tercer libro titulado El artista de la familia. Pero volví a los meses y presenté el libro en la FIL, y mi tía Angelita fue a la presentación, también mi tía Ceci y mi tía Dochi. Todas Sandoval, lectoras y orgullosas de mi labor. Están los videos de la época donde sale mi tía Angelita y la saludo. Hace unas semanas atrás estaba borrando archivos de mi computadora y me encontré con un audio del wasap del 8 de diciembre de 2021, santo de mi mamá y fecha en que atravesaba un tratamiento de quimioterapia para vencer el cáncer de seno. Había perdido el cabello y estaba sumamente deprimida y suceptible. Y mi tía Ceci mandó un mensaje enviándole feliz cumpleaños y mucha fuerza, que la vida era una maravillosa experiencia y que debía seguir adelante. Había que luchar, y a lo lejos se escuchaba a mi tía Angelita, feliz día Marujita. Se escuchaba su voz bien viejita pero con tanta alegría. Entonces hice el audio con una foto de mi tía Angelita y se lo mandé a mi tía Ceci como video. Y le puse la frase "la gratitud es la memoria del corazón". </div><div>Ese día, como todos los lunes últimamente, salgo de mi casa y no vuelvo hasta la medianoche, voy de Miraflores al centro de Lima en Metropolitano y hago mi programa en vivo. Allá tengo una camisa, un saco y una corbata de utilería. La camisa huele a sudor de varios meses. Está impregnada de mi sudor. La lavo en cambio de estación, por cábala. Ese programa lo hice inquieto porque me había encontrado con mi tía Ceci y me contó cómo sobrevivió al ataque. Me quedé pensando en ella semanas. Pero ese programa, cada corte comercial, me iba al baño a llorar un rato. Luego echarme colirio y proseguir. Y saliendo, ya que tenía que estar en el ensayo de Barrunto, me puse a tomar. Los lunes además de ser el día más cargado de trabajo es también el día que más necesito alcohol. Y llego a ver a los actores en un estadío de efervecencia completo. Ese día había ensayo pero era especial porque iba a ir Ari, una poeta ex pareja mía y que ahora vivía en Tarapoto, pero estaba con su novio francés de pasada por Lima así que bajó al ensayo de Barrunto. Algo me había contado que su hija mayor estaba un poco confundida y agresiva. Le hice un cuaderno collage y le escribí un texto en la primera página. Le puse sobrina, no le hagas caso a tus padres, sé libre. Ellos te trajeron, que ellos te mantengan y págales con mala moneda. Ante la timidez, la autodestrucción. El sexo es el acto de las tinieblas y el enamoramiento la unión de los tormentos. Unas frases que me quedan en la cabeza de la novela Que viva la música de Andrés Caicedo. Libro que inspiró mucho a Barrunto. Me compré ese libro en versión pirata en Bogotá. Cerca del Bronx. Ahora ya no puedo ir a Bogotá porque mi amigo Martín está mal, le pegó una infección en la servical y no puede caminar. Necesita ayuda. Yo quisiera ayudar pero no puedo conmigo mismo también. Cuando siento que la crisis me va a embargar y no tengo solución de nada me pongo a escuchar a Facundo Cabral, pienso en mi tía Ceci y celebro su reivindicación de vida, pienso en mi viejita que a pesar que va olvidándose las cosas nunca olvidaremos que batalló contra la muerte y tuvo que ser valiente frente a lo que decían los médicos. O me pongo a pensar en mi sobrina Hanna, que la manda a la mierda a su abuela y le dice que se vaya o abandona el colegio. Prefiere dibujar. Pienso en gente luchadora que me inspira porque se necesita darle batalla a todo. </div><div>El día del velorio de mi tía Angelita, su hijo mi tío Andy tuvo que dar las palabras a nombre de la familia. Pero su estado era de furia y resentimiento. Por eso cuando al cura le tocó hablar lo mandó al carajo. Le dijo, a usted le pagan por rezar. Usted no sabe lo que le han hecho a mi madre. Váyase a la mierda. Amén. </div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-81851778942242868842023-07-16T12:24:00.002-07:002023-07-16T12:26:48.511-07:00LA RATA DE BARRUNTO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNG8DJKxaXMMu7ZGSc7SFN13pBk04v_ejeMZ8oSrWn0swRJJskKUd6PDmynroi18K0p37zgudqF3nTQEn8_pBOAQsYnO6ks27ManmFRDKOVL_VAL5YNCDa9qGoyl25pcjgvfeHA73JMgftrWMRgCrohU3AVdM9Cy_xfdd6sagSdTkodkvUiZgrMQ/s900/BARRUNTO-TEATRO-3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="900" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNG8DJKxaXMMu7ZGSc7SFN13pBk04v_ejeMZ8oSrWn0swRJJskKUd6PDmynroi18K0p37zgudqF3nTQEn8_pBOAQsYnO6ks27ManmFRDKOVL_VAL5YNCDa9qGoyl25pcjgvfeHA73JMgftrWMRgCrohU3AVdM9Cy_xfdd6sagSdTkodkvUiZgrMQ/w640-h426/BARRUNTO-TEATRO-3.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Un país que no ve su teatro, que no lee a sus autores ni ve las películas que hacen sus compatriotas, está destinado a la mediocridad política que nos gobierna. No es culpa del ladrón de ilusiones. A veces es culpa nuestra al despreciar lo nuestro. Lo aprendí a cocachos. Golpe avisa. Era joven cuando me di cuenta, aunque ya era tarde. Estábamos en Montevideo con un amigo chileno y unas guapas edecanes que nos acompañaban, parte de la organización que hacía la asamblea latinoamericana de estudiantes de comunicación social. Participaban 17 países y era mi primera vez en esas lides. Estaba solo, era el único peruano y esperaban mucho de mí. Estábamos caminando por el centro cuando nos cruzamos con un grupo de folclore. Zampoñas, quenas, ponchos y bombo. Era peruanos. La edecán uruguaya me lo hizo notar: son tus compatriotas. Y grito: Hey, aquí hay un peruano. Lo cual me puso tan nervioso que metí mi cara como una tortuga hacia adentro. Aún era tímido, me avergoncé. Y me puse peor cuando mi amigo chileno, Fernando Meza, coleccionista y cinéfilo, ya tenía varios años como dirigente estudiantil. Me dijo: si yo viera a un compatriota fuera de mi país lo abrazaría, lo felicitaría y me tomaría una foto con ellos. Yo no supe qué responder. Como tampoco supe responder cuando al día siguiente en la asamblea latinoamericana, hice una presentación de mi país y luego pasé a una suerte de interpelación que me dejó maltrecho. Hablaron de Perú por horas, decían cosas malas casi todas. Me di cuenta entonces por qué ningún peruano quería ir, porque habíamos tenido por años malos representantes, corrompidos y farsantes. Y yo, cojudamente ingenuo, acepté ir solo porque quería conocer el estadio Centenario e ir a ver al Peñarol. Me comí el muerto. Cada país presente emitió un comentario largo sobre lo que era el Perú para la asamblea latinoaméricana. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Era año 1999. Y de regreso tuve que hacer escala de once horas en Santiago. Ahí estuché por primera vez la canción 'Al lado del camino', de Fito Páez. Estaba maltrecho, humillado por ser peruano. Como yo humillé a los peruanos que tocaban folclore con mi saludo avergonzado. En esa escala en Santiago comencé a escribir Barrunto. Cuando llegué a Lima estaba totalmente borracho, pero guardaba un manuscrito que sería el primer borrador del cuento. Aún sobrevive en alguna caja abandonada de cartón, en el depósito de mi casa donde vivo con mi mamá. Borrador que llevé al siguiente viaje de la asamblea latinoamericana, que fue en Bogotá y donde descubrí a Andrés Caicedo y su libro Que viva la música. Entonces mi texto se fue haciendo fuerte, fuerte.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Este 2023, mi amigo Fernando Meza, que es el único amigo que conozco quien ha visto a Sumo en vivo, en Viña del Mar en el 87, viene a Lima. Especialmente para el estreno de Barrunto, la obra de teatro del Alianza Lima, en septiembre.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Mi amigo viene desde Chile a ver Barrunto y celebrar. De paso a comer bien también. También viene de Nueva York la actriz Jennymar. Una trujillana a quien le envié la primera edición de Barrunto a EE.UU., y ahora desea llevar la obra a NYC el 2024.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Así, están viniendo por Barrunto varias personas importantes para mí. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Como lo es también el actor Alain Salinas. Quien desde la primera lectura de Barrunto, con todos los actores, hace seis semanas, vino desde Huaraz. Llegó y apenas pisó Lima nuevamente se ha parado de construir uno de los papeles más importantes de la obra: la rata.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Porque la historia de Barrunto sobre dos hermanos hinchas del Alianza Lima, la pudo haber escrito cualquiera. El hecho de que ocurran hechos que marcan sus vidas, también. Pero lo que hace realmente a Barrunto una historia trascendente es la presencia de una rata. Una rata que se cruza con Yimi, o Barrvnto, el protagonista principal, que lo interpreta Jorge 'Coco' Gutiérrez, experimentado actor que enfrenta un desfaío enorme al construir un personaje malévolo y sin escrúpulos, lo cual representa las antípodas de su personalidad. Porque Coco además de talentoso artista es una persona bondadosa. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Yimi camina el domingo del clásico. Está de boleto, por Jesús María. Ya es de día pero el cielo de Lima nunca termina de aclarar. Él está necio. camina sin pisar las rayas de la vereda. Se cruza entonces con una rata muerta con una cola enorme. Barrvnto saca un paquetito con cocaína y le da a la rata. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">La rata es interpretada en Barrunto por Alain Salinas, actor de trayectoria importante, en cine, televisión y teatro. Y ahora viene consolidando el real diferencial de nuestra historia. La rata, que representa a nuestro país y a nosotros mismos. Una connotación profunda que identifica a nuestra cultura y el país.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Aquí comparto la lectura de un extracto del cuento Barrunto, leído en Radio Nacional en vivo, en el año 2019, en la promoción del evento en la Casa España donde se presentó por primera vez la versión teatral de Barrunto. </div><br />
<iframe allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="true" frameborder="0" height="314" scrolling="no" src="https://www.facebook.com/plugins/video.php?height=314&href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fsandovalbarrunto%2Fvideos%2F6352550631491510%2F&show_text=false&width=560&t=0" style="border: none; overflow: hidden;" width="560"></iframe>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-51903643960161820932023-06-19T11:23:00.001-07:002023-06-19T11:23:48.394-07:00TE PRESTO UN LIBRO GRATIS ES UN PROYECTO SOCIAL DE LECTURA<iframe width="480" height="270" src="https://youtube.com/embed/h8-ytr2SXRk" frameborder="0"></iframe>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-21852770733680781802023-06-16T21:37:00.002-07:002023-06-16T21:37:40.719-07:00CON EL CENTRO IQUEÑO EN EL CLUB EL BOSQUE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6HGxO5pGrh4Hd56QGUhitAR9fQkX_CN4ryw2GyNKwMm0W4XUs1fI3Wdqp5ePzi6GJgF173_yfesq_Ea4n_bRYXBGCgY9nLnQWMWLY3aEmUMRQGppAuXEXYyxUQIaGqZIV64i_yNzg7geVM_NDwISHbzAoYxUmIxfF0sNmJP3PSXJOyzH25L0/s4160/20230616_225502%20(1).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4160" data-original-width="3120" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6HGxO5pGrh4Hd56QGUhitAR9fQkX_CN4ryw2GyNKwMm0W4XUs1fI3Wdqp5ePzi6GJgF173_yfesq_Ea4n_bRYXBGCgY9nLnQWMWLY3aEmUMRQGppAuXEXYyxUQIaGqZIV64i_yNzg7geVM_NDwISHbzAoYxUmIxfF0sNmJP3PSXJOyzH25L0/w300-h400/20230616_225502%20(1).jpg" width="300" /></a></div><br /><div><br /></div>Ahora que iba en taxi en víspera del día del padre, estaba tranquilo porque al menos pude cobrar una platica y me fui a comprar los vinos para el domingo. Hace tiempo que no pongo nada, soy consciente. Pero no pierdo la esperanza que algún día llueva la buena suerte en lloviznita. El taxista me dice no puede ser que existan los hijos bastardos que odian a sus padres. Me dijo, llamé a mi hijo y le pregunté: qué me vas a regalar por el día del padre. Preguntó inocente el taxista separado ya hace diez años, con nuevo compromiso reencaminado en la felicidad. Pero su hijo de catorce, díscolo y mentalmente parricida, le dice: que te lo compre tu mujer. Y le cuelga. El taxista me escupe su furia y le digo tranquilo. Todo pasa. Me pasó a mí que amamanté odio por años hacia mi papá. Tenía ese chip insertado que querer matarlo algún día como muestra de supremacía. De justicia frente al abandono. Tranquilo le digo, en dos años querrá ir a la universidad y entenderá el sentido. <div>Yo lo entendí con las resacas. O los diablos azules. Mierda, pensaba desorbitado cuando la cagaba con alcohol: me parezco a mi padre. Es más, me parezco a lo peor de mi padre. Entonces comencé a aceptar que había heredado sus malas borracheras y su carácter explosivo. Y me comenzó a caer mejor, lo comencé a entender.<br />El inicio de la separación era los sábados, en que mi padre iba a jugar fulbito. Nos íbamos temprano y no volvíamos más. Nos quedabamos para la pichanga y la tertulia que se extendía hasta la noche, que podía acabar en malos entendidos. A mi viejo lo apodaron Harry El Sucio, porque era ciego y pateaba pelota y hueso. Asi se hizo famos de carnicero en el mundialito del porvenir porque lo barrió a Cubillas y el nene no volvió a salir. Y en el colegio aplicaba son anestecia. Cuando ellos, los papás, jugaban, en la otra cancha jugábamos los chicos, y estaban los reynas, los rey, estaba Coné, los Heraud, los Aguilar y los Garrido. Y un chiquito que parecía minusválido por lo chueco. Era Marko Cciurlizza, que luego triunfó en el fútbol. <br />Era épocas en que jugábamos en loza y hasta que la luz natural dé. Ni comíamos y al volver, el drama de la separación.<div>Por eso cuando mi papá se fue de casa, comenzamos a domesticar un odio animalcontra él. A pesar que cumplía, o a veces no. También hay que tomar en cuenta que era la época de Alan García, cuya prepotencia política nos llevó a ser un estado muy parecido a lo que ahora es Venezuela de Nicolás Maduro. Y las colas por todo eran un drama. Por pan, el pan popular todavia. Por la visa a los Estados Unidos. A mi papá le iba bien, incluso a su nueva pareja le puso una boutique, un proyecto que había hecho antes con mi mamá. Y eventualmente, cuando nos faltaba vestimenta, nos llevaba a la boutique de su pareja para llenar el closet. Yo siempre tuve rechazo a esas muestras, ni de mi papá ni de nadie. Nunca he podido aceptar dádivas, ni reconocimientos. Me afectan el autoestima. Una vez iba a la universidad Católica y el antropólogo a quien tenía que entrevistar me dijo que yo era una leyenda por mi libro Barrunto. Y me sentí como que ya era un fantasma. Una leyenda, algo que tal vez no existió. Pero yo estaba ahí, preguntando, jodiendo con mi micrófono. Pero tal vez ya no era alguien. No era nada. Un nadies. </div><div>Los sábados, cuando mi papá nos recogía, era el día del desenfreno, donde podíamos hacer lo que sea, mal criarnos a nuestras anchas. Y amábamos esos momentos, entonces al regreso cuando volvíamos a la casa, ya no era tan divertido. Era una lucha que se iba dando cada fin de semana. Mi hermano Rafo y yo jugábamos en el Centro Iqueño, entrenábamos duro en el club Germania y ya habíamos tenido partidos en el campeonato de la AFIN. El Iqueño tenía una camiseta rara, partida a la mitad por el color negro y el blanco. Como es la camiseta del Newells. Un equipo glorioso. Eramos los calichines del Iqueño. Yo era arquero, categoría 76. Ahí comencé a vivir el fracaso. Cada partido era una tortura, porque venía el Cantolao B con Cuto Guadalupe. Venía el Zúñiga con el payaso que le rompió la rodilla al chino Perata. Venía el Cantolao A con Patsías, Renzo Abrahan y Miguel Rebosio, y nos metían diez, doce goles. Y yo me comía la mitad. Salía del campo avergonzado. Mi viejo ni me miraba. Seguía chupando nomás. Igual hijo, son golpes de la vida. </div><div>Una vez, en el club Germania, con el Iqueño le empatamos al Zúñiga. Cero cero, arco invicto y yo de héroe. La jugada fue la misma siempre, saque de meta, y al extremo derecho, de marcador, estaba el negro Soriano, se la pasaba y él me la devolvía. Y así estuvimos todo el partido, haciendo hora. Pero funcionó porque empatamos y me cargaron en hombros. Fui el héroe. Después de tantas derrotas alguna vez me habría tocado ser el triunfador. Gracias a la trafa que hacíamos con Soriano de pasárnosla tocando el balón haciendo tiempo. Lo logramos. El Zúñiga era un equipo bravo, venían con sus mamás, con bombo, pifeaban al rival, te amedrentaban. Mi papá iba a vernos jugar, pero los resultados nunca salían bien. Al menos nos ayudaba a fortalecer un lazo de ánimo. Ya hijo, la próxima va a estar bien. Conchesumare, si me fuera a probar a la Tito Drago. Tamadre. Vivíamos años de frustración por Alan, por el terrorismo, por la corrupción que en ese entonces no se clarificaba como ahora lo es un cáncer maligno para todos. Y la frustración de la separación. </div><div>Antes de que mi viejo se vaya de casa, salía raudo por las mañanas, bajaba las escaleras como un caballo, tomaba desayuno rápido y se iba. No volvía hasta la madrugada. Esa salida caballezca siempre me pareció que se parecía al gol de Maradona a los ingleses. Así tal cual esquivaba rivales el diez, mi papá salía a comerse el mundo. Mi papá era Maradona, gordito, altanero y ganador. </div><div>Con el Iqueño fuimos a un campeonato relámpago en el Club El Bosque. Una cancha chica, con arcos que no eran a los que estaba acostumbrado a tapar, que eran inmensos que me entraban los goles por todos lados. Esta cancha, más bien, era pequeña, como para fútbol ocho. Y los arcos, chicos, como para fulbito. Llegamos a la semifinal y nos tocó penales. Yo fui la estrella y tapé un penal que nos llevó a la final. Me levantaron en hombros, ganador. Vamos Iqueño, vamos. La final con Cantolao B, el Cuto hizo dos goles. Y en el verano, en la copa de la amistad el condor Mendoza nos humilló con un cinco cero y me voló una muela de un pelotazo. Hecho que me sacó del partido y no terminé de comerme la humillación.</div><div><br /></div><div>El fútbol em curtió de fracaso, me hizo duro frente a la derrota y hábil para salir adelante de abajo. Ese campeonato relámpago en el Club El Bosque, la final se dio como a las tres de la tarde, pero nos quedamos hasta la noche, porque estaba mi tío el Ciego Borda, gran amigo de mi papá y nos dio su búngalo, y fuimos ganadores una sola vez. Todos juntos. Haciendo familia aunque a la vuelta me esperaba una inyección de odio. </div></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-7156798387077080712023-04-23T07:58:00.002-07:002023-04-23T07:58:16.779-07:00LA MUERTE ES UNA FRUTA QUE SE LEE PÁGINA A PÁGINA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzxrMB2CihO9HdGrG10Q2Z0W_gWa-4BDnlCfQfiusUxior16e8LC98WgkJLY8yvhaLN4dBv1AyN7aYELLyyAFErATmx_rL4oWlKSN_UH2W3XMrQXeSI7pv62Ceezf7AtevmgxnZeHjVRciB_mnYknZHQUMlD_j1_o856ZLFqP1Dik3ap7naKI/s1600/WhatsApp%20Image%202023-03-26%20at%2012.39.14%20AM%20(1).jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzxrMB2CihO9HdGrG10Q2Z0W_gWa-4BDnlCfQfiusUxior16e8LC98WgkJLY8yvhaLN4dBv1AyN7aYELLyyAFErATmx_rL4oWlKSN_UH2W3XMrQXeSI7pv62Ceezf7AtevmgxnZeHjVRciB_mnYknZHQUMlD_j1_o856ZLFqP1Dik3ap7naKI/w400-h300/WhatsApp%20Image%202023-03-26%20at%2012.39.14%20AM%20(1).jpeg" width="400" /></a></div><br />Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-22413877408496158872023-04-22T21:07:00.002-07:002023-04-23T07:56:35.279-07:00MIENTRAS MIRO LAS NUEVAS OLAS YO YA SOY PARTE DEL MAR<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeaYKoB9u85wcwW1zRo0P9cw5M8QZYg8cSZT6wPDT90v6x99ayZIRxoisIcx1hvIq8AU2cTqwrt_cjIhD-SGtQlz9pACyIMzIl7W9GiEZyJUsEHLlXyZd4eZMzQhA18rWCIf-v20wESUIGdn37xmo9oAra944sH16VNXGwW4NBR0kAvhHJFac/s1536/WhatsApp%20Image%202023-04-16%20at%2010.39.30%20AM%20(1).jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="864" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeaYKoB9u85wcwW1zRo0P9cw5M8QZYg8cSZT6wPDT90v6x99ayZIRxoisIcx1hvIq8AU2cTqwrt_cjIhD-SGtQlz9pACyIMzIl7W9GiEZyJUsEHLlXyZd4eZMzQhA18rWCIf-v20wESUIGdn37xmo9oAra944sH16VNXGwW4NBR0kAvhHJFac/w225-h400/WhatsApp%20Image%202023-04-16%20at%2010.39.30%20AM%20(1).jpeg" width="225" /></a></div><br /><p> Me fui a la mierda. No se lo quise decir a nadie. Lo guardé para escribirlo. Si sobrevivo, lo escribiré así me salga espuma de mi boca. Me quedé sin trabajo, si es que alguna vez he tenido alguno. Se me pasó el tren de la vida, del amor y ahora solo espero en el paradero que me vengan a recoger. Antes que llegue a tocarme para cobrar la renta me fui a la playa con mi mamá y la gringa. </p><p>Allá, el mar suena como si fuera un volcán en erupción. Yo tengo mis zapatillas viejas. Más viejas que las que uso ahora y están vigentes. Las zapatillas que uso para bajar las piedras y meterme unos pechitos en mi playa son las que llevé a las protestas de Santiago.</p><p>Ahora tienen huecos pero me ayudaron a caminar por Chile, a trotar cuando tenía que trotar y correr cuando tenía que correr. Me ayudaron esos días que proyectaba llegar a la luna. Pero volviendo de Chile vino la pandemia y se apagaron las ilusiones. </p><p>Ahora que la playa se está arenando se convierte en un lugar solitario. A veces que me meto al mar temo que si me jala nadie me recogría. Nadie se mete porque todos saben que es peligrosa y traicionera. De vez en cuando aparece un lobo muerto, otras veces perros. Pero una vez apareció un primero de enero un hombre con un hueco en la frente. Demoraron en venir los fiscales porque los primero de enero siempre son lentos. Cuando llegó el fiscal con la policía se llevaron el cuerpo y pusieron en el parte muerte natural. Cómo? Claro que sí, al recibir el disparo naturalmente murió, ni que fuera terminator. </p><p>Después del rugido del mar, están los ruidos que hacen los pericotes. O los chanchitos que chocan contra la pared y de pronto se meten en el pelo. O dentro de la oreja. Y los zancudos que son los únicos que se alejan por el incienso. </p><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Estamos a un kilómetro del pueblo, la mototaxi cuesta seis soles. Seis de ida y seis de vuelta. No corre. Mi mamá camina, entre que llegamos al pueblo y pasamos por la playa, saludamos al hippie que nadie le compra, pero regala sus aretes y le dio a mi mamá unos aretitos que no se los volvió a sacar. Yo le dejé un libro a Lennon, lee bastante, toma bastante también. Yo le digo que deberíamos hacer un libro, que titularía 'El último brichero vivo del Perú'. Lennon se caga de risa con toda la gente, no le pagan pero le dejan cervecita helada y así se pasa los días, entre chupando y conversando. Yo también he pasado temporadas ahí chupando y conversando con la gente, black power que en ese entonces no se llamaba black power sino Pedrito, y no tenía dreats, sino un zambo cualquiera, buena gente. Luego entró a la televisión y se volvió tan famoso que olvidó a los amigos. Igual saluda, pero ya no se queda chupando con la gente, con Cacique, con el poeta que está corrido. Con Pepe que ya no baja porque ya es alcalde y no puede acercarse con la gente de la caleta de Cerro Azul.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">A la gringa la mata la arena caliente de la playa, y las sombras son contadas. Las sombrillas cuestan quince soles y si vienes con tu sombrilla te la quitan a la mala. Te obligan a usar las de allá, así que seguimos caminando por el malecón. A veces el olor a aceite con el que frien da náuseas combinado con el olor a mar. Pero todo pasa con el viento. Pasamos una cebichería que está dentro de una barca de madera, donde venden anchoveta que nadie le compra. Pero cuando llega Gastón Acurio es el único lugar al que va, adonde Efraín y su Anchoveta Azul. A mi mamá no le gusta la anchoveta, y tampoco le gusta que tenga esas juntas, porque entrar a saludar a Efraín es tomar el mejor pisco de chacra de la zona, y mientras uno ve el atardecer le entra la bohemia y no regreso más a la casa. En Cerro Azul todos los días son sábado. Los lunes están sentados sobre sus cajas de cerveza tomando. No hay autos sino hasta las fechas de feriado que el pueblo se llena. Y después, queda un lugar casi fantasmal. Los perros ladran desde su sitio porque el sol los tiene sometido. Conseguimos una docena de pejerrey y paltas. Entonces volvimos a la casa a cocinar, mientras mi mamá fríe los pejerreycitos yo me voy a la playa y me meto al mar movido. Al rato vuelvo lleno de arena, sudando y con ganas de comer harto arroz con pejerrey.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Por la tarde, en el pueblo hay picarones y anticuchos. Además, es tienen la única iglesia en el mundo que al costado hay un bar. El bar de los Huapaya hace algarrobina y chilcanos. Mientras toca una banda de música con bombo y trompetas. Tocan cumbias. La gente baila en la plaza, las señoras. Una familia de gorditas, desde la abuela, la mamá y las hijas, salen del mar y llenas de arena entran a la panadería a recoger su pan para el lonche. Se van secando con el viento. Los más chicos estornudan. Entre la gente veo a mi niña que ya ha crecido. Ahora trabaja, vende dulces, y su enamorado anticuchos. Cuando me ve huye, aunque ya no huye como antes cuando la conocí y recién había terminado el colegio. Igual se incomoda verme. A su tía también, y a su mamá peor. Igual me saludan. La niña se cruzó una noche que era aniversario del pueblo en la pizzería de su tía. Ella trajo la pizza y me la presentó su tía. Ella es Dany, mi sobrina. Le di la mano y su tía dijo: A Dany le gusta el arte, tú eres escritor. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Esa noche, del aniversario de Cerro Azul, tocaba en la playa Jossimar y su bambú. Estaba repleto de gente. Yo estaba con una mancha mayor, tomando guisqui. O acompañando porque a mí no me gusta el guisqui. Pero a lo lejos veía a la niña. Y ella me miraba a lo lejos y me sonreía. Tenía la cabeza cubierta por rulos negros con partes decoloradas por el sol. En algún momento pasé por su lado y le pregunté cómo se llamaba completo para buscarla en Facebook. Y en minutos me aceptó como amistad.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Yo volví a Lima pero a los días estaba en una reunión donde un amigo que vivía entre España y Panamá me mostraba en su celular una foto de una flaca que se estaba levantando por Tinder. Así? Le dije, mira te muestro a mi niña. Y le mostré la foto desde mi celular. Mi pata se sorprendió porque tengo parejas o manifiesto afecto hacia otra persona en tiempos muy contados de mi vida. Cuántos años tiene? En tres meses saca su DNI. En esa reunión estaban sus hermanos y primos, bebimos vino toda la tarde y en la noche me fui sin vomitar. Pero olvidando cómo llegué a mi casa. Me había quedado pensando en la niña. Entonces le escribí esa misma noche y le dije que quería verla. Ella me dijo que también quería verme. Apenas amaneció me fui a la carretera y tomé un bus a Cerro Azul.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">La niña acababa de ingresar a la universidad y estaba en San Vicente. La fui a buscar y me esperó en la plaza. Apenas llegué le agarré el rostro y la besé pero ella se asustó, y me jaló de la mano hacia la otra cuadra. Nos fuimos casi corriendo hasta que la detuve para besarla. Fueron unos segundos eternos hasta que una voz gruesa advirtió que había problemas. Era su padre.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Desde ese día tuve que andar con cuidado porque el papá me quería encontrar a solas, pero me comencé a excurrir. Además, el que no la debe no la teme. Pero al suegro había que temerle porque además de pescador, hacía box y criaba pitbuls. La niña se fue desencantando de mí cuando se dio cuenta que mi casa de playa en realidad es de mi hermano, y mi condición de poeta no alcanza para sus aspiraciones de crecer. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Por eso se fue con el sobrino del dueño de un hotel, que la impresionó con un arroz chaufa en San Vicente. Pero al tiempo se fue pareciendo más al Pancho de Quinceañera, osea un chibolo más. Como tantos que hay en Cerro Azul que no aspiran a más que tener una mototaxi y cuatro hijos. Vivir de los pescados que da el mar y sembrar camote. Las chicas aspiran a tener un puestito de picarones y criar a sus hijos y mascotas en las mismas condiciones. Igual me gusta, ya está creciendo, y ha cambiado de enamorados. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Una vez, cuando yo estaba trabajando en el ministerio, me dijo que había venido a Lima a vivir y trabajar con una tía. Antes ya había trabajado con una tía en su menú en San Vicente, lugar adonde iba yo cada vez que podía y consumía mañana, tarde y noche. Todo por verla a la niña y entre los pedidos de comida le acercaba mis labios. Entonces se convertía en un juego de seducción.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Pero la otra tía, la de Lima, tenía una fonda en Breña que de noche se convertía en restobar con venecas que ofrecían algo más que la carta.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">A la niña le pareció una aventura divertida, tenía la edad para emprender una locura. Yo no, más bien le recomendé que vuelva a Cerro Azul. En otra circunstancia le hubiese propuesto convivir en una habitación alquilada Pero la juventud es voluble y así como me hacía tan feliz me hacía renegar. Entre un escritor de casi cincuenta años y una niña recién mayor de edad no hay temas ni puntos en común. Un día me dijo que vaya a la plaza, y me presentó a su mamá. Le quise decir mis intenciones pero temí ser tomado por un pervertido. Igual no sería la primera vez, ni la última. Pero me contuve y a partir de ahí me comencé a alejar de la niña. Mi niña de Cerro Azul.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Mi mamá me dice que los postres que hace la niña no son tan ricos. Prefiere los picarones, y yo prefiero no pasar mucho por la pizzería de su tía. Tampoco quiero quedarme a misa de ocho de la noche, mientras que el bar del costado ponen música criolla. Y al otro lado de la iglesia los policías estacionan autos siniestrados hechos un acordión. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Antes de volver a la casa se tiene que comprar pan, porque ya en la casa las pocas tiendas que hay no venden más que cerveza y uno que otro tubérculo. Cuando mi mamá quiere gaseosa zero le dicen: váyase a Asia, señora. Este es un pueblo joven. Estamos en Cerro Azul señora. Mi mamá está acostumbrada a vivir así, le hace recordar a Chulucanas. </div></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-53988683245995356352023-04-13T22:47:00.002-07:002023-04-13T22:47:36.366-07:00BARRUNTO: FÚTBOL, SALSA EN VIVO, TRAGEDIA Y TODO LO QUE SE VIVE EN LA BARRA DE ALIANZA LIMA LLEVADO AL TEATRO<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Noto Sans Symbols"; font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span></span><b style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><i><span style="font-size: 12pt;">‘Barrunto’
cuenta con destacados actores nacionales y es la primera obra de teatro
inspirada en el Club Alianza Lima.</span></i></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Noto Sans Symbols"; font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><span style="font-family: "Times New Roman"; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span></span><b style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><i><span style="font-size: 12pt;">Se
estrena el 8 de septiembre y las </span></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi53RUMSKRjbIIL3I1zJvXo1K2xE0rcDhlvesMln8kGXS-msIiaGkIz1iRfinJ4TWnRhBwDp4z2H5SZYKR38ZtELajbPCRrHrjEZPV4ucABW57cpnpnp3tMBem3Zqm6n_dRcWSA7e1AKn98A5j6OIufUwLRHUlWiz4m6cby9ldUce7EWfwyYRE/s800/BARRUNTO%20-%20COCO%20GUTIERREZ.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="504" data-original-width="800" height="202" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi53RUMSKRjbIIL3I1zJvXo1K2xE0rcDhlvesMln8kGXS-msIiaGkIz1iRfinJ4TWnRhBwDp4z2H5SZYKR38ZtELajbPCRrHrjEZPV4ucABW57cpnpnp3tMBem3Zqm6n_dRcWSA7e1AKn98A5j6OIufUwLRHUlWiz4m6cby9ldUce7EWfwyYRE/s320/BARRUNTO%20-%20COCO%20GUTIERREZ.png" width="320" /></a></i></b></div><b style="text-align: justify; text-indent: -18pt;"><i><br />entradas ya están en venta por VAOpe.com.</i></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Lima, 14 de abril de 2023.- </span></b><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Ya están a la venta las entradas para
‘Barrunto’, propuesta teatral hecha por hinchas del Club Alianza Lima, que
combina fútbol, salsa en vivo, barras y tragedia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Escrita y dirigida por
Herbert Corimanya, ‘Barrunto’ se estrenará el próximo 8 de septiembre, en el
teatro Ricardo Roca Rey de la Asociación de Artistas Aficionados del Centro
Histórico de Lima. Con funciones los días viernes, sábados (8:00 PM) y domingo
(7:00 PM), hasta el 1 de octubre. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">El elenco de ‘Barrunto’ lo
conforman reconocidos actores nacionales, como Jorge ‘Coco’ Gutiérrez, Fiorella
Luna, Cecilia Monserrate, Alejandro Villagómez, Luis Miguel Yovera, Dante del
Águila, Brian Cano, Paul Ramírez, entre otros destacados intérpretes. Además de
la participación especial de un marco musical dirigido por Ger Vergara.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">‘Barrunto’ es la
adaptación teatral del cuento urbano de Juan José Sandoval, publicado en 2001,
cuya historia presenta a dos hermanos hinchas de Alianza Lima, quienes acuden
al ‘clásico del fin del siglo’ y donde ocurre un hecho trágico que marca el
destino de sus protagonistas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">“Estamos trabajando muy
duro para que esta temporada sea realmente especial. Es la obra de teatro que
todo aliancista debe ir a ver, por los momentos que hemos introducido en la
historia, donde se reconoce la historia del pueblo blanquiazul y se reivindica
al verdadero barrista”, comenta Herbert Corimanya, autor y director de
‘Barrunto’. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Esta obra de teatro está
dirigida al público en general, seguidores del futbol y el teatro, y la
productora Butaca Arte & Comunicación anuncia importantes descuentos para
los hinchas del Alianza Lima.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">“Queremos llegar al
verdadero amante de la camiseta de Alianza Lima, estamos seguros que los
asistentes tendrán la sensación de estar por momentos en una tribuna de fútbol.
Por lo que invitamos a la nación blanquiazul a comprar sus entradas por VAOpe.com,
que es la ticketera digital que está confiando en el proyecto. Y habrá un
descuento especial a quien acredite ser hincha aliancista”, menciona Juan José
Sandoval, autor del cuento urbano ‘Barrunto’ y productor ejecutivo de la obra
teatral.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Las entradas de
‘Barrunto’ ya están disponibles en VAOpe, la ticketera digital más popular en
espectáculos de artistas peruanos. Se pueden comprar por aplicativo o visitando
el siguiente link: </span><a href="https://vaope.com/eventos/teatro/barrunto"><span style="color: blue; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">https://vaope.com/eventos/teatro/barrunto</span></a><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"> <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">CON EL RUEGO DE SU DIFUSIÓN<o:p></o:p></b></p>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-66410441049031829672023-03-31T19:31:00.002-07:002023-03-31T19:31:17.761-07:00HUELE A MATIZ EN EL CIELO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhh5tyExD8byPZvPxx8vnxr5_1fxbvsW-LCwHFPYx5FuenKoEOLuOmEHXt0Vo788nzabKsqDLhz01JjjOuGgiJVInE2vhET33gJ5Vq40faRrr8RrPOl0fOMnbtng_9hIscAV4qVHORXHpnk_3kJa7Zx7QCXWbGjFCT_ILsEa6vWInWY6FkAM54" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1365" data-original-width="2048" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhh5tyExD8byPZvPxx8vnxr5_1fxbvsW-LCwHFPYx5FuenKoEOLuOmEHXt0Vo788nzabKsqDLhz01JjjOuGgiJVInE2vhET33gJ5Vq40faRrr8RrPOl0fOMnbtng_9hIscAV4qVHORXHpnk_3kJa7Zx7QCXWbGjFCT_ILsEa6vWInWY6FkAM54=w640-h426" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Diciembre, 2022. Bar Tierra Baldía. Elmer Ríos y Juan José Sandoval. Acompañan Pollo Wilson y el poeta Hugo Kalashnikov. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Yara loco. De la muerte no se habla porque la mente es poderosa. Lo que desees, Dios siempre te lo dará. Por eso no es bueno mentalizar lo negativo, la venganza, el mal recuerdo. Lo mejor es olvidar. El loco Chilton es Hare Krishna y una vez dijo que a veces es mejor no saber. Yo le creo. Chilton toca bravo, uno de los mejores del país, a su momento Pedro Suárez Vértiz lo quiso tener en su banda oficial. Pero Chilton prefirió quedarse tocando con 'Pedrito Suárez Vértiez', el loco Javier que trabajaba con él haciendo wantanes para un proveedor chino. Todo el día oían música mientras hacían los wantanes y los tequeños. Ellos tocaban con Ronieco en Mamitud. La banda que siguió a Actitud Frenética, la primera banda grunge del Perú. El proveedor chino de wantanes quedaba al costado de la Facultad, que estaba al costado del cine Brasil. Donde estudiaba comunicaciones, y ahí conocí a la gente.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Unos días antes del año nuevo del 99 el Waro celebró su santo en su casa de La Molina, en el tercer piso donde acondicionó todo en formato Woody Allen, con fotos pegadas en la pared, velas e inciensos. Llevaron los equipos y la batería. Fue la primera vez que fui a una fiesta hippie. Me sentí como Cantinflas cuando se camufló en una fiesta hippie, y no sabía qué hacer, o qué decir. Todos eran raro, pelucones, locas de negro, con Hendrix sonando al fondo. La fiesta acabó con la llegada de la policía pero ya había tocado Mamitud. Esa formación tenia a Ronieco en la voz y guitarra, Drogul en la guitarra rítmica y la flauta, Kaniel en el bajo, Pedrito en los bongós y Chilton en la batería. Y tenían buenos rolones, tipo Doors, tipo Stones, o incluso verisonaban la canción Ayahuasca de Juaneco cuando Juaneco estaba enterrado en el olvido. Ronieco ya lo había escaneado.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Esa fiesta antes del 99 marcó mi ingreso a un tiempo lisérgico en casa de Ronieco, creativamente intenso, donde la casa estaba penetrada por el rocanrol y los Beatles, por Ronieco, en San Miguel, un punto de encuentro de gente rara, se oían discos en vinilo toda la tarde y por la noche se armaba la fiesta con rock en vivo. Desde el tiempo que comencé a frecuentar la casa de Ronieco, conocía a su tía, la hermana de su madre, quien a cierta hora de la noche prendía las luces y exigía que se vayan de su casa. Eran momentos de tensión porque la gente estaba a tope de energía y era imposible parar la pichanga. Iban músicos, poetas, locas durazas, gente dispuesta a cagarla hasta el día siguiente. Y ocurria muchas veces. Por eso el vecino de atrás, que luego vendió la casa e hicieron un edificio, que posteriormente hicieron causa común para denunciar a Ronieco por diversos cargos, desde la bulla, hasta corrupción de menores, anti religiosos, de hereje. Pero nunca se pudo parar la fiesta. Tanto así que Ronieco comenzó a cobrar entrada, hasta el día de su santo hizo evento. Vendió todo lo que pudo, desde sánguches vegetarianos hasta la llegada del famoso 'sastre', un diler de La Victoria que patrullaba la ciudad dejando veneno. El rico veneno que impactaba en la gente y los dejaba recontra nock out. Pero seguía el 'saca bien', como lo llamaba Ronieco. Que era también una canción de Mamitud, Saca bien, muy bien muy bien. Y siempre refería Ronieco a que sacar bien era obtener beneficio de la circunstancia. Si estabas con una flaca, te la tirabas y sacabas bien. Si estabas en una fiesta y se armaba el show y no pagabas el trago, también sacabas bien. Y si la flaca ponía todo, incluso te dejaba para tu taxi, eso le llamaba sacar recontra bien. A con cuncha, loco. Si pe. O palta, o tú ? tú ? tú ? tú ? Tú pe que eres eres productor pendeje cutivo ( así me puso Ronieco, el productor pendejecutivo de la banda ). Por eso en el libro Barrunto, en el cuento Tolking Limeñian Blues aparece el botón, Es mejor sacar bien y tal vez perder, que no haber sacado bien nunca. Ese cuento en clave inventada de alguna favela surcana, entre Barranco y Surco hay un Little Chincha, hasta allá íbamos caminando juntando monedas para sacar un documento. Loco, saca bien. Loco, suave loco. Palta loco. Caleta loco. A con cuncha. Conchap. Essssse conche. Ronieco se sentaba en las escaleras de la puerta del teatro Colón, que en ese entonces proyectaban películas porno y gays. Ahí se sentaba con su guitarra y su chata de caña. Porque después de Mamitud le fue muy bien con los homenajes tributo a Nirvana, Rolling Stone, Beatles en todas sus formas, tributo a Harrison, tributo a Lennon versión quinientasmil porque Ronieco, que era la encarnación rockera de Juaneco, también se había mimetizado en Lennon, con sus patillas y sus lentes redondos, y su saco verde militar, ultra pacifista el Ronieco, aunque después de la medianoche rompía toda norma porque siempre tuvo el diablo adentro y nunca lo pudo sacar del todo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> </div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhHR8VYNr9gdFjjWSPixgX-_olCHLAljfWflDucdyGUd2Pas4W68jE-kYFYv2qrlOi1UijNH8PaFKQMJads191QvCS9RcffeV-lA0QhEPw2rchtXS3pw8gebnNnS_3eyn6H6HGHrMK9jdvAGVplwuc0Q2BxEPiZjvSP88XRN_IOV35e594GM9U" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="584" data-original-width="960" height="244" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhHR8VYNr9gdFjjWSPixgX-_olCHLAljfWflDucdyGUd2Pas4W68jE-kYFYv2qrlOi1UijNH8PaFKQMJads191QvCS9RcffeV-lA0QhEPw2rchtXS3pw8gebnNnS_3eyn6H6HGHrMK9jdvAGVplwuc0Q2BxEPiZjvSP88XRN_IOV35e594GM9U=w400-h244" width="400" /></a></div><br /><div>Cuánta gente ha pasado por la sala de Ronieco, desde Papi Saico, Fiorella Cava tocando canciones de JAS, todas las bandas beatlemaniacas, Fruta Fresca, Pulpín, Choclo, Kálvaro sin criterio, o Chechitar que fue el primero de Actitud Frenética en morir. Tocaba eventualmente con Ronieco porque Chechitar no estaba muy de acuerdo con el nivel de informalidad de la música que generaba Ronieco. Chechitar hacía deporte de contacto, no tomaba ni fumaba y las drogas las había dejado hacía mucho, si es que solamente había sido un acercamiento lúdico de su juventud. Era un músico consumado, bajista de buen ritmo y chivero al mango. Se fue a tocar con una banda post punk a Cerro de Pasco y un ataque fulminante a los pulmones se lo llevó. Por esa época también el papá de Ronieco empezó a perder la memoria y le vino la demencia, que mezclado con el rocanrol de Ronieco que surgía a diario, porque todos los días llegaba alguien a la casa, chicas, chicos, de todo, y podía terminar todos sacando recontra bien. En el baño, o expulsados hacia el parque, liando siempre con la policía, pero una guitarra bastaba para tener un escudo protector, una guitarra y la voz aguardientosa de Ronieco que hacía de quinto beatle. </div><div>También hizo tributo a Macca y a Ringo. Luego los volvió a juntar y él solo los disolvió, todo en formato tributo. Ronieco ya tenía una agenda armada de músicos que si le fallaba uno, entraba el otro. Pero su batero de planta, su compañero de músicas de los últimos años fue Elmer batero loco. </div><div>Elmer tenía swing y además era guerrero, podía tocar con cualquiera y así sin ensayar tocó varias veces con Los Viejitos de Barrón. </div><div>Antes ya habíamos tenido un batero que arrancó en vivo y luego se murió. El chino rata. De San Juan de Miraflores, amigo de John San Jhon, que tenía su sala allá en San Juan. Con chino rata tocamos en el Barlovento de Barranco, con Buba, que hacía la voz de Axl Rose en la banda que teníamos en el colegio, en cuarto de media. De ahí salió una tocada en el centro de Lima, en El Directorio, y el chino rata fue convocado pero ensayamos mal, el chino se ponía violento conmigo, quería buscarme la bronca, me agarró tirria y como tomaba caña en bolsa y yo traía mis latas, yo venía de mis favelas de Chacarilla del Estanque, pero soy barrio porque vengo de Villacoca. Pero chino rata me alucinó mal y el día del Directorio, el show salió tan mal, que me olvidé mi bitácora perdida, con mis poemas y canciones, un cuaderno inmenso que me había obsequiado la niño que en ese tiempo era mi mejor amigo amiga. Por culpa del chino rata lo perdí, o más por miedo porque me quería pegar. Bueno después me di cuenta que era la misma música que hacíamos Los Viejitos de Barrón era la que generaba un estado de ultraviolencia entre los mal oyentes. O bien sacaba de quicio o bien generaba demasiada euforia porque la única vez que tocamos en el bar Queirolo, en el salón Hora Zero antro de poetas underground, nuestro show terminó a patadas y puñetes, y tuvimos que salir arrancados. O la otra vez en que un ultra punk le comenzó a gritar a Romero, el primer baterista que ahora vive en Dublin y su pata tocó con Amy Winehouse, ahora no sé si porque realmente era un gran músico o porque había que pararle macho a la cantante. Igual su causa Romero tocaba aquí con Barrunto Sandoval, a quien alguna vez un borracho le grito 'el lou reed peruano', pero tampoco era por la música sino por los lentes oscuros que usaba a las diez de la noche. Esa vez que a Romero lo comenzaron a insultar desde la gente, nostros tocando y alguien gritaba FASCISTA FASCISTA, fascista conchetumadre, fascista. Y Romero dudó en seguir tocando, porque parecía que el pata, que tenía todos los pelos parados como un punk londoniense, parecía que lo iban a matar. Menos mal vino un 911 y se lo llevó al pata, y seguimos tocando. Siempre adonde hayan tocado Los Viejitos de Barrón solo tocan una sola vez. El único lugar donde nos han dejado tocar más de una vez es en Iquitos y en los eventos de Ronieco. Siempre daba pie a que podamos mostrar nuestro show, creo que éramos una banda de influencia Ronieco. Porque todo lo hacíamos a intuición, a la que chucha, sacar bien es la consigna. Lanza el matiz. Saca bien, A con cuncha. Ronieco carajo estoy con la muerte. Contesta. Está Elmer por ahí? Solo dile que necesito un baterista. Y siempre Elmer estaba ahí para parchar al ausente. A veces el chombo se ponía locaso y se iba, como esa vez que anunciaron show de los Viejitos en dos lugares un sábado por la noche, primero en el partido socialista, en plaza dos de mayo, y más tarde donde Ronieco, en un tributo a él mismo donde la chela estaba barata y llegaba el sastre. Que luego se murió pero su hijo se volvió el sastrecillo valiente. Y prosiguió la estela del padre. En el partido socialista el chombo tomó mucho aguardiente, como habíamos venido de Bogotá, adonde fuimos a tocar también bajo la premisa prima y última, se puso a vomitar aire. Y la gente de la organización se palteó, además que no teníamos baquetas para que Chombo toque la batería y yo no tenía guitarra, solo tenía una uña de guitarra gastada y con un ácido sabor a legía clorox.</div><div>Después de chino rata, que murió al tiempo, John San Jhon se convirtió en músico de planta, lo cual nos garantizaba tener equipos para llevar, porque Jhon tenía su sala de ensayo en San Juan y nos cobraba poco o nada, y nos íbamos en su carro a todos lados, así llegamos a Punta Hermosa donde tocamos para cinco personas, todos drogados, los músicos y el público, así que pasamos piola. De ahí nos fuimos a Barranca. El chombo tocaba la batería y rompía los parches, por eso todo terminaba en bronca. Por los muerto y heridos. Y esa vez en el partido socialista no nos dejaron tocar porque nos vieron muy borrachos. Igual dijimos nos vale madre, vámonos Chombo adonde Ronieco, y allá estaba todo el mundo, la Dolly Rocker toda duraza, ahora es hermana pastora y candidata al congreso. Pero antes era una loca bueno siempre va a ser loca, solo ha cambiado de ropaje. Cuando era menor de edad estaba con el Caja y yo le llevaba al Caja los kilos de matiz que me regalaba mi primo Hawai, yo se los vendía en dólares y el Caja pagaba. Ahí conocí a Dolly pero ella también volaba con luz propia, con los beatles y su música propia. Esa vez que llegamos al segundo show al Chombo le dio diablos azules y nos terminamos peleando a patadas, pero se fue el negro y me dejó sin plata para el taxi, conchesumadre como me dolió quedarme solo. Sobre todo porque la guitarra era de él y se la llevó de picón. Entonces me quedó solo, en el tributo a Mí Mismo que había organizado Ronieco y que estaba lleno por cierto, todos esperaban al sastrecillo valiente, el junior. Pero ahí pues tenía que seguir el show y Ronieco me dijo, loco, o luco, loco loco yo te presto una de mis guitarras, y batería que toque Elmer loco, que toque Elmer, con concha loco si ustedes tocan una sola nota nomás, es fácil. Así tocamos con Elmer la primera vez, y así reemplazo al baterista en otros shows que teníamos con Ronieco, entonces el Chombo se pasaba al bajo y se alucinaba Les Claypoll. Siempre adonde íbamos, nunca más volvíamos porque dejábamos el peor de los recuerdos. </div><div>Ronieco siempre nos apoyó, me apoyó y yo lo apoyé. Y me apoyé en él también tantas veces, un pata que por sobre todas las cosas valoraba la amistad, el amor, la paz, el sacar bien. </div><div>Y cuando Elmer se quedó sin Ronieco, no supo cómo suplir ese vacío musical con la muerte de Ronieco. Entonces una noche, de borrachera obvio de mi parte, soñé con Ronieco, pero lo recordé raro, estaba caracterizado como un emo, con delineador en los ojos, con las uñas pintadas de negro, chancabuques, como si fuera un integrante de Depeche Mode de los ochentas, o los Jesus and Mary Chain. Pero más, con púas en las muñecas, su mirada siempre arrogante de rockero, y me dijo, loco, loco, tienes que tocar con Elmer. Elmer sabe las canciones de los Viejitos, el Pu Pu Putamadre, ojos azules, sabe la coca me ha vuelto loca. Loco, llévatelo loco, si yo ya no estoy...</div><div>Y por eso fue que contacté con Elmer batero loco, que ya había sido parte de los Viejitos pero le propuse grabar, le propuse hacer nuevas versiones. Porque de ahí recordé que Elmer una vez que tocamos en la avenida La Marina, ahí en una rotonda en plena calle, me dijo: loco, ustedes son energía pura. Le gustaba tanto a Elmer los Viejitos que lo convocamos y comenzamos a tocar. Y cada ensayo era energía mayor, era electricidad que pasaba a través del sentimiento. Era nuestra forma de estar vivos, sin dinero, tomando vino dulce, lanzando ponzoña, imaginando dónde tocar, hasta que el poeta Diego Lazarte me propuso tocar en el Festival de Poesía de Lima, ya antes habíamos hecho show en uno de sus eventos, en el corazón de Surquillo, y fue un show electroacustico recontra sacador. Por eso nos llamó y le dije mira estoy con nueva formación, tengo un bajista brutal con teclados incorporados con midi, tengo un batero loco y un panderetista camuflado, y yo que me enmascaro entre viniles y uretanos para que no se vea que estoy con muecas en la cara. Para que no vean que estoy desquiciado con la nariz y los ojos rojos. La máscara me ayuda a soltar el purgatorio de un solo eructo. Entonces sale la energía de los Viejitos. Y Elmer estaba pilas. Nos invitaron a tocar en el bar Tierra Baldía, el bar en homenaje al antropólogo Fuenzalida, a quien lo canearon quince días por tener 30 macetas de canabis en su azotea, que en realidad eran de su hija que se arrancó para Chile, pero Vargas Llosa y otros conches firmaron una petición para que aclararan el hecho, porque Fuenzalida fumaba sí, como mierda fumaba, pero marihuana, no tanto. No tenía nada de nada que ver con las macetas de su hija. Pero se aclaró el hecho, el doctor murió con dignidad y sus hijas fundaron el bar café cultural Tierra Baldía, adonde he ido varias veces básicamente busando más que libros a ver si están las macetas. Pero nunca he encontrado nada. Hay lindos libros porque la biblioteca del doctor esta a disposición de todos, me quise tirar unos libros pero me sentí viejo y falto de forma. Pero cuando fuimos a tocar, Elmer no llevó la batería completa sino una tarola, un ride y un charles, e hizo magia. Kerbi llevó su sintech y su bajo rickembeiker, a lo Motorhead. Y me prestó una guitarra blanca hermosa, yo no tengo instrumentos, o tengo la consiga de no tener nada porque mi vida debe caber en una maleta. Por eso tengo instrumentos pero luego los regalo a mis sobrinos, a mis novias, a mis amigos, los cambio por pastillas, por un poco de cariño. </div><div>Esa noche que tocamos con Elmer como integrante oficial de los Viejitos, improvisamos poesía con Kareen Spano, lo cual quedó como si fuera una foto de la velvet underground con Nico. Tal vez vuelo mucho con mis recuerdos porque están llenos de matiz. Loco, todo puede ser real. Matiz loco, saca bien. Puede ser, puede ser. O tiene que ser. A con concha. Tiene que ser. Pu. El sastrecillo valiente. Pu. Esteeeeee. O Tal vez. Ah, incluso. Ronieco le hablaba a Elmer todas las madrugadas y el batero loco pasaba las noches entre caña, matiz y canciones de Ronieco. Entonces me di cuenta que Elmer quería tocar más con Ronieco que con los Viejitos. Yo le dije, loco, la mente es poderosa, no lo invoques, si ya se fue, ya se fue. Ya fue. Pero Elmer se embriagó de nostalgia en todo momento, y cada recuerdo suyo era con él, con el Lennon peruano. Con el fundador del grunge en el Perú. Y aunque no le gustaba que se lo dijeran, decían que era el Tongo del rock peruano. Ronieco se fue al cielo a tocar con Chechitar, y Elmer se les unió. La última vez que ensayamos con Elmer, le regalé una botella de un vino blanco que tenía el sello del matrimonio de mi hermana, hacía ocho años. El batero loco lo aceptó con el mayor aprecio, pero nos obligó a tomar a todos por igual. Siempre velando por la causa común. Batero loco daba un salto que alcanzaba los tres metros al dar la última canción y reventaba con un platillazo. </div><div><br /></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-64746489315443800342023-02-24T18:25:00.007-08:002023-02-25T06:40:23.447-08:00PERROS DE IZQUIERDA, PERROS DE DERECHA / BASURITA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPaUXN4vijIfK0lNN4roSjrU8wPbIzbBlQwJMHhREL0c5T-oKrGO1VxQe0XnSdvFY3llHeqZok3RZsX8xeqJMZNsy_GchcDkCinJomu5IcgiqqX-v7y3jlyEzJOCRNQYosI6uVsJuaqUlFTnyBuu2mHrJU0Wq7bRAp2obcaagfmaIz6DZ2gVw/s1200/WhatsApp%20Image%202023-01-17%20at%2012.37.41%20PM.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1010" data-original-width="1200" height="336" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPaUXN4vijIfK0lNN4roSjrU8wPbIzbBlQwJMHhREL0c5T-oKrGO1VxQe0XnSdvFY3llHeqZok3RZsX8xeqJMZNsy_GchcDkCinJomu5IcgiqqX-v7y3jlyEzJOCRNQYosI6uVsJuaqUlFTnyBuu2mHrJU0Wq7bRAp2obcaagfmaIz6DZ2gVw/w400-h336/WhatsApp%20Image%202023-01-17%20at%2012.37.41%20PM.jpeg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span style="font-size: medium;"><br /><br />No concibo que se puedan romper amistades y lazos familiares por discrepancias políticas. Me ha pasado, me han bloqueado no sin antes tratarme de mal amigo. Yo aprendí a callarme la boca, no hablar de más. Igual estoy manchado de rojo y me han tildado de comunista. Me han rechazado últimamente de empleos, como también algunos buenos lectores se han excusado de comprar mis libros por tratarse de un personaje que trabajó para la corrupción. <br /><br />Es verdad que la vida me ha puesto en situaciones especiales. He visto lo que he querido ver y el periodismo me ha llevado por lugares maravillosos, pero también terroríficos. No me quejo. Elegí esto mientras mi promoción de Contabilidad de la Universidad Ricardo Palma se graduaba, yo comenzaba una carrera desde cero. Entonces miro atrás y vivía frustrado porque el tiempo no pasaba tan rápido como quería. Porque mientras mi promo de Contabilidad ya trabajaba en grandes empresas, yo tenía que pasar mate uno. Cuando yo ingresé a la Richi el más viejo era Tomás. Cuando ingresé a la San Martín me sentí yo Tomás. Sin embargo, en cuarto semestre me llamaron para postular al tercio estudiantil de la universidad y mi vida cambió, porque como representante pude llegar a la asociación nacional de estudiantes, donde llegué a ser parte del consejo directivo, y luego escalar a la federación latinoamericana de estudiantes de comunicación social, donde llegué a ser miembro de honor. En esa etapa descubrí que mi estatus me permitía algunas oportunidades como hacer representación en diversos lugares del Perú y el continente. Siempre buscando la unidad, el bien común, el bienestar social de los estudiantes. Viajé desde Chile hasta México, Panamá y Cuba. Pasé por Venezuela y Hugo Chávez era la sensación. Entonces aplaudía al chavista revolucionario y en La Habana me dijeron que, así como yo, que estaba en octavo semestre de la universidad, Fidel Castro también dejó la universidad y armó su carrera política. Yo pensé que iba a pasarme lo mismo, pero apenas me gradué me volví un huevón más, y la revolución ya no era un motivo para vivir porque había que buscar trabajo como cualquiera. <br /><br /> <br /><br />En ese devenir fui investigador, docente universitario, redactor periodístico y luego editor. Trabajos de pago mediocre donde no pude adquirir ningún bien. Hasta el día de hoy no tengo más que el poder de mi palabra. Lo cual en realidad no sirve de nada cuando te enfrentas al corte de luz de la casa de tus papás. Y tienes que pagarle al abogado por las cosas que publiqué incidiendo en el delito de perjurio y calumnia. <br /><br />Así cumplí cuarenta años, enclaustrado en la habitación de mi adolescencia. El único compañero de vida era Vato, mi perrito pug que duró 17 años. Murió días antes de navidad de este año. Ya no veía, no olía y se cagaba en cualquier parte de la casa. La noche anterior de su muerte no se quiso salir de mi pecho, quería que lo abrace y eso lo tranquilizaba, entonces dormía. Pero en la madrugada me habló al oído y me pidió que lo sacrifique. Apenas amaneció, llamé al veterinario para programar el sacrificio y dejé al Vato echado en mi cama. Tenía que ir a conducir mi programa al canal y durante el trayecto lloré todo lo que pude. Necesitaba sacarme el llanto y poner la mejor cara frente a cámaras. Hacía dos semanas que me había pasado algo similar con el asesinato de mi tía abuela. Cada segundo se me venía su recuerdo y la fatalidad de su muerte. Y estallaba en lloriqueos. Pero hice el programa igual, porque más que periodista y escritor, soy actor. <br /><br /> <br /><br />Apenas murió el Vato sentí una descarga, porque ya podía ir a la playa a la casa de mi hermano. Allá en Cerro Azul donde los delfines juegan con los niños y la gringa, mi nueva mejor amiga de vida que reemplaza al Vato, me acompaña en el mar. Con mi mamá teníamos que caminar dos kilómetros y estábamos frente a los delfines. <br /><br />Al volver, los perros de mi hermano, unos pitbulls cañetanos, uno castrado y la otra esterilizada, nos reciben con abundancia emoción, pareciera que no han visto gente en mucho tiempo, viven solos, solo ven al guardián que entra a darles comida y se va. Luego otro día recoge las cacas y se va. Los perros no saben que afuera nomás está el mar. Que hay amigos caninos, algunos grandes otros chicos, pero todos con sueño, caído, aburridos del sol. Así son todos los perros de Cerro Azul, duermen todo el día, solo se paran para reacomodarse en otro lado porque el sol le está cayendo. Mi perrita la gringa come en restaurante pet friendly. Toma de mi vaso, mi hueso lo come ella. Y duerme entre mis piernas. De regreso de la playa la bañé con manguera y se secó con el sol. Recuerdo que la primera vez que llegaron los pitbulls cañetanos de mi hermano, los bañe, pero al acercarme a ver bien qué eran esos puntitos que parecían pepitas de anís, eran cientos y cientos de pulgas. Pude sacar algunas, pero no volví a bañarlos, además que crecieron y se volvieron agresivos. Más que agresivos, torpes y efusivos. Cariñosos y engreídos, pero cuando se ponían en posición de ataque, atacaban. <br /><br />Así hay que andar por ahí porque el barrio es picante. Adentro mi hermano guarda un arsenal. Decenas de objetos contundentes de vidrio: botellas de Corona de la temporada anterior que las guarda para lanzarlas al enemigo. El día que lleguen, les daremos a botellazos. <br /><br /> <br /><br />Estábamos celebrando el santo de mi hermano y llegó la familia para comer chancho al cilindro. Para llegar había que llegar en camioneta, sino no se llega. Pero llegaron de varios sitios. Llegó mi madrina que luego la comenzaron a joder por su forma de pensar. Cualquier tema político, mientras pasaba el día entre brindis y rondas de piqueos de carne de cerdo, se volvía un ataque unánime a mi madrina que pasó a ser la tía terruca. A mí ya no me dicen nada porque pareciera que han tirado la toalla conmigo, no hay forma que me puedan convencer de nada. Para mis familiares más cercanos, luego de ser un artista soy un comunista. Ya no tengo opción a quitarme la boina del che Guevara para ellos, así me voy a ir de aquí. Como debe ser, como buen Sandoval, pateando el tablero, mandando a la mierda. Como mandó a la mierda mi tío Andy en el entierro de mi tía abuela que asesinaron en diciembre. El cura se mandó con algo protocolar y mi tío lo mandó a la mierda frente a los asistentes. Le dijo que a él le pagaban por rezar, a su madre la habían masacrado, hay derecho? / / y creo que así somos todos porque mi papá como a la quinta botella de vino me pidió que maneje su carro y lo lleve a su casa. Pero precavido de años ya, no cuento con brevete porque perdí el encanto de manejar. Sobre todo, cuando manejas para otras personas. Por ahí uno de los amigos de mi hermano el Subsuk se ofreció a llevarlo porque como se ha entregado a la religión ya no toma, entonces estaba sano. Y mi papá se fue por la sexta botella, pero en algún momento se le movió la silla y se fue al suelo. Justo por el lado de la cadera que ya le falla y que le obliga a usar un bastón. Lo peor fue que al pararse se mareó más y le dio diablos azules, y comenzó a echarle la culpa a mi tía la terruca, aunque son compadres y se conoces hace más de cincuenta años, mi viejito perdió la noción de todo y se puso necio, y así tomó sus llaves, prendió su carro y se quitó poniendo primera acelerado, no sin antes recitar unas cuantas lisuras a todos y todas, echándoles la culpa de todo. Y se fue entre la oscuridad de la noche y la falta de postes en nuestro pueblo joven junto al mar. <br /><br /> <br /><br />En lo más intenso de la caja china, la tabla de carbón prendido quedó en el suelo. Mientras todos celebraban, brindaban y la música se oía a todo dar, la música criolla de radio la inolvidable, uno de los perros, la canela, pitbull cañetana mal nutrida y pulgosa, pero cariñosa, quiso pasar por encima de la lata con carbones y puso su patita encima. Y salió disparada gritando, aullando, conchasumadreando a todos. Se había quemado feo la perra, pero bueno la fiesta tenía que continuar así que le amarraron un hielo y luego se la paseó cojeando por semanas. Mi hermano también cojea de un pie y se recrudece su cojera cuando maneja hasta cerro azul. Cuando camina parece un barco en marea alta. Así no puede bajar a la playa de piedras que tenemos, ahí solo bajo yo con la gringa. Tengo mis zapatillas para ir a la playa. Cuando la playa se arena, se convierte en un paraíso. Arena blanca, olas agresivas, un chapuzón y regreso a tomar desayuno. La gringa duerme todo el día, pero me acompaña en nuestros paseos con mi mamá al pueblo. Volvemos en mototaxi, compramos huevos, pan, cosas que ya por la casa no se pueden encontrar. <br /><br />Mi madrina se fue palteada, además de terruquearla la insultaron. Yo guardo mayor respeto a ella, piense como piense, ella me visitó en el hospital cuando estaba recitando solo en mi cuarto un poema que había escrito, y llegó ella a visitarme. No me preguntó por qué estaba ahí o por qué había intentado lo que había intentado hacer. Me escuchó nomás mi poema, no sentía vergüenza pero era porque estaba con una alta dosis de reguladores químicos. El origen de esas circunstancias tiene opiniones divididas, algunos en mi familia piensan que fue, es y será por drogas. Otro grupo menor piensa que es por una condición médica que involucra la depresión. Mi tía me llevó una milhoja y una gaseosa. Yo necesitaba cigarrillos ansiosamente, pero ya no le pedí más a mi madrina. <br /><br />Antes de que se vaya mi tía, se despidió de la gringa y me preguntó: y esta perra, es de izquierda o es derecha?, es roja caviar, terruca o es BDA ? <br /><br /> <br /><br />Yo le dije tía, la gringa es una perra de izquierda, y la mejor muestra es que sale sola sin correa y sabe meterse al mar, y regresa solita. Los pitbulls cañetanos de mi hermano son DBA, porque no salen de la casa, no conocen el mar. No se les permite soñar. Es más, no han visto nunca a un delfín. Mi madrina se fue agradecida. <br /><br /> <br /><br />Hace poco me escribió un causa de la época de la Richi. Le decía 'basurita', aunque no recuerdo por qué, pero sí que era basurita, en diminutivo porque expresaba afecto. no era basura, no, era basurita. El apodo quedó perenne entre los amigos de esa época. Yo vivía muy frustrado en esa facultad, de contabilidad, porque no entendía nada. Y por eso pasado unos años no pude más y me terminé dando de baja. Mi compadre Basurita siguió la carrera, se graduó y trabajó en el ICPNA por varios años hasta que se ganó el sorteo de visas a EEUU. Y se fue a Ohio con su familia. Eso hace veinte años. Me comentaba Basurita que se había vuelto un ávido lector de literatura peruana, por lo que me compró varios libros, en realidad le saqué todos los libros que pude, incluso uno que ya le había dado a mi mamá, para una tía, jua se lo quité nomás, todo sea por la venta. Y se llevó casi todo mi catálogo. Y sacó una libretita, en el bar de Chacarilla donde nos reunimos, para apuntar todos los autores que pueda cantarle. Basurita era un tipo sumamente metódico, apuntó cada cosa que dije y me preguntó sobre política, le di mi apreciación con temor a ser rechazado, como ha ocurrido tanto últimamente que me he vuelto como un apestado. Pero basurita chévere. Un gran tipo, siempre lo ha sido. Lo recuerdo desde primer ciclo, buena punta. Él me hizo recordar que fuimos los primeros en llegar al centro de registro de cachimbos, y luego nos volvimos a encontrar el primer día de clases. Basurita, Chavito, Roberto, Maturana, Tomás, Chino, China, Karlita. Luego fueron llegando más y más. Y luego me fui. Frustrado por no aprobar los cursos de contabilidad. <br /><br />Basurita es numismático, y no solo colecciona monedas, sino que se nutre de toda la literatura al respecto, en qué contexto se hizo esa moneda, en qué año, qué sucedía en ese año, los libros que refieren a esa moneda. Una minuciosidad impresionante mi amigo basurita. Mi gran amigo me puso 12 litros de cerveza, seis horas de charla, yo llevaba tres días de resaca continua porque no paraba de celebrar la nada. Pero me tomé una pastilla para el hígado y le paré macho a basurita. Todo de la puta madre, pero como a la media noche, me dijo serio, le cambio la cara. Oe, por qué me decías basurita?? <br /><br />Yo no supe que hacer, brindamos mucho más, nos cagamos de risa. Por qué habrá sido que mi cabeza idiota haya elegido bautizarlo, y a la vez maldecirlo, con un apodo tan repelente. <br /><br />Los quince días que basurita se la pasa en Lima no hace más que beber y comer bien. Yo estoy agradecido de que me haya incluido en su agenda. Y que se haya llevado algunos libros míos. <br /><br /> <br /><br />Aún mantengo contacto con los chicos de la Richi. Una vez hace unos años me invitaron a una parrillada, cada uno llevaba lo suyo. Sano de mi parte, llevé mis alitas de pollo y unas mollejitas, mientras que el desfile de carnes era notorio, picaña, entraña, y bife. En cerveza sí todos por igual, aunque era notoria mi condición sedienta. Entonces comienzan los recuerdos de la primera fiesta a la que fuimos juntos, a la fiesta de cachimbos. Donde el tono acabó en bronca con un botellazo que le cayó a Maturana en la cabeza. Creo que hasta ahora lo tiene presente porque es el único que no me ha comprado libro, chesumadre. Luego la leyenda de las cochinonas, las federicas de la salsa. Tantos recuerdos que comienzan a removerme los sentimientos. Un barrunto en mi corazón. <br /><br /> <br /><br />Hace poco Tomás cumplió cincuenta años y le hicieron una fiesta sorpresa. Yo confirmé mi asistencia y terminé siendo yo la sorpresa. Porque al llegar a la primera persona que me encontré fue la hermana de la esposa de Tomás, con quien salí cuando era estudiante. Por el saludo poco cortez a lo lejos, era notorio que el recuerdo de mi persona era nefasto. Mientras pasaba la noche y los chilcanos circulaban fui recordando que además de mal amante, al tener yo diecinueve y ella veinticuatro, había sido mala persona al punto de que si lo que hice hace treinta años, lo hubiese hecho hoy, estaría ya mismo en las páginas de Facebook de MeeToo, de feministas y denuncias a agresores de mujeres. Eran otros tiempos, me justifiqué a mí mismo, pensando que podía tener clemencia. Pero me di cuenta que en la mesa donde estaba, a cada uno de mis amigos los había tratado mal, en algún momento los había insultado o los había humillado con mis chapas sin piedad. <br /><br />La cuñada de Tomás, con quien yo salía de chibolo, tenía un esposo que por ratos pasaba por mi lado y rosaba su hombro como buscando bronca, pero no caí en la jugada. Me emborracho rápido, como todos los de mi promoción, Tomás ya es abuelo, el hijo de Roberto se fue a estudiar a Miami, la hija del chino a Madrid. Chavito tiene a su hijo en un buen colegio. Yo no tengo más que mis complejos y mis miedos, mis dependencias y mi soledad. Mi viejita que se va olvidando de los recuerdos más valiosos pero su creatividad sigue intacta, entonces te tira un cuento que te hipnotiza. <br /><br />Mi primer cuento lo escribí un año después de salir de la Richi. Fue en una reunión de reencuentro del colegio. Apenas escribí la historia juré no volver a una reunión de reencuentro. Luego, cuando publiqué Barrunto y me entrevistaron en la televisión mucha gente me saludaba en los bares, pero ya estaba muy pasado de vueltas. Y el día lunes en la universidad me decían Juanjo te vi en un estado pero mal !!!!, entonces me dije, o me controlo y soy ecuánime, o dejo los bares y sigo mi locura en privado. Y dejé los bares. Ahora siento que los reencuentros con mis amistades del siglo pasado me dejan en evidencia mi carácter demencial. Donde hasta la persona más amigable le apodé basurita. Con cariño. (CUPIDO EN EL INFIERNO)</span>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-58438793999552890812023-02-03T18:34:00.005-08:002023-02-03T18:34:58.627-08:00EN PERÚ EL DERECHO A LA PROPIEDAD VALE MÁS QUE EL DERECHO A LA VIDA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9DczR3N6Ab7y9HrYlPMoVaBKigvvOmlGv8faWN88x27ztPvnpXY1xE_Yc6wqT5ZQYx_GYWtqR5JXATxNEhsSrwzsyQL1bqjFDWqOLPThOGHRIgUjYNDHaBZa587vc5tugOMbiTG0AxYuYq_5LMJmZUl1uuIXNGU-lL8KU8LPqSPXf-6DXM0A/s940/En%20San%20Borja%20El%20derecho%20de%20propiedad%20vale%20m%C3%A1s%20que%20el%20derecho%20a%20la%20vida%20(1).png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="788" data-original-width="940" height="335" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9DczR3N6Ab7y9HrYlPMoVaBKigvvOmlGv8faWN88x27ztPvnpXY1xE_Yc6wqT5ZQYx_GYWtqR5JXATxNEhsSrwzsyQL1bqjFDWqOLPThOGHRIgUjYNDHaBZa587vc5tugOMbiTG0AxYuYq_5LMJmZUl1uuIXNGU-lL8KU8LPqSPXf-6DXM0A/w400-h335/En%20San%20Borja%20El%20derecho%20de%20propiedad%20vale%20m%C3%A1s%20que%20el%20derecho%20a%20la%20vida%20(1).png" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Aunque la constitución política del Perú salvaguarda el derecho a la vida como mandato supremo, es triste ver que en varios distritos del país, y en especial en el distrito exclusivo de San Borja, en Lima Perú, se llegue a pensar, e incluso imponer la idea que el derecho a la propiedad está por sobre el derecho a la vida. ¿Por qué se da esta incoherencia?</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Lo que ha ocurrido en mi edificio, situado en la urbanización Chacarilla del Estanque, en San Borja, es algo que se tiene que compartir, porque le puede estar pasando a muchas personas en muchos distritos del país, donde cualquier persona se pueda topar con gente prepotente que piensa que el poder de su dinero los puede convertir en gente impune, en gente intocable y dada su economía próspera, en gente poderosa que puede hacer lo que le da la gana.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Como por ejemplo, reconstruir su inmueble. Todos tienen derecho a ejecutar cambios en su domicilio aún cuando los ruidos molestos, producto de la obra, puedan perturbar la tranquilidad de sus vecinos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Según la Ley, y sobre todo la normativa municipal del distrito de San Borja, un propietario tiene el derecho supremo a realizar todo tipo de cambios, aún reventando paredes y generando torpedos sonoros incontrolables. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Pero, qué pasa si al costado de la vivienda que se quiere rediseñar tenemos vecinos de la tercera edad, o personas vulnerables que pueden verse aturdidos en su tranquilidad cotidiana por los golpes de comba y las sierras eléctricas. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Esto me ha ocurrido a mí, que vivo en un edificio que apenas tiene 8 años de construido. Un inmueble que cuenta con 11 departamentos, de los cuales 5 viviendas poseen adultos mayores que poco salen del domicilio. Por lo que son los destinados a 'comerse' el ruido perturbador.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Sin embargo, los propietarios del departamento que se va a rediseñar, aunque nunca han vivido ahí, han hecho notar su intención de vivir en dicho predio, no sin antes llenar de acabados de lujo su inmueble. Puesto que en todo momento han hablado de 'revalorizar' su predio. Por lo cual también exigen que muchos de los ambientes comunes deben contar con la más alta exigencia que permita mantener el edificio en su esplendor financiero. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Así lo hizo saber la pareja de propietarios, prósperos esposos, la señora abogada y al parecer bastante conectada en las esferas de la burocracia más corrupta. Y su esposo, dueño de un negocio de exámenes clínicos, que fue ofrecido a los vecinos de forma gratuita a manera de resarcimiento por las molestias, si es que las hubiese, a los vecinos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Obviamente, la altanería de este par de empresarios sin mayor empatía hacia sus vecinos, no pasó desapercibida, y los vecinos unimos firmas para hacer sentir el malestar por sus ánsias arquitectónicas de alta gama. Y las cartas a la oficina de fiscalización de la municipalidad de San Borja se dirigieron con firmeza. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Pero la respuesta fue tenue, el gerente de fiscalización de ese entonces, puesto que la gestión municipal ha comenzado nuevamente este 2023, no hizo más que hacer un saludo a la bandera y responder por carta que la obra estaba en regla y los decibeles del ruido estaban dentro del rango, por lo que sugirió el talentoso burócrata edil que la junta de propietarios resuelvan sus problemas. Una lavada de manos, una untada de grasa bastante predicible por tratarse de la clase política de nuestro país que hoy nos representa.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Así pasaron tres cartas firmadas por los vecinos en su mayoría, pero el reclarmo pasó por alto el derecho que tienen las personas a la vida y su tranquilidad.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Hago manifiesto mi molestia por la actitud de gente que no guarda empatía con sus vecinos, pero sobre todo por la falta de solidaridad por parte de la institución municipal, el alcalde Marco Álvarez tiene una oportunidad histórica de poner orden frente a la arbitrariedad de unos vecinos que creen que porque tienen dinero y poder pueden hacer lo que les da la gana, cuando quieren y como quieren.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Ningún derecho a la propiedad puede estar por encima al derecho a la vida y la tranquilidad. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Y sobre todo, no se puede buscar valorizar un inmueble a costa de la depreciación de la calidad de vida de sus vecinos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Quien lo piense así, está destinado a vivir bajo la dictadura de la frivolidad, que aunque crean en la inmortalidad, no se llevarán a la tumba. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Si tienes un problema parecido, o sabes de alguna situación en que el derecho a la propiedad se haya puesto por encima del derecho a la vida, puedes escribirme a barrunto@gmail.com, y veamos la forma de encaminar un verdadero cambio frente a la prepotente impunidad de los que se creen dueños de la tranquilidad de sus vecinos. </div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-32043573763579292062023-01-28T06:46:00.005-08:002023-01-28T06:46:22.065-08:00SE ANUNCIA 'BARRUNTO', LA PRIMERA OBRA DE TEATRO INSPIRADA EN ALIANZA LIMA<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><br /></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-VVePXns2Gx8I7jEqfT8aV_OFND8YKlGn2zD6r_Nl7zEnwxvJQx6PhpLr8JgPSw_85x1l7_2OrwupJGjtmYnEiMX1-xPJYyFeJgdqJx3NM2ckw1IL1rJxzR2rpHSXnP2sF5kHsrKb-mGq4aK-kcE35cYYKLf3t7qka1S-P-KhTWby3NCuiNY/s700/BARRUNTO%20BUTACA%20-%20COCO%20GUTIERREZ.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="509" data-original-width="700" height="233" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-VVePXns2Gx8I7jEqfT8aV_OFND8YKlGn2zD6r_Nl7zEnwxvJQx6PhpLr8JgPSw_85x1l7_2OrwupJGjtmYnEiMX1-xPJYyFeJgdqJx3NM2ckw1IL1rJxzR2rpHSXnP2sF5kHsrKb-mGq4aK-kcE35cYYKLf3t7qka1S-P-KhTWby3NCuiNY/s320/BARRUNTO%20BUTACA%20-%20COCO%20GUTIERREZ.png" width="320" /></a></b></div><b><br /><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-PE;"><br /></span></b><p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><b><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-PE;">OBRA TEATRAL
SOBRE ALIANZA LIMA SE ESTRENARÍA EN SEPTIEMBRE<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b><i><span style="mso-ansi-language: ES-PE;">Por primera vez en la
historia se realizará una puesta en escena inspirada en el club blanquiazul.
‘Barrunto’ contará con el experimentado actor Jorge 'Coco' Gutiérrez como protagonista
principal.<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b><span style="mso-ansi-language: ES-PE;">Lima, 27 de enero de 2023.-</span></b><span style="mso-ansi-language: ES-PE;"> La productora nacional BUTACA Arte &
Comunicación acaba de anunciar su próxima producción teatral, ‘Barrunto’,
escrita y dirigida por Herbert Corimanya, que contará con la participación
protagónica de Jorge 'Coco' Gutiérrez, obra teatral que se convertiría en la
primera puesta en escena inspirada en el Club Alianza Lima.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES-PE;">'Barrunto' es la adaptación teatral del
emblemático libro de Juan José Sandoval, publicado hace 23 años y que
actualmente cuenta con 5 ediciones (2001, 2004, 2009, 2012, 2018), una versión
fílmica (2004) dirigida por Mauricio Franco Tosso y una novela gráfica (2015),
realizada por David Galliquio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES-PE;">'Barrunto' cuenta la historia de dos hermanos
hinchas de la blanquiazul, quienes acuden al estadio para ver el último clásico
del fútbol peruano y durante la fiesta del fútbol ocurren hechos que marcan la
vida de sus protagonistas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES-PE;">"La historia de 'Barrunto' tiene muchas
interpretaciones, por lo que podríamos definirla como una obra transmedia, y ahora
que marcará un hito cultural con esta versión teatral, queremos consolidar la
identidad del hincha de fútbol y los amantes del teatro", comenta Juan
José Sandoval, autor de la historia original.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES-PE;">Cabe señalar que la obra de teatro 'Barrunto',
cuenta con un elenco de talentosos actores peruanos, entre los que destacan
Jorge 'Coco' Gutiérrez (conocido por su participación en la serie 'Los
Choches'), Cecilia Monserrat, Fiorella Luna, Sandro Calderón, entre otros
reconocidos actores nacionales que darán vida a una propuesta llena de salsa,
barrio, futbol y tragedia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES-PE;">"Este proyecto teatral se estaba
realizando en octubre de 2019, cuando escribí la primera versión del texto y se
mostró al público una propuesta escénica del cuento, en el Centro Cultural
España. Luego vino la pandemia e hizo que se mantenga en pausa, pero sirvió
para seguir trabajando la versión hasta la actualidad que ha empezado a
fortalecerse gracias a un grupo humano comprometido con la pasión que genera el
arte como el fútbol y en especial con la historia que rodea a Alianza
Lima", explica el dramaturgo Herbert Corimanya, quien dirige la nueva
versión de 'Barrunto'.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsWMLqMTRikYmzEKgT4RBZL5mYNAETqhWZSvzxBKzi8F_BsRFa1OgpTJao_-aln5uDLjUYLXeMdusgRS-Jw4u9MX80EZ_gRttucceZj35UhB1qi5D0ge6jgM91c4PKi4AFcuKsKHx2wWbdky0MPAlX5uQR9Ruuys_MDt2Ns0oKxNGNfr_9oLc/s800/BARRUNTO%20BUTACA%20-%20AFICHE.png" imageanchor="1" style="font-weight: 700; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="565" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsWMLqMTRikYmzEKgT4RBZL5mYNAETqhWZSvzxBKzi8F_BsRFa1OgpTJao_-aln5uDLjUYLXeMdusgRS-Jw4u9MX80EZ_gRttucceZj35UhB1qi5D0ge6jgM91c4PKi4AFcuKsKHx2wWbdky0MPAlX5uQR9Ruuys_MDt2Ns0oKxNGNfr_9oLc/w283-h400/BARRUNTO%20BUTACA%20-%20AFICHE.png" width="283" /></a></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES-PE;">La productora BUTACA Arte & Comunicación
viene trabajando en el estreno de 'Barrunto', para el mes de septiembre en una emblemática
sala teatral, en el Centro histórico de Lima, y no se descarta llevarlo a
diversas ciudades del país.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;"><span lang="ES">‘Barrunto’
es una producción autogestionaria, por lo que BUTACA Arte & Comunicación
viene realizando una convocatoria a empresas que deseen sumarse al proyecto, y a
la vez reconoce el interés de diversas marcas y allegados al club íntimo por
apoyar este emprendimiento artístico, como la marca de vehículos eléctricos
Green Line, la cebichería Mi Barrunto, la agencia Umbrella Comunicaciones, el
director de arte Jahmu Montoya, Auditaxes Perú, UHY BSA, Safe Pappers SAC, Lima
Loop Lab y la academia de fútbol Tiro Libre de Marquinho.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;"><span lang="ES">Para
contactar con la producción de ‘Barrunto’, pueden visitar el siguiente link:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;"><span lang="ES"><a href="https://www.facebook.com/Butaca.AyC">https://www.facebook.com/Butaca.AyC</a>
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES">Fotos: Ysamar
Espino.<o:p></o:p></span></b></p>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-81668697823852948012023-01-05T08:02:00.005-08:002023-01-05T13:09:29.048-08:00ANGEL DE MUERTE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYNqpf5f21Mzh2ROQhNPhYdO1UqIQWjUJh4elIhVd6HTtYc4-eDlZP4g6aixFCFux5K0tIHCFw9svFmSez-Tf3QD-IQQU-prCGo6-Y2j0kp35HlYsOtLkAGVnHfR7GxOnnI5SgEwRAZzRiTklIwo4pnL06hvepjokEWtVdeElOhw_wj11HbG4/s3264/IMG_1811.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYNqpf5f21Mzh2ROQhNPhYdO1UqIQWjUJh4elIhVd6HTtYc4-eDlZP4g6aixFCFux5K0tIHCFw9svFmSez-Tf3QD-IQQU-prCGo6-Y2j0kp35HlYsOtLkAGVnHfR7GxOnnI5SgEwRAZzRiTklIwo4pnL06hvepjokEWtVdeElOhw_wj11HbG4/w300-h400/IMG_1811.JPG" width="300" /></a></div><br /><div><br /></div><div>Mi causa Ángel volvió de Europa expectorado. Esta vez no fue la migra quien lo sacó de Suiza. Sino su propio demonio. Esta vez no tuvo que salir deportado como de Estados Unidos. Salió por su propia voluntad porque su viejita se le estaba muriendo en Lima. Lugar adonde no podía estar porque lo podían matar en cualquier momento cualquiera de las personas a las que había estafado. O que la droga lo pierda entre los edificios de ciudad Satélite. Seattle, para los barrunto. </div><div>Dejó familia y nada más. Porque trabajo allá no había. No sabía el idioma y la gente era demasiado tranquila para su alma incendiaria. Estaba aburrido y volvió al departamento de su viejita, que al final se puso bien de salud a pesar de la edad. El hermano mayor de Ángel es fiscal, por lo que su regreso no le pareció para nada gracioso. De llegada le advirtió que se porte bien, que no haga cagadas frente a la vieja. Pero Ángel amaba tanto a su madre como al Deportivo Municipal y desde su regreso se había convertido en un mítico barra brava de la banda del basurero. Adonde jugaba el Muni, Ángel estaba presente, sin polo mostrando la veintena de tatuajes. Parecía un mara salvatrucha entre los centenares de hinchas que lo veían como una leyenda viva del asfalto. Un sobreviviente de batallas que forman parte de la historia del club y sus épicas salvadas de baja.</div><div>Cuando Ángel se fue la primera vez a los Estados Unidos dejó a su primer hijo, producto de un romance con una compañera de clases que hasta el día de hoy maldice el día que los presenté. Así se cimentan los lazos familiares, el arraigo emotivo que perdura. Solo se odia lo querido, canta el vals. </div><div>Como era previsible, Ángel disfruta cada segundo de su patria, camina sin polo, saluda por aquí y por allá. Es una leyenda. Se sabe todas las canciones de las barras del fútbol argentino. Lo suyo es la esquina, estar parado sospechosamente, cagándose de risa. Comiendo cebiche con sus chelas. Y su famoso silbido que es el que le da melodía a la tribuna cuando sale el Muni.</div><div>Como su viejita se puso bien, y allá en Suiza nadie lo aclamaba, a pesar de tener dos hijos pequeños, se acomodó bien en su patria, donde se había ausentado por dos décadas. Entonces fueron momentos de buena relación. Pero las hermanas de Ángel que vivían en Estados Unidos, vieron una buena idea llevarla a la mamá para estar con ellas por navidad. Para lo cual mandaron a una de las sobrinas para que acompañe a la señora, que aunque bien de salud, sus 95 años generaban preocupación para movilizarla, sobre todo si era un vuelo con escala en Centroamérica. Y la pandemia que subía y bajaba los permisos para ingresar a algunos países, la señora no logró entrar a los Estados Unidos y tuvo que volver a Lima luego de 16 horas de estar a la interperie aeronáutica. Obviamente, a su hermano el fiscal no le gustó para la nada la iniciativa de las hermanas. Pero la señora quería verlas, y aunque volvió trapo de ese viaje frustrado, no descartó las ganas de ir a verlas nuevamente. Esta vez sí llego, dijo desafiante y sonriente. La postura del fiscal era distinta y hasta radical. Amenazó a su vieja con no dejarla salir. Y si sus hermanas eran capaces de volver a comprarle el pasaje, ardería Troya. </div><div>Las hermanas pasaron por alto la preocupación del fiscal. Y compraron el pasaje a Estados Unidos y volvieron a mandar a la sobrina por la abuela. Ángel andaba de viaje acompañando al equipo pero validaba la voluntad de su mamá y sus hermanas. No le dijeron nada al fiscal para que no cometa la locura de secuestrar a su propia madre. Y se fue a los Estados Unidos. Pero apenas llegó el corazón le falló y murió. Lo cual ha generado una fractura familiar donde Ángel en el medio del problema y ocupando el departamento donde su madre pasó sus últimos años. El fiscal usa todo su poder legal para sacarlo del lugar, y Ángel usa todo su poder ilgeal para desafiarlo. Entonces el departamente siempre está ocupado por los líderes de la barra brava y han utilizado el espacio para ensayar sus cánticos tribuneros. </div><div>A Ángel lo conozco desde el primer ciclo de la universidad, apenas comenzaron las clases su papá se murió en un accidente en un barco en Chimbote, y tuvo que ir a reconocer el cadáver. Perdió el ciclo pero lo becaron y no pagó más la universidad, aunque nunca le interesó mucho. Más estaba cómodo en el parque fumando, en la calle carburando alguna pendejada. Ahí era habilidoso. Lo sigue siendo. </div><div>Nos fuimos alejando cuando dejó de estudiar. Pero siempre me llamaba desde Estados Unidos cuando estaba en tragos. Me contaba que era durísimo vivir allá, sobre todo por los exámenes de toxicología, que debía pasar cada mes. </div><div><br /></div><div>Una vez creí ver a Ángel. Fue en Pereira, había ido buscando el amor de mi vida. Una cibernovia que tenía por años. Y cuando se dio la oportunidad de conocerla todo se diluyó apenas nos vimos. Apenas salía de Lima hacia Colombia, mi hermano me dijo que había una novela muy famosa que se llamaba sin tetas no hay paraíso y que hablaban de las mujeres pereiranas. Le dicen 'Perreyra'. Yo igual seguía firme en mis ganas que encontrar el amor en mi bella pereirana. Pero en Bogotá apenas llegado, un gran amigo que me dio cobijo me dijo: te vas a ver a una perra pereirana, hermano ! Mientras movía la cabeza desaprobando mi actitud. </div><div>Un vuelo de Lima a Quito, luego a Bogotá y luego de cuatro días seguidos de juerga tomé un bus hacia Pereira. Ella no me esperó a mi llegada pero me dio la dirección de un buen hostal. Al día siguiente fue y con miedo me confesó que tenía novio y que le daba mucha pena por mí. Entonces la boté de la habitación y nunca consumamos nada. Sin embargo, sigue siendo mi cibernovia. Su primer cibernovio fue por carta. Era un presidiario con quien mantenía una relación epistolar. Ella tenía trece años, pero cuando cumplió diecicho lo fue a conocer. No fue a la cárcel, fue en Estados Unidos, adonde él había huído apenas terminó su condena por narcotráfico. No quería saber nada de ella, pero ella como buena perra pereirana enamorada, lo siguió. Él pensó que se trataba de la DEA. Ella le entregó una caja con todas sus cartas. Pero no lo conmovió. La perra pereirana quedó desilusionada con su presidiario. Por lo que se metió a eso que llamaban internet y por messenger nos conocimos. </div><div>Mi pasaje estaba para un mes, y como el hostal quedaba a unos pasos del bar el pavo, hice vida de escritor. Me lo merecía porque había estado el año pasado internado en rehabilitación por drogas. Entraba al bar, tomaba unos aguardienticos, y luego salía a la bodega del frente a comprarme unas latas de cerveza.</div><div>La tienda atendía como si fuera un quiosco de colegio, todos estiraban la mano con billetes de mil pesos y exigían angustiados cerveza o una botella de antioqueño. Entonces un pata se acerca a pedir sus latas mientras hacía una llamada por celular. Me mira y me dice qué hubo soy Ángel. Yo pensé que me hablaba a mí, pero hablaba por teléfono. Estoy en el pavo, envíame tres gramos te pago seis mil pesos, le exigió el amigo. Entonces qué mi broder, dijo. Ángel, le dije, dile que traiga un gramo más yo pago. Y el amigo corrigió el pedido. Traéme cuatro gramos. Listo. Y nos quedamos conversando con su gallada que todos eran metaleros, vestidos de negro y púas, las chicas tarrajeadas de base y delineadores negros. Botas, yo era el único 'normal' en su grupo. Y me integraron a su mancha. Eran una banda de rock trash metal y tenía show en un par de horas muy cerca de ahí. Entonces me fui con ellos apenas llegó el pase y me dieron la bolsita que correspondía para mí, para olvidar a la perra pereirana que me trajo hasta ahí y me dejó en la calle. Pero en la calle encontré a los verdaderos amigos. </div><div>El concierto estaba repleto de gente extremadamente rara, todos de negro. Algunas bandas imitaban por ejemplo a los Misfits, otros a los Kiss, había punks con los pelos de punta, gente con aretes en los lugares menos imaginados. La pareja de Ángel era intensamente blanca e grandiosamente obesa. Me observaba con desconfianza porque era el único que no vestía como ellos. Tampoco era de ahí. El concierto ya había comenzado y la banda de Ángel tocaba como a las tres de la mañana. La novia me preguntaba que qué hacía ahí, que a qué vino a Pereira. Mientras el sonido del local reventaba de tambores hardcore, la gente pogeaba en señal de disfrute. Íbamos rotando un vaso de aguardiente mientras la banda se activaba con la coca. Ángel era como el líder de esa mancha de metaleros, cada uno tenía su forma de meterse la droga. uno abrió su bolsa con los dientes y con una llave fue sacando el material para luego acercar la punta a la nariz. Otro desató el nudo de la bolsa y con los dedos fue disolviendo la piedra, hasta que acercó la bolsa a su nariz y dejó caer una buena parte, una para cada hueco nasal. La novia echó toda la bolsa en su vaso de trago y lo bebió en seco y volteado. Antes de subir a tocar Ángel ya estaba llamando al diler nuevamente. También me apunté en la gestión. Y cuando fue el turno de la banda me senté junto al bombo de doble pedal. Ángel era el baterista pero también era el líder de la banda, que se llamaba Ángel de muerte. </div><div>Así lo conocían a Ángel, como Ángel de muerte. Hincha del Nacional de Medellín, llevaba tres marcas de puñalada en la espalda, habia sobrevivido a ataques mortales. </div><div>Ángel vivía cerca al río Pereira, una zona marginal similar a una favela brasilera. Ahí me recibieron mis amigos, comimos botanas y combinamos cerveza con perico. Escuchamos música que yo les mostré y nos fuimos a una sala de ensayo para hacer un jamming. Ángel primero tocó la batería y luego el bajo, en ambos casos su forma de tocar era rústica, como si fuera un troglodita, por ratos parecía Cliff Burton. Yo les mostré dos canciones que le volaron la cabeza, primero mejor no hablar de ciertas cosas, de Sumo, y luego la canción de Almodovar la coca me ha vuelto loca. Nos quedamos tocando esas dos canciones una y otra vez. Luego nos fuimos al bar el pavo, y seguimos hablando de cualquier cosa mientras llegaba el hombre con las bolsitas. Angel era una celebridad en el bar, todos lo saludaban y le preguntaban por sus bandas, porque tenía varias. Y luego me presentaba como su amigo peruano. Y me invitaban cerveza, cigarrillos y cucharadas de polvo. Un pelado partió un pedazo de chicle y me dijo toma te invito ácido, y mientras masticaba la goma un liquido surcaba mi garganta. Me fui sintiendo como en casa. (CUPIDO EN EL INFIERNO)</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-73392726165871777752022-11-23T18:54:00.002-08:002022-11-23T18:54:45.192-08:00EL ARTISTA DE LA FAMILIA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmdWAMAN0IE7bSRZ_ldFR1RPAIT4l9eulYb815lu_Bk8IyDy2lTalVXkfmP9pLoPHx-e8uuhPrSOexefK6iMaTeSlugRsp6j8lKyhHCusKoVPxbK66v85de4o6fhdpYQ72TEzKQEUGaO8lIhfSReDOj86_iXoW4rAaa4lTT9WZltSnS1QOj5E/s723/barrunto%20tia%20angelita%20tia%20cecilia%20villarreal.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="407" data-original-width="723" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmdWAMAN0IE7bSRZ_ldFR1RPAIT4l9eulYb815lu_Bk8IyDy2lTalVXkfmP9pLoPHx-e8uuhPrSOexefK6iMaTeSlugRsp6j8lKyhHCusKoVPxbK66v85de4o6fhdpYQ72TEzKQEUGaO8lIhfSReDOj86_iXoW4rAaa4lTT9WZltSnS1QOj5E/w640-h360/barrunto%20tia%20angelita%20tia%20cecilia%20villarreal.png" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Mi tía Cecilia siempre llevaba a mi tía Angelita a mis presentaciones. Entusiastas seguidoras de mis historias, me compraron mis libros y siempre les agradecí el apoyo. No tengo palabras que ofrecer.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwW8NIkJsrG4WDCQzpEvzVwK1_qJR6j4dwY-ss9FaLRyIkwhnbrF52yjA-9vRJ1VqtHXN8cMgg3HorcCVw9qOv3yM7_7Qr7Ljm-XSXp7Vd9VxtKq45PGEc2ovBFAuT53gu2Qp05IR3JAaZI5JZwYcpDgVnMC4R3Htsj-4BWzLq4xgui_QSmLI/s864/WhatsApp%20Image%202022-11-23%20at%207.31.06%20PM.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="772" data-original-width="864" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwW8NIkJsrG4WDCQzpEvzVwK1_qJR6j4dwY-ss9FaLRyIkwhnbrF52yjA-9vRJ1VqtHXN8cMgg3HorcCVw9qOv3yM7_7Qr7Ljm-XSXp7Vd9VxtKq45PGEc2ovBFAuT53gu2Qp05IR3JAaZI5JZwYcpDgVnMC4R3Htsj-4BWzLq4xgui_QSmLI/w400-h358/WhatsApp%20Image%202022-11-23%20at%207.31.06%20PM.jpeg" width="400" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><br />Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-29052839545321420532022-11-10T16:29:00.001-08:002022-11-20T15:58:38.109-08:00¿HACIA DÓNDE VA EL ARTE DIGITAL EN EL PERÚ?<iframe width="480" height="270" src="https://youtube.com/embed/8HrbnZKN3wQ" frameborder="0"></iframe>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-40968723293442889352022-11-10T13:09:00.001-08:002022-11-10T13:09:16.105-08:00ESCRITOR PERUANO FRANCIS NOVOA<iframe width="480" height="270" src="https://youtube.com/embed/Y_UYTWVhH2A" frameborder="0"></iframe>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-18633703077212428882022-10-31T11:06:00.000-07:002022-10-31T11:06:39.737-07:00LA GRAN TRAGEDIA DE ALIANZA LIMA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdT1fPZYBUbdz7OzXKQaVO_pIvC5-nVxn8-9NMHt6GY7hAe1ezmIjyklV2f8PVhNUoKWKPojaCwzxHSzAomWlxFAKE-27-axARrrbSTwzEM8pV2uDjcouEXZ0vyAK30c1QT-XkvK830RjQ-uLIiLat9Mwn5PgCuNEGgg-ioRlNm25n9tZOgok/s900/BARRUNTO%20TEATRO%204.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="900" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdT1fPZYBUbdz7OzXKQaVO_pIvC5-nVxn8-9NMHt6GY7hAe1ezmIjyklV2f8PVhNUoKWKPojaCwzxHSzAomWlxFAKE-27-axARrrbSTwzEM8pV2uDjcouEXZ0vyAK30c1QT-XkvK830RjQ-uLIiLat9Mwn5PgCuNEGgg-ioRlNm25n9tZOgok/w400-h266/BARRUNTO%20TEATRO%204.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Ayer jugó Alianza y ganó en Matute con su gente. Pero en el camino, por la avenida Cuba, tres barristas blanquiazules fueron asesinados a balazos. Al parecer, las tres víctimas mortales carecían de antecedentes policiales por los cuales se le pueda atribuir un ajuste de cuentas. Lo cual no significa que dentro de este volúmen de fanáticos albergan delincuentes de todo tipo. Desde requisitoriados por violación sexual hasta sentenciados por secuestro y sicariato. Todos forman parte de una cultura marginal que se agrupa cada vez que juega Alianza Lima. La pasión los une, pero es una pasión insana, se intoxica de violencia y resentimiendo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Yo escribí un cuento en el año 99 titulado Barrunto, inspirado en la muerte en Alianza Lima, en ese momento el capitán de Alianza Sandro Baylón murió en un trágico accidente en la Costa Verde. Ahí también había muerto en un accidente mi tío Cucurucho Rojas. Y antes, ya en el mar, pero en Ventanilla, todo el equipo había muerto en un accidente.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Entonces creí que era algo que podría identificar al Alianza Lima: la trágica muerte. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Por eso cuando hice una fórmula narrativa con Barrunto se hizo tan sólida que ahora prevalece en tiempo, como si lo hubiese escrito ayer: un hincha de Alianza va a un clásico y no regresa. Como Sandro Baylón cuando salió expulsando en el último partido de su vida. O como Walter Oyarce que fue a alentar a su equipo en el lugar equivocado y fue aventado al vacío muriendo al instante. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Yo pensaba que la muerte solo aparecía cuando pierde Alianza. Pero ayer ganó y campeonó. Y mientras todos celebraban el triunfo, se certificaba la muerte de tres hinchas baleados por una absurda trifulca.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Es una realidad que se da en todo el mundo, donde el fanatismo se involucra con el odio.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">La semana pasada Alianza jugó de noche en Matute y fui solo en taxi. En el camino el conductor me dijo que él conocía La Victoria, porque ahí vivía la mamá de sus hijos y de ahí mismo venía. También me contó que en sus años adolescentes fue líder de una barra aliancista. Pero se tuvo que abrir. Como vio que yo bebía unas cervezas en lata entró en confianza y contó los motivos: 'le di vuelta a un huevón', me dijo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Y mientras íbamos hacia el estadio me detalló como mató a un barrista de su propio equipo. Él no usaba pistola ni machete. Usaba cadena y cuando lo atacaron por atrás hizo una maniobra que anudó el cuello de su rival y lo descolgó de un puente. La asfixia fue fulminante. Pero su explicación fue más realista: 'se agarró el cuello pero dejó de moverse el conchesumadre'.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Luego vino un calvario porque se tuvo que 'borrar', anduvo escondido en casa de familiares hasta que ingresó al servicio militar y se plantó. No volvió a La Victoria en ocho años.Y ahora a sus hijos no les deja ponerse la camiseta, jamás. Por más amor que le tiene a la blanquiazul, no va a permitir que sus hijos sean barristas como él.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Cuando el cineasta Mauricio Franco me propuso en el año 2002 llevar Barrunto al cortometraje, no pensé que iba a tener tanta relevancia. El libro había salido hacía un año y algunos exabruptos míos en televisión hicieron llamar la atención. Para ese entonces, entre los convocados estaba el actor Emilran Cossío, que para ese entonces nunca había ido a un partido de fútbol. Interpretó a Juanjo, el hermano de Yimi, hijos de María, viuda y con problemas para llegar al mes. Son como Caín y Abel, uno representa el mal, el otro el bien. Pero se unen por dos cosas, el amor de una mujer y el partido Alianza U que define el campeonato nacional. Juanjo accede a ir al clásico con su hermano y uno de ellos muere.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">El cortometraje Barrunto obtuvo en el 2004 el premio mejor cortometraje de ficción. Pero al tiempo, Emilran Cossio apareció en la serie Misterio, como un integrante de la barra de la U. Se fue a la U como Juan Reynoso en el 93 que dejó el club siendo el capitán, dejando un olor a traición.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Para el 2023 se estrenará Barrunto, la primera ópera salsa inspirada en fútbol. Escrita y dirigida por Herbert Corimanya. </div><br />Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-87529635524436422832022-10-28T07:17:00.001-07:002022-10-28T07:17:09.016-07:00CUIDADO CON EL METACRILATO: ENTREVISTA CON EL DOCTOR JEAN PIERRE MICHAUD<iframe width="480" height="270" src="https://youtube.com/embed/UCAAYFwEQcE" frameborder="0"></iframe>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7099734.post-13689049274234882072022-10-22T19:42:00.000-07:002022-10-22T19:42:01.416-07:00PROGRAMA ENTRE LIBROS EN RADIO NACIONAL<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpjqT416BOnX2RhWCYmmWPLtfEN_2F95Eqt5XRbZMK6uSRW1uSSS8xj9pV1b-CpfvBGa-8v904gK-TDbwmuhW3MNdZjnsG9Ual9-HvT1gMhj1KfAish3YJB0jo0HOVFMZBWVpZcNe8qY_AYdAipp0VI8LHSfWm7gUWW84cgQio1kpJ5hVyHKU/s992/digital%20tvgo%20253.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="544" data-original-width="992" height="219" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpjqT416BOnX2RhWCYmmWPLtfEN_2F95Eqt5XRbZMK6uSRW1uSSS8xj9pV1b-CpfvBGa-8v904gK-TDbwmuhW3MNdZjnsG9Ual9-HvT1gMhj1KfAish3YJB0jo0HOVFMZBWVpZcNe8qY_AYdAipp0VI8LHSfWm7gUWW84cgQio1kpJ5hVyHKU/w400-h219/digital%20tvgo%20253.png" width="400" /></a></div>Unknownnoreply@blogger.com