Un enorme placer trabajar en el Sargento, y conocer a Eduardo El Mono Chaparro, un héroe del rock, alguien que merece el mayor respeto y homenajes porque lo dio todo, y su banda NARRADOR es la mayor muestra de amor por la música. Aún con once años casi discapacitado para ejercer alguna función doméstica, sigue, continúa, guerrea, declama y sobre todo, aulla.
lunes, septiembre 14, 2015
domingo, septiembre 06, 2015
miércoles, septiembre 02, 2015
NADA QUE CONTAR
He perdido las ganas de respirar (escribir). Estoy pensando seriamente dejar la literatura (con el perdón de quienes piensan que lo que escribo no califica como tal). Veo que todo lo que escribo y trato de narrar no funciona. Pocas personas se interesan por las historias que cuento, que hago mías. He hecho de mi escritura una actividad lumpenesca que colinda con el hurto agravado. Confieso haber plagiado todo cuanto he escrito. Confieso también haberme copiado poemas completos y pasarlos como de mi autoría. Creo haberme acostumbrado a esto desde muy niño, cuando copiaba las respuestas de mis compañeros en los exámenes del colegio. Por eso repetí un año, supongo. Por eso no ingresé a la Católica, ni a la U de Lima, menos a la San Marcos, por eso habré terminado periodismo en un instituto. Y tal vez por eso ya se me acabó el talento para inventar palabras que traduzcan mi lenguaje.
Estoy pensando seriamente en dejar de tomar drogas, de libar sin motivo alguno. Estoy pensando en dejar de mirar las piernas a mis jovencísimas sobrinas.
Así quiera contar algo, ya estoy entregado al fracaso. Me gana el desgano. Quisiera decir que aún puedo respirar (escribir), que aún puedo –al fin y al cabo aún me presumo joven- pero todo queda en simples ganas que el desgano vence rotundamente.
Todo esto le decía a mi jefe, que había notado la marca que llevaba en la cara. Al principio quiso pasarlo por alto. Luego, preguntó curioso:
- ¿Te volviste a pelear?
- No lo recuerdo bien. Estaba borracho.
Se acercó un poco más a la pantalla de mi computadora, donde redactaba la última nota de la edición de navidad. Hizo un amague como queriendo corregir algo en lo que venía escribiendo, y miró bien la herida.
- ¡Asumadre, Juan! –Exclamó- ¡Te han metido punta en la cara!
Continué tecleando el texto hasta que mi jefe me tomó del brazo y vio que también tenía una costura médica en la muñeca.
- ¿Y de eso tampoco te acuerdas?
- Esa cicatriz es de un día antes –respondí-. Iba manejando hacia el centro cuando me encontré con el "Napo". -"Napo" era el novio de " La Cejona" y acababa de salir de prisión por robo agravado-. Lo único que nos unía era un libro de Luchito Hernández que le había prestado (en realidad, se lo había prestado a "La Cejona". Y ni siquiera se lo había prestado, lo tomó de mi anaquel mientras dormía placenteramente después del sexo). Me propuso tomar unos tragos, yo acepté. No me había dado cuenta de que él ya estaba ebrio. Le ofrecí una cerveza y él sacó una chata de ron de sus huevos. Ya le faltaba un poco para terminarla cuando se comenzó a ofuscar. Aún no llegábamos a ningún lado, en cada luz roja que parábamos, la gente que vendía caramelos lo reconocía y se le cuadraban en señal de reverencia. "¿Él es?, le preguntaban desde fuera de mi auto. Él asentía mientras secaba la chata. Entonces llegamos a la puerta del bar "El Pastel" y me dijo:
- Conchetumadre, ¿así que te levantas a mi mujer?, te voy a dejar un recuerdito…
Y hasta ahí recuerdo el asunto de la muñeca. El tiempo hace los suyo. Tres puntos no son nada para mí. Si no, mira mi ojo. ¿Ves? Son tres líneas, por los tres dedos del medio. Porque lo que me hizo ese maldito fue un arañón y punto. Tendías que verlo como quedó. Lo mío es nada en comparación con su cara. Y si no me crees, anda al hospital que aún no sale. Yo manejaba por la derecha, él por la izquierda. Taxista de mierda, pensé en voz alta. Me escuchó, me cruzó su carcocha y yo me seguí de largo, le doble el parachoque. Quise fugar pero me alcanzó en la otra cuadra. Apagué el carro y saqué mi pistola. Él también tenía la suya. Ambos nos apuntamos la frente, cada uno bajó su arma y nos fuimos a las manos. Ahí fue donde lo partí: lo tomé de la cintura, lo paré de cabeza y lo lancé a un hueco municipal que había por ahí. Así quedó varios minutos, yo iba arrancando el auto cuando llegaron los Serenos. Me bajaron y me agarraron entre cinco. No uno, ojo, cinco. Y cuando me tuvieron sujeto del cuello, apareció el taxista de mierda que cargaba una llanta. Me la tiró en la cara, yo comencé a gritar fuerte para que los serenos me suelten. Cuando vieron la cantidad de sangre que caía escuché: ¡Sangre! ¡Fractura! ¡ La nariz! Y la sirena cada vez más fuerte. El desmayo me duró unos minutos, suficientes para salir del lugar. Ya en la ambulancia se dieron cuenta que mi nariz estaba intacta, que la sangre salía del labio, y el ojo, aunque morado casi negro del impacto de aro de acero de la llanta, aún podía ver bien. Entonces la ambulancia cambió de dirección y me llevaron a la comisaría. Pedí que me pongan una máscara, sólo tenían un bozal de rodwailer. Entonces me vendaron el rostro y fui a declarar. El taxista también tenía una venda y su pie izquierdo le colgaba. El capitán dijo que si no hacíamos las paces ambos nos íbamos adentro. El trámite para salir costaba caro, más el choque, más la curación. Y los serenos también querían cobrar. El taxista sacó la cuenta y se acercó. Me dijo que conocía a "El Pastel", que le hacía carreras en su bar los fines de semana y que me había visto por ahí. Le respondí que yo también conocía gente que lo podía matar a cuchillazos. ¿Mapi?, preguntó con cachita. Otros, ya verás. Casi nos vamos a las manos delante del capitán. No hubo otra que firmar un acta: ambos se van a pelear afuera contra la voluntad de la Policía Nacional. Lo que pasara con nosotros era responsabilidad nuestra.
Nos fuimos al bar "El Pastel". Aún no abrían pero tratándose de gente honorable como nosotros, nos dejaron pasar. Bebimos un poco y fuimos congeniando de puta madre. Al rato ya nos tuteábamos y rato después nos dimos un abrazo entre carcajadas. Su pie no estaba fracturado, mi ojo sanaría pronto, el auto podía repararse en "El Cementerio" de Mapi. El taxista se llamaba Carloncho y se hizo mi amigo. Luego se hizo integrante de la banda de Mapi, como "caña". Entonces, desde ese día, el taxista de mierda se llamó "El Caña".
En el bar había una mesera que con el tiempo se hizo la novia de Pastel. Como tenía los ojos grandes –en realidad tenía todo grande y bien despachado- y parecían uvas, todos la conocían como " La Ojo de Uva", pero en realidad se llamaba Chispita, que también la conocían en los demás bares por tener fama de pleitista y borracha. Ese día, mientras brindábamos con "El Caña", "La Ojo de Uva" estaba que se me regalaba. Ya todos sabíamos que cuando tomaba unos cuantos vasos se calentaba. Entonces comenzaba a agacharse a propósito para que le vieran el culo, y te penetraba con su mirada ojona. Cuando la gente se ponía más colorada, ella se acaloraba más. Si alguien pedía tres jarras y le ponía el billete en el escote, ella se sentaba en tu mesa y te contaba su vida: David, Goliat, Matías, Felipe, Anselmo, tu hermano, el papá de Sebastián, ya tantos nombres. Y la gente consumía más y más. Esa era la fórmula del bar "El Pastel: " La Ojo de Uva". Al comienzo, Pastel la tenía a distancia, miedo que le dicen. No creía en sus encantos, hasta que se dejó encantar. Lo hizo sapo: sapazo. A partir de ahí, el bar se convirtió en furia. La gente llegaba y consumía en abundancia, todos querían estar con " La Ojo de Uva", que con el pasar de los fines de semana se fue convirtiendo en una estrella de la noche. Se ponía tacos altos, se pintaba el pelo, incluso llegó a presentar una performance donde imitaba a Marilyn. Ahí fue donde se enamoró de ella Pastel. Entre contorneo y pisotón de baile, Pastel fue mirando a " La Ojo de Uva" ya no como una simple mesera, una estriptipcera de veinte soles, menos como una puta de la madrugada. Comenzaron a salir juntos, a tomar desayuno. Él cerraba el bar y ella atendía al último beodo. Se tomaban de la mano, luego se abrazaban y subían hasta lo alto del morro solar para declararse amor eterno. Él quería ser estrella para ver cómo se ve todo desde arriba. Ella quería sentir los latidos del mundo en su boca. Ambos se unieron y se juraron una batalla frontal contra la soledad. Juntos podremos, Chispita quiso decirle en silencio, pero más pudo la ansiedad de compañía.
Querían casarse y se fueron a convivir, Pastel vivía en un departamento que su padre le alquilaba. Como siempre estaba solo, el piso se llenaba de vagos y cocainómanos que no tenían nada que hacer durante el día (por la noche iban al bar). Y cuando " La Ojo de Uva" comenzó a amanecerse ahí, le comenzó a prohibir que los vagos se quedaran. Eso causó un rechazo total hacia ella, sobre todo Mapi, que cuando no pasaba la noche en la comisaría, se quedaba en el sofá de la sala.
Chispita conoció desnuda a su suegra. Estaba intentando una posición erótica que le habían contado un cliente en "El Pastel", la figura consistía en poner las piernas sobre los hombros del hombre, luego esperar que éste la levantara en peso y comenzar a dar saltitos como queriendo hacer caer algo. Cuando estuviera bien adentro, moverla en círculos hasta que aumente la presión. Estaban a punto de venirse cuando alguien abrió la puerta, era una señora aprincesada envuelta de bolsas de supermercado. Acababa de llegar a Lima y quería darle la sorpresa a Pastel. Como sabía que el chico andaba sin mucho que comer, se animó a llenarle la refrigeradora. Pero cuando vio que su hogar había sido invadido por una gata fiera (y gritona), prefirió dejarlo en hambre a su único y adorado hijo y devolvió todo a la tienda. Sólo dejó jabón y papel higiénico. Chispita intentó ser amable con la señora pero la señora nunca quiso ser amable con ella. Chispita buscaba siempre ser aceptada, nunca lo lograba. Su padre ya era anciano y poco habían hablado a lo largo de sus veintitantos años, su madre era ilegal en gringolandia. Tenía un hermano que vivía solo porque era diler de hierba y una vez llamaron a su casa a decir que la policía iba tras él. Entonces no hubo otra que botarlo a la calle, donde se hizo finalmente un hombre de negocios. Primero fueron los bisnes pequeños, hasta que se fue a ver a su mamá. Apenas llegó al aeropuerto de allá, la policía lo llevó detenido y le sacaron cuatro kilos de cocaína del culo. Se fue directo a la cárcel, nunca pudo abrazar a su madre, siempre estuvo esposado. El año nuevo lo pasó en prisión con mexicanos y ácido. Llegó a tomarse quince papelitos de diferentes colores. Luego le vino una paranoia de seis horas cepillándose los dientes. Se gastó ocho tubos dentales hasta que amaneció.
A Chispita le fue peor en ese año nuevo. Había conocido a un gringo en el bar, era alto, de casi dos metros, sus ojos azules andaban siempre desorbitados y su cabello totalmente resinoso y despeinado. Él venía del centro de rehabilitación que había en la selva, a donde iban los hijos de millonarios europeos, yonquis decadentes que luego de seis meses terminaban deambulando por las calles como zombies. Este, además de adicto al éter, era alcohólico. Por eso llegó al bar, un poco porque tenía sed, y otro poco porque se dio cuenta que el bar era el único lugar donde vendían drogas. Llegó con "El Insecto" y otra gringa, se habían conocido en Cuzco y se iban para Montañitas. Insecto le dijo a Chispita que se uniera, que le faltaba alguien como ella para el viaje. Ella miró al gringo y vio el tamaño de su zapato. Entonces recordó que toda su vida había soñado con atragantarse con algo como eso. El gringo vio que Chispita le llegaba al codo, juntos eran una pareja de circo. "El loco y la sucia", gritaron en el bar cuando los vieron besarse. Todos morían de risa al ver que " La Ojo de Uva" se había levantado tremendo paquete, pero ella sólo estaba concentrada en una cosa: en vengarse de "El Pastel", que por recomendación de su madre le prohibió al portero dejarla entrar al departamento. Un día intentó ingresar, estaba pasada. Trajo a los serenos diciendo que era también su casa. Ellos siempre le creen a las mujeres. Se lo llevaron detenido a Pastel. En la comisaría se dieron cuenta que habían cometido un error, pero ya su madre estaba enterada de todo lo ocurrido. Tres días después canceló el departamento y se llevó los muebles a otra casa. La señora dijo que Pastel estaba en la sierra, pero eso dicen todas las madres avergonzadas de sus hijos cuando los internan en los manicomios.
El bar lo cuidaban los vagos. El dinero se perdía en cantidades de la caja registradora pero eso a nadie le interesaba porque el lugar siempre rebalsaba de gente.
Chispita le enseñó al gringo sus tatuajes, tenía un cuervo silueteado en la cintura: "en honor a todos los pájaros que han entrado a su cueva", era lo que decía el Pastel. Al gringo parecía importarle poco hasta que ella misma lo llevó al baño de mujeres y lo hizo despertar. Al día siguiente, ella era la dueña de su corazón. La llevó a dormir a su hotel, le compró ropa, sandalias, fueron a la playa a tomar sol, le pagó toda clase de cremas humectantes y bloqueadores solares, para luego proponerle viajar a Monañitas en ruta. Le puso un anillo en el dedo y con su español atarantado le dijo te amou.
Partieron de Lima tres días antes de año nuevo, llevaban medio kilo de hierba, dos pomos de vidrio llenos de cocaína, una bolsa hermética llena de pastillas de múltiples colores, tres cajas de clonazepan y, lo esencial para el gringo: seis cartuchos de éter. Chispita nunca había estado tan drogada, pero eso no quería decir que nunca había estado drogada. Comenzó a calcular qué número de hombre sería éste. Intentó contarlos y perdió la cuenta, le faltaron dedos, manos, le faltó valor. Quiso olvidar algunos pero ya los había nombrado y sus rostros comenzaban a latir. Y apareció Pastel en su pensamiento y se le escapó un sonoro pedo que despertó al gringo. Era de madrugada y el bus estaba a unas horas de llegar a Tumbes. El gringo comenzó a matarse de risa y le señalaba el culo a Chispita, lo tomaba con su inmensa mano, cabía en una sola. Se lo acariciaba violentamente, tenía forma redonda. Ambos comenzaron a menearse por un rato hasta que le bajó el buzo y la clavó. El grito no despertó a nadie, el bus siguió su camino mientras el gringo la hacía desmayar a Chispita, que no había dejado de pensar en Pastel. "Estés donde estés, siempre te voy a joder la vida, Pastel conchetumadre", regañó entre sus dientes mientras el gringo vaciaba un chorro de semen sobre su cara.
Ya en el norte, las parejas se instalaron en un hospedaje frente al mar. Todo parecía genial, pasaron días de juerga interminable bajo el sol, bajo la sombra, de día y de noche, todo era un buen motivo para el sexo y las drogas. Hubo un momento en que quisieron intercambiar parejas pero "El Insecto" y Chispita no congeniaron. Los gringos se miraron el uno al otro y tampoco sintieron atracción. Entonces las chicas se miraron y vieron que algo podían hacer: comenzaron los besos, luego se tocaron los pechos y finalmente se mostraron sus partes. Los chicos reían endiabladamente, y rieron más cuando se dieron cuenta que ambas se habían rapado el bello púbico. Los cuatro juntaron sus miembros y juraron llegar a las doce de aquel año nuevo del nuevo milenio totalmente pasados de amor, luego se hicieron un "todos contra todos" hasta que llegó el dueño del hotel y los expulsó de su propiedad. Entonces tuvieron que acampar en Zorritos sin saber que ahí la gente era más salvaje aún.
Esa primera noche, el campamento estuvo lleno de vida. Se acercaron algunos nativos atraídos por el olor a hierba, traían pescado y aprovecharon la fogata se que había armado para tener luz. Algunos bebieron del pisco que ellos mismos preparaban, fumaron y contaron algunos chistes. Y cuando la gringa quiso ir a orinar al fondo, en la oscuridad, fueron ellos quienes la custodiaron. Al día siguiente, entre las cosas tiradas que dormían en la arena, se podía ver que alguien había dibujado una enorme zeta junto a la fogata calcinada, como la marca del zorro, se borró con las olas. Al oscurecer, los nativos volvieron con más pisco y algunos regalos. A la gringa le pusieron un collar de pukas, a Chispita le pusieron una corona de reina y la nombraron " La Princesa de Zorritos". El gringo no pudo contener la emoción y la levantó en hombros mientras todos aplaudían y gritaban excitados.
Todo era alegría y borrachera hasta que a Chispita le dio ganas de cagar. Pidió compañía pero el gringo estaba inhalando su éter. Unos nativos se ofrecieron y ella aceptó. Desaparecieron en la oscuridad y la gente siguió brindando, fumando hierba y contando chistes. Pasó un buen rato pero nadie se daba cuenta de la hora, hasta que volvió Chispita enloquecida, desnuda y con una zeta marcada en el hombro. Entre sus gritos no se podía entender qué era lo que había pasado, pero la habían violado por delante y por atrás. Le había tapado la boca y la habían despojado de su ropa, solo colgaba el collar de pukas.
El gringo tardó un poco en entender lo que había pasado. Sacó un puñal rambo de su carpa y comenzó a blandirlo, persiguiendo nativos entre la oscuridad. Cada vez eran menos, iban desapareciendo hasta que prácticamente quedó solo intentando clavar la oscuridad. Ya entregado a la desgracia, tomó el éter y se lo metió por la nariz. Luego tomó el cuchillo, se hizo un pequeño corte en la muñeca y se lanzó al mar, donde Chispita intentaba suicidarse, entregándose completamente al mar, desnuda y bañada en lágrimas. Las olas eran bravas pero el gringo era alto y pudo sacarla. Ella lo odió por un rato pero al amanecer estaba dopada nuevamente. Se puso ropa limpia, se echó colonia al cuerpo, pero el recuerdo nunca pudo limpiarlo de entre sus cabellos.
El campamento no se echó a perder. Tomaron sus cosas y se marcharon apenas salió el sol. Los nativos desaparecieron, la playa se convirtió en un cementerio. Mientras iban alejándose, Chispita juró haber pasado la peor noche de su vida. El gringo se cicatrizó la muñeca con fuego y el filo de su cuchilla rambo, también inhaló éter hasta que el dolor se fue convirtiendo en risas endemoniadas.
Salieron de Tumbes y olvidaron un poco la tristeza. Ingresaron a Ecuador y tomaron un carro hasta Montañitas. Ahí alquilaron un cuarto con vista al mar. Todavía quedaba mucha droga por consumir, el éter lo tenía al gringo desencajado todo el día. Apenas llegaron, Chispita pidió bañarse. Aunque había tenido sexo todo el viaje por Salinas, le confesó al gringo que aún sentía el semen de los nativos en su vientre. Con los días fue recordando la escena: estaba de cuclillas esperando terminar de expulsar su caca, cuando apareció un nativo enmascarado. Ella se paró rápidamente y se subió el pantalón, él le habló en una lengua extraña mientras le iba tocando sus partes. Aparecieron más nativos y se fueron acercando, la dejaron sin ropa, le amarraron la boca y le taparon los ojos. Comenzó a sentir que le introducían un palo de madera mientras iban rezando cosas inentendibles. Ella había tenido experiencias violentas de niña, contó ahí –mientras armaban una fogata frente al mar- que su virginidad la perdió con una botella de vidrio. Tenía apenas nueve años y sintió que el mundo se partía en dos. Los de la izquierda, que siempre están buscando su propia libertad, y los de la derecha que viven asustados de todo. Ya cuando su papá le tocaba los muslos, cada vez que volvía de tomar con sus amigos de timba, se incomodaba menos, hasta que lo dejó hacer cualquier cosa y se fue a vivir con sus amigas.
Los nativos rasgaron la ropa que vestía esa noche, la dejaron desnuda y quisieron alzarla sobre un gran palo. Quisieron sacrificarla, como ofrenda al mar. El rito consistía –se enteraron después, en Ecuador, cuando una joven contó que también había sido violada en Zorritos- en que todos los nativos debían penetrar a una mujer por todos los orificios posibles: las orejas, la nariz, la boca, el sexo, el ombligo. Si tenía agujeros de piercings, estos serían penetrados también. Cuando Chispita se dio cuenta que estaba a punto de morir, intentó zafar de los manoseos, arañó todo lo que pudo y terminó corriendo hacia la nada, todo estaba oscuro, lloraba en voz alta. Hasta que encontró un poco de luz y llegó hasta el campamento. De ahí solo recuerda haberse intentado ahogar en el mar, pero el gringo la sacó cuando le faltaba muy poco para quedarse dormida en el agua. Ecuador ayudó un poco a olvidar. El tiempo lo cura todo, repetía las palabras de su padre cuando no podía recordar su borrachera. El tiempo lo cura todo, las cicatrices cierran más rápido con agua salada. El tiempo hizo lo suyo.
Lo que nunca se esperó Chispita, fue que el tiempo avanzara con el crecimiento de su pequeña pancita. Había quedado embarazada en el camino. Entonces se armó una fiesta en el cuarto, bebieron y cocinaron la cocaína. El gringo volado lloró de emoción y se sintió orgulloso de ser el autor. Por eso fue donde unos artesanos y le compró un anillo de hueso para Chispita. Se lo entregó por la noche, mientras la luna llena iluminaba sus vidas atropelladas por el camión de la desesperación.
Hubo un día en que las drogas se acabaron y las tarjetas de crédito del gringo no daban para más. Las cosas se pusieron tensas, sin éter el gringo no pensaba, y comenzó a tener problemas en los locales por las noches. Un caleño, una noche, se le acercó a Chispita, el tío era simpático y la música era de Niche, la tomó de la mano, sumercé, que cómo está usted, que qué la traía por ahí que la belleza es una sola y usté la encarna, sumercé. Y Chispita se atolondró con tantas flores que oía. Sonrió bonita, bailó pegadito y hasta se dejó respirar el cuello. En eso fue que llegó el gringo loco, angustiado por falta de éter y harto de la hierba, se sirvió cerveza y vio cómo Chispita iba mordiendo los labios del caleño. Se lanzó encima de ambos, estampó la jarra de vidrio contra el caleño y pateó a su mujer como si fuera una pelota de fútbol americano. Por la mañana su calzón amaneció empapado de sangre y su barriguita se volvió flácida y vacía.
El gringo decidió volver a Tarapoto, al centro de rehabilitación; y Chispita emprendió la retirada hasta Lima. Comenzó a ir a conciertos de rock. Ella aún estudiaba comunicaciones y se hizo muy amiga de una fotógrafa que trabajaba en una revista cultural. Paraba siempre en conferencias y eventos sociales, andaba con su chaleco de prensa y eso le permitía ir a todo sitio: desde las corridas de toros hasta los conciertos punk que tanto le gustaban. Sobre todo si eran del grupo Cáncer al huevo, donde cantaba un flaquito trovador, ya cuarentón, que basaba su éxito en su personalidad rebelde. Cada presentación era multitudinaria y la música se mezclaba con una suerte de balconazos donde Estrella, como se llamaba la joven fotógrafa, aprovechaba para registrar al poeta del rock.
Con los años se volvieron amigos de la banda, cada vez que salían de gira, solicitaban por escrito al medio de comunicación, que Estrella las acompañe en calidad de enviada especial. Así viajó por todo el país, recorriendo recitales y el pogo de los pankekes. Los productores le tenían mucha estima y la incluían en el hotel. Una habitación para ella sola, lugar donde aprovechaba para escribir poesía y dibujar en cuadernos que ella misma se hacía. Entonces se le acercó Patillas, que tocaba el bajo en la banda, porque a él también le gustaba escribir, pero en las giras a los rockeros le interesa poco leer o escribir, sólo hay tiempo para tocar. Ellos siempre andaban con mujeres dispuestas a tener sexo con la banda, tenía toda clase de licores y viandas: eran rockeros. Y cuando armaban fiestas en el hoteles, Estrella dejaba la cámara en la habitación y se sumaba a la juerga. Como era media solitaria, se juntaba más con Patillas que también era un poco retraído. Ambos comenzaron a conversar con más frecuencia de poesía. Pero lo que más compartían era la soledad.
Ella nunca había estado con un hombre. A sus veintitrés años, tenía la apariencia de haberlo vivido todo. Pero las apariencias engañan. Detrás de toda su rebeldía escondía un miedo profundo a amar. Y cuando vio que Patillas era guapo y comenzaba a alejarse de las chicas que siempre entraban al hotel, sintió que él podría ser el hombre de su vida. Entonces escribió un libro completo lleno de poemas y dibujitos. En Ica, en medio de las dunas, una tarde, mientras hacían la prueba de sonido en un estadio, Patillas le dijo que si quería ser su novia. Ella aceptó y quedaron juntarse en la habitación. Después del concierto, ya cuando los músicos estaban cansados de firmar autógrafos, la fotógrafa y el bajista se perdieron por varias horas. Mientras todo el equipo los buscaba, ellos, desnudos, se entregaban mutuamente. Estrella le confesó ser su primera vez, Patillas dijo que jamás había estado con una virgen. Se pusieron en posición y justo cuando la iban a penetrar, ella advirtió que necesitaban protección. Él dijo que en ese momento no tenía, que nunca había usado porque la verdad de las cosas era que tenía muy pocas relaciones sexuales, que la estrella del circo era el Feo, el cantante. Él y su hermano acaparaban a las más guapas, rubias, morenas, indias, blancas, europeas. Tenían mucha habilidad para lidiar con las extranjeras, que por lo general terminaban pagando la cuenta y les dejaban inolvidables regalos: guitarras, chamarras de cuero, sombreros, telas finas, libros de fotografías de los Rolling Stones. Como eran ellos quienes habían fundado Cáncer al huevo, eran ellos quienes atendían a la prensa, eran ellos quienes firmaban los contratos, eran ellos quienes decidían qué canciones tocar, qué coros debía hacer cada músico, qué vestir en los conciertos, cómo y por dónde moverse sobre el escenario. Fue el Feo quien les enseñó a sus camaradas que el rock era una mentira vestida de verdad absoluta. Una noche subieron al escenario calatos, la gente explotó en locura mientras la banda despotricaba contra el sistema, el arte, la vida, la muerte. Era rebeldía a mansalva. Comenzaba la tonada del tema más emblemático: Me quiero ir al troca. Y la gente pogueaba, se lanzaban unos sobre otros, corría sangre, chaveta, botella, muchas drogas y pocos condones. Estrella era experta en captar esos momentos de éxtasis, donde la gente dejaba todo en la cancha, como en el fútbol. Y Feo, omnisciente, casi un dios venerado, se levantaba la guitarra para que vean su pene, flácido y con frío, pero lleno de vanidad.
Al terminar ese show, las chicas querían entrar al camerino, había centenares que morían por mamarle a cualquiera de la banda. Para eso había gente como Bulto, que trabajaba como seguridad del grupo. Se jactaba siempre de pertenecer a tan prestigiosa cofradía, y en momentos como estos, donde las chicas llegaban dispuestas a ser tocadas por cualquiera de ellos, aprovechaba su estatus de rocker y también se llevaba un par de chicas para su habitación. A Feo no le gustaba tomar, más bien era de tomar infusiones. Pese a trabajar toda la madrugada, siempre estaba parado muy temprano, dispuesto a tomar desayuno y leer el periódico.
Así pasaba siempre que estaba de gira. Cuando estaba en casa, con su madre, era él quien preparaba el desayuno todos los días. Pero durante las giras, bajaba muy temprano del hotel, compraba todos los diarios y comenzaba a revisarlos uno por uno. Lo que más leía eran las columnas de trascendidos y chismes. Se divertía cómo la gente especulaba con lo ajeno. Le daba mucha gracia lo que pasaba en su país. Una que otra vez, encontraba alguna foto suya, ya sea durante algún festival o evento social. Siempre con chamarra sucia. Sonreía poco, ya la gente lo conocía en el ambiente artístico. El Feo, el que hace canciones sufridas y aparece con la Mis Teenage después del espectáculo. El Feo, el último poeta maldito de Lima, el que golpeó a un crítico en un evento universitario y salió vapuleado entre insultos de los intelectuales. El Feo, el salvaje de la melodía fina. El único que fue capaz de mandar al carajo al mejor conductor de tv. Todo un icono para los jóvenes, los que siempre se sintieron feo como él.
Feo miraba el diario cuando se topó con aquella noticia que ya había estado escuchando entre rumores: Patillas tenía sida. La noticia del diario consignaba a una fan de Apurimac que decía haberse infectado por un integrante de la banda Cáncer al huevo. El Feo recordó que todo este último tiempo, Patillas no había dejado de tomar antidepresivos, incluso al verlo tan ojeroso se le propuso tomar un descanso, al cual se negó. Dijo que estaba bien, que había tenido una fuerte gripe que no había curado bien. El Feo no le prestó importancia al hecho hasta que una noche, durante un concierto junto a Los testigos de Jehová, el público lanzó el grito de alerta: ¡Patillas sidoso de mierda! Pero nadie dijo nada.
La banda se reunió esa misma mañana para discutir el asunto. Todos estaban consternados. El hermano del Feo, que era el que más mujeres compartía, no paraba de gritar. Decidieron ir todos juntos al hospital para hacerse la prueba. Al día siguiente, una foto de la banda saliendo del examen apareció en todos los diarios: ¡Los Cáncer al huevo tienen sida!, "según fuentes bien documentadas, los integrantes de la mítica banda Cáncer al huevo, estarían infectados del VIH, luego de que se les practicara la prueba de resistencia sanguínea, donde todos arrojaron positivo al temible y mortal virus". Enterada del asunto, a la mamá del Feo se le bajó la presión y tuvieron que llamar a la ambulancia. Feo tenía más de cuarenta años, pero al lado de su madre seguía teniendo quince. Juró que no estaba infectado de nada, ni él ni su hermano. Ni nadie de la banda, ni siquiera Bulto, quien era el que nunca le gustaba usar condón.
Justamente fue Bulto quien pudo dar con la chica que había salido en los diarios. Era una joven de Huancavelica que estudiaba sociología. Había estado en el concierto de Apurimac, en el Semen Café que estuvo repleto de gente. Ella estaba enamorada de Patillas. Cargaba una fotografía publicada en los diarios, quería que se la autografíe. Así conoció a Bulto, con quien tuvo relaciones para poder llegar al bajista. Ya en su habitación, la muchacha esperó desnuda. Al principio se asustó un poco, pero Patillas sabía mantener la calma. Ella se llamaba Cielo y quería volar. Había una canción de la banda que le gustaba mucho: Muérete hijo. Sobre todo porque acababa de tener un aborto hacía meses, por culpa de un pastelero que se burlaba de ella por chat. Cada vez que los Cáncer al huevo tocaban ese tema, Cielo se acordaba del bajón. Y Patillas había escrito la letra, era su único aporte creativo a la banda. Pero funcionó. Patillas intentó sacarla de la habitación pero entendió que la joven no se iría sin hacerle el amor. Salió del hotel al amanecer, cuando la banda roncaba opulenta de localidades agotadas.
Los resultados dieron negativo para todos, pero a Patillas le pidieron que se quedara en privado. Quien más lloraba de alivio era Bulto, que ya se veía muerto en vida. A Patillas no lo volvieron a ver más. Todos fueron a su casa para hablar sobre la noticia. Cuando llegaron, él se había ido fuera de Lima. Su madre dijo que miles de fans habían ido hasta la puerta para increparle su enfermedad. Le tiraron atún y una guitarra prendida. Había varias chicas que decían haberse acostado con Patillas. La prensa filmaba todo el día su casa, hasta que decidió alejarse.
Los cáncer al huevo convocaron a una conferencia de prensa y anunciaron que Patillas ya no pertenecía a la banda, que era portador del sida y que invocaban a las mujeres que habían estado con él, que se reporten. Pero la única que había estado con él había sido Estrella, que acababa de ganar una beca y se había ido a estudiar a Estados Unidos. Al día siguiente, a la oficina de la banda llegaron miles de chicas fans de la banda. Había abogados, más prensa, más fotógrafos. Al Feo lo buscaban para demandarlo. A su hermano para matarlo.
Al salir del hospital, su madre recibió una silbatina tremenda de parte de cristianos fanáticos que fueron a amedrentarla. Le tiraron condones usados como protesta mientras ella se desdibujaba en una silla de ruedas. Su hijo no era un delincuente. Sus hijos no eran delincuentes, son rockeros. Pero la fanaticada pedía sus cabezas.
Desde lejos, Patillas intentaba comunicarse con Estrella. Ella también se había hecho la prueba, pues así se lo pedían en la beca. Nunca hubiera pensado que jugaba con su vida ese día aquel que se entregó a Patillas. Ya en El Paso, California, Estrella buscaba hacerse un camino como estudiante, como artista. Tenía ocho meses para estudiar, con opción a calificar en alguna productora multinacional. Ella se enteró de lo que pasaba por internet. Se volvió a hacer la prueba y arrojó negativo. Él no lograba conseguir su teléfono porque la familia de Estrella no quería saber nada de los Cáncer al huevo. Ya habían visto suficiente y la foto de su hija salió como presunta portadora. Al tiempo, ella lo llamó desde Nueva York. Patillas le pidió perdón y le pidió ayuda. Quería ir a buscarla pero en la situación que vivía era muy mala. Estaba en la selva, viviendo en un hospedaje de cinco soles. Los mosquitos se lo estaban comiendo vivo y la enfermedad ya le estaba haciendo un cuadro bronquial.
Una productora de tv lo encontró allá en la selva. Le propuso hacer un negocio para conseguir financiamiento para solventar su enfermedad. A la semana siguiente, denunciaron en los noticieros que Patillas había sido víctima de discriminación por ser expulsado de la banda. Tomaron su caso e iniciaron las acciones. La opinión pública se puso de su lado y comenzaron a ver al Feo como el traidor. Antes de llegar a la corte, el manager de los Cáncer al huevo le otorgó un seguro médico, además de un compromiso de hacerse cargo de él hasta el final. El juicio duró un año y los discos de Cáncer al huevo se vendieron como pan caliente. feo aprovechó la audiencia para editar quince discos solista, con canciones que tenía guardadas desde niño. Todo se agotó. Incluso, Patillas también aprovechó para hacer una banda y hacer algunos conciertos. El único bar donde fue admitido fue "El Pastel", que estaba a punto de casarse con "La ojo de uva" por civil, pues su barriga se estaba haciendo notoria y Chispita necesitaba explicarle a su padre anciano que sería abuelo de un criter. A pesar que Pastel sabía que su hijo iba tener rasgos de muchos de sus clientes, estaba dispuesto a vivir la vida como viniera. Ya los errores cometidos lo habían hecho cambiar, recapacitar. Chispita sería su mujer para toda la vida. Y estrella se haría profesora universitaria y ganaría concursos de fotografía. Y feo seguiría vendiendo discos y generándo escándalos, golpeando periodistas y cautivando niñas virginales. Y Mapi volvería a la cárcel diez veces más y nunca aceptaría que es más feliz viviendo allí que junto a su abuela. Y Chispita lavaría ropa toda su vida, como lo había pronosticado su madre desde los Estados Unidos. Mientras yo sigo suturando la cicatriz de mi cara frente a la pantalla e intento olvidarme que no tengo nada que contar.
martes, septiembre 01, 2015
BARRUNTO EN MI CORAZÓN PRESENTIMIENTO
el 99 se iba a acabar el mundo / el año dos mil se venia con otros aires / claudio pizarro fue vendido a mitad del año y habian traido a dos colombianos / mafla y tressor moreno / el primer clasico fue en febrero / un partido amistoso por lo que fuimos a la barra de la u / a oriente / eramos un veinte por ciento de aliancistas y el resto de la tribuna era de la u / pero el partido comenzo y en veinte minutos alianza ya iba dos a cero / sandro baylon despues se hizo capitan de ese equipo / y en el arco el loco del mar / le estabamos ganando a la u en el estadio nacional pero los de la u estaban emputados / primero comenzaron a caer piedras / luego botellas / los policias comenzaron a tirar balazos al aire / nosotros salimos corriendo del estadio / me corretearon por varias cuadras y llegue hasta la salaverry / ahi me subi a un chama y volvi a mi casa una hora despues / mi vieja habia llamado a la policia / mi hermano ya estaba en la comisaria / . / . /
en el 99 me habia pegado escuchando hector lavoe / y habia conocido a andres caicedo en bogota / luego, cuando se iba a acabar el año, sandro baylon se mato en su carro en la costa verde / yo me fui al cusco el primero de enero del año dos mil / y la señora carmela me dio una habitacion y una maquina de escribir / estuve en la casa cuarentaicinco dias / escribi barrunto y un cuento titulado brichera no / al volver a lima sentia que quien volvia ya no era yo / era alguien que habia decidido seguir su propia voz / . / .
el 99 perdimos el campeonato / lo perdimos en matute / pero yo ya me habia hecho del cienciano / . / . /
en el 99 me habia pegado escuchando hector lavoe / y habia conocido a andres caicedo en bogota / luego, cuando se iba a acabar el año, sandro baylon se mato en su carro en la costa verde / yo me fui al cusco el primero de enero del año dos mil / y la señora carmela me dio una habitacion y una maquina de escribir / estuve en la casa cuarentaicinco dias / escribi barrunto y un cuento titulado brichera no / al volver a lima sentia que quien volvia ya no era yo / era alguien que habia decidido seguir su propia voz / . / .
el 99 perdimos el campeonato / lo perdimos en matute / pero yo ya me habia hecho del cienciano / . / . /
lunes, agosto 03, 2015
DIARIO EXITOSA: FIL 2015: David Galliquio y Juan José Sandoval hablan sobre “Barrunto” el cómic más vendido
En el marco de la 20va Feria de Libro de Lima, se presentó la novela gráfica “Barrunto” adaptación del cuento del mismo nombre del escritor Juan José Sandoval y dibujos del historietista peruano David Galliquio Bazalar, autor del popular libro “Lito. El perro” quien se caracteriza por un estética propia del comic underground o independiente. Entrevistamos a ambos para que nos cuenten sobre esta obra conjunta.
¿Cómo llegó a ustedes el proyecto Barrunto?
DG: Fue un ofrecimiento de la editorial Contracultura. La propuesta inicial era salir en la revista Fierro Perú, pero como la base era el cuento corto de Juan José, no se tendría suficiente material como para que la historia salga por entregas. Finalmente, se optó por hacer un libro que sirviera de vitrina para próximas publicaciones de la editorial. Lo bueno que tiene la gráfica es que puedes alargar elegantemente un cuento. Sandoval me dijo que haga lo que quiera respetando los parámetros del guión. Yo soy de la unidad vecinal de Matute ehincha de Alianza, y he conocido a varios personajes como el protagonista de la historia, por lo cual me sentí muy familiarizado con ella.
Juan José, cuéntanos cómo nació la idea de escribir Barrunto y cuál ha sido su trayecto en estos quince años hasta ser una novela gráfica.
JJS: Alianza genera toda una cultura, que tiene que ver con la identidad urbana actual. Mi familia y yo éramos muy hinchas e íbamos a todos los partidos. La promoción que nosotros seguimos de chicos fue la que murió en el Fokker; desde entonces he tenido una percepción de fatalidad respecto a Alianza. En 1999 fui a un clásico con mi hermano,y hubo una trifulca, así quetuvimos que salir en medio del tumulto, nos separamos y me demoré en llegar a casa. La angustia que eso generó en mi familia hizo que empezara a esbozar una historia. Luego se accidenta Sandro Baylón y eso me decidió a plasmarla. Alianza se vincula mucho a la tragedia.
En el año 2004 se hizo un cortometraje basado en mi cuento. Y cuando surgió la idea de hacer el libro, Benjamín Corso, el editor, me dijo inmediatamente que David podría ser el ilustrador. Yo tenía un muy buen concepto de él, de su narrativa corrosiva en personajes como el Negro Alacrán, Lito el Perro o en sus fanzines. Sentía que podía mandarse con algo de largo aliento.
Yo lancé una idea de guión literario, pero David lo podía interpretar de la manera más personal posible, así que tomó insumos del cuento y del corto. Lo bueno es que hubo química, así como un contacto total y fluido entre ambos. A veces también el proyecto se caía. David es artista pero tiene un trabajo alimentista que consume mucho de su tiempo.
¿Qué le aporta el comic a tu obra?
JJS: Trascendencia. Que después de quince años, el cuento siga teniendo vigencia gracias a las expresiones artísticas que van surgiendo. Luego de la novela gráfica empezamos con la obra de teatro, dirigida por Herbert Corimanya, quien actuó en El evangelio de la carne. Y es que Alianza trasciende más allá del futbol: también es arte. El año pasado, por ejemplo, se estrenaron dos películas sobre el club, una ficción y un documental.
David, es la primera vez que dibujas basándote en la obra de otra persona. ¿Lo sentiste como un limitante?
DG: al principio temí que mi trabajo no le agradara al autor. Pero si él te dice “perfecto, me gusta”, eso te da la confianza y ganas de seguir avanzando. Con Juan José fue todo muy libre, había una confianza fraternal, como si nos conociéramos desde hace mucho. Me había guiado un poco del cortometraje pero también quería aportar algo nuevo. Juan José tuvo todo un mundo en su cabeza al momento de escribir, pero yo como dibujante también tenía mi punto de vista. Lo bueno es que ambas perspectivas se mezclaron y funcionó. Me sentí muy a gusto al hacer este trabajo, lo siento mío, creo que es nuestro hijo.
¿Cuánto de David Galliquio crees que hay en Barrunto?
DG: Creo que un 50/50. Cada trazo, cada entintado lo he sentido mío. Las expectativas de Contracultura se extendieron, no pensaron que fuera tan grande. Sin el cuento no habría sucedido esto.¿Cuánto tardaste en dibujar Barrunto?
DG: Dos años. Demoró por proyectos paralelos, otro libro, publicaciones, colaboraciones, problemas familiares, laborales. Cuestiones que te bloquean creativamente. Empecé graficando la parte del medio, luego el final, y terminé por el inicio. Y eso es Barrunto, un cuento de flashbacks y sucesos. Fue interesante jugar con eso. Por donde yo enfocará o empezara el cuento se iba a armando como un rompecabezas.
¿Cómo trabajaste los paisajes urbanos y las escenas de pelea?
DG: Algunas escenas de calle están ya grabadas en mi cabeza. Otras veces me iba una tarde a recorrer Lima y la dibujada en un papel para luego en casa aplicarlas al cómic. En la pelea, me enfoqué en el personaje principal peleando y luego me alucinaba toda la escena que está detrás, la escenografía. Eso es lo rico del cómic, que puedes mezclar escenas sin diálogo pero que te dicen muchas cosas o te ayudan a respirar del texto. También he tomado fotos de gente. En Barrunto las caras, las expresiones, dicen mucho.
El fútbol que es una pasión que puede unir familias, pero a la vez originar actos de violencia y muerte. ¿Cómo se explican esto??
DG: Depende mucho de la pasión o el fanatismo que te genere. El futbol es un tema social que te identifica como país. Como decía Borges, es la sífilis del pueblo. El tema de la violencia es muy difícil. Las últimas veces que he ido al estadio he visto mucho pandillaje metido en las barras. ¿Esos son los verdaderos hinchas? Es gente que quizás quiere expresar su ira y el futbol es esa razón para desestresarse. El futbol es un espectáculo y debería ser familiar.
Barrunto es una novela gráfica para gente que le gusta hinchar por el equipo de sus amores, no sólo para hinchas de Alianza. Que el personaje sea aliancista no quiere decir nada. Queremos que vean la radiografía de esta historia que es un tema social. La violencia entre barras y dentro de las mismas barras, así como la que existe en el entornofamiliar y que muchas veces los hinchas trasladan al estadio.
JJS: El fútbol profesional va más allá de un simple deporte. Ahora es un show, una industria. Muchas veces se evade la responsabilidad de lo que pasa con las barras, que es toda una problemática compleja. Alguien que iba a presentar el libro era Walter Oyarce, pero desistió por pedido de sus abogados, ya que hay escenas en esta novela gráfica cuyos elementos que podrían ser usados en el juicio por el asesinato de su hijo. Él tiene todo un proyecto de vida para que el concepto de familia en el futbol se consolide y que la barra se convierta en un núcleo de esperanza. Sacar un nuevo perfil del barrista. Ahí no se congenia con el tema artístico porque nosotros como artistas no tenemos una función social ni estamos obligados a dejar una moraleja con esta historia. Simplemente se trata de demostrar que la identidad de un club de futbol va más allá de la violencia. Mi mensaje positivo es que el futbol es un sentimiento que te une a tu equipo sin importar en qué parte del mundo estés.
¿Te han objetado el no haber criticado explícitamente a la violencia en tu cuento?
JJS: Sí, seguro que sí, pero uno aprende a tomarse bien las críticas. Si leen mi literatura se darán cuenta que no es nada positiva, que es transgresora, vergonzante, anarquista, no en filosofía sino en estructura, en estética. Casi todos mis personajes son decadentes. No sé por qué se dio, pero yo he desarrollado mi propio lenguaje y ahora lo he compartido con David.
¿Te provoca seguir incursionando en la escritura de novelas gráficas?
JJS: Sí, definitivamente. Ya he tenido conversaciones con el dibujante Carlos Lavida y hemos quedado en que le voy a pasar una historia a ver qué pasa. Más allá de eso, quiero empezar a guionizar en general, no solo en cómicsino también en cine yteatro. En el Perú no hay escuela de guión y es un terreno que se puede explotar.
David, háblanos de Ilustradixión, el otro volumen que has presentado en la Feria del Libro
DG: Son ilustraciones que vine creando especialmente para Facebook o para mi blog, pero que también me servían como ejercicios entre cómic y cómic. Como estaba más involucrado con Barrunto, Carlos Gonzales, de la editorial Altazor,me sirvió de curador, me ayudó a escoger las imágenes y publicamos con ellos el libro, que estádirigido a mi público habitual (juvenil/adulto). Se presentó el 23 de julio en la FIL.
¿Dónde podemos encontrar Barrunto?
DG: La pueden encontrar en Av. Larco 986, Miraflores. Ilustradixión de editorial Altazorse puede conseguir en ferias paralelas que van a surgir, como la Ricardo Palma. También se pueden comunicar con nosotros en mi fan page en Facebook o en mi blog (davidgalliquio.blogspot.com), así como en el blog de Juan José (barrunto.blogspot.com). Así mismo, el 27 de agosto se hará una presentación en Cholo Art & Fun, con firma de libros incluida.
martes, julio 28, 2015
LITERATO FERNANDO TOLEDO COMENTA
Fernando Toledo:
Entre tanto libro ahuevado que levantan, inflan, maquillan - la FIL y sus satélites ya no saben qué hacer para vendértelos-, este es uno con huevos de verdad: Barrunto, la novela gráfica de David Galliquio y Juanjo Sandoval. El desencanto del cuento original de Sandoval crece con el trazo y narración agresivos, y la visión violenta, sórdida y demoledoramente humana que Galliquio suele imprimirle a su trabajo. Harta influencia del cómic underground gringo de los 70 (Crumb y ZAP a la cabeza). De las mejores novelas gráficas peruanas que he leído.
Consíganla ya.
160 páginas.
30 intis millón.
En Contracultura
Entre tanto libro ahuevado que levantan, inflan, maquillan - la FIL y sus satélites ya no saben qué hacer para vendértelos-, este es uno con huevos de verdad: Barrunto, la novela gráfica de David Galliquio y Juanjo Sandoval. El desencanto del cuento original de Sandoval crece con el trazo y narración agresivos, y la visión violenta, sórdida y demoledoramente humana que Galliquio suele imprimirle a su trabajo. Harta influencia del cómic underground gringo de los 70 (Crumb y ZAP a la cabeza). De las mejores novelas gráficas peruanas que he leído.
Consíganla ya.
160 páginas.
30 intis millón.
En Contracultura
lunes, julio 27, 2015
EN EL NOMBRE DEL PADRE
Tengo un pata de años, de la época de la universidad. Le decían 'Borrego', por la cabellera enrulada que llevaba en esa época grunge. Ahora ‘Borrego’ es profesor en la universidad, es un estudioso de la vida y obra de Kurt Cobain y cada vez que lo veo, que han sido pocas veces, hemos hablado con entusiasmo de rock de los noventas, de guitarras. Un apasionado de la música que luego me contó que conoció a su padre a pocos años de morir.
Su papá había sido un compositor de folclore peruano, que se hizo conocido cuando el cholo Toledo usó una de sus canciones como tema de campaña para la presidencia. “Amor, amor...” ese huayno desgarrado que lo llevó a palacio, era de su viejo, a quien conoció luego que se enterara que el señor con quien había convivido toda la vida no lo era, sino el músico bohemio que jamás se nombró en casa.
Ese descubrimiento, para 'Borrego', fue un episodio duro porque lo arrinconó en una serie de dudas existenciales. Le pregunté si cuando su verdadero viejo murió, tuvo acceso a alguna herencia. Me dijo que jamás lo pidió, que su viejo tenía familia, hijos y que nunca pensó en entrar en esa pugna. Pero valoraba mucho la experiencia que tuvo de estar con él, aunque haya sido en el ocaso de su existencia. Recibió de su padre un valor mental que lo liberó de sus laberintos, lo dejó tranquilo y listo para emprender su camino propio.
Mi pata 'Borrego' me hizo recordar a otro causa mío, 'Pesadilla' que vive en Londres y viene cada año a Sudamérica de vacaciones. Antes de irse del país, trabajábamos en un periódico cultural, “Urbania”, y entre largas charlas achinadas por el humo, me contó que tenía la certeza que su padre era su padrino, un tío de Huacho a quien veía en reuniones familiares, y era dueño de un ego colosal, centro de atención de la camaradería y el brindis.
Y cuando 'Pesadilla' se enteró que su viejo en realidad era su padrino, su mamá le habló en privado, y le dijo cosas que hubiese preferido no saber. Por eso, cuando nos enteramos que “Urbania” tenía unos pocos meses de vida, pues la dueña había decidido cerrar el negocio, 'Pesadilla' movió sus papeles, consiguió irse a Inglaterra y emprender su travesía lejos de esa angustia de enterarse de algo que hubiese sido mejor no saber. Volcó sus días dedicados a los conciertos de rock, a los grandes festivales y a conocer cada vez más allá del sol.
El año pasado, que volvió a Lima, hicimos un tour prostibular. Se topó con una colombiana en el mítico y sereno local del chino Shimabukuro, en el límite de Cercado con Callao. Apenas vio a la pereirana, la besó en la boca y le pagó doble turno, apagó el foquito de su cuarto y no lo volví a ver hasta que publicó un selfie en el 'Face', desde Londres nuevamente, señal que había vuelto vivo.
A mí más bien la pereirana me puso en la historia de mi amigo el colega Ariel de Bogotá, un rolo con dotes de ángel guardián y demonio, amigo de la vida y de las botellas. Así que te vas detrás de una puta perra de Pereira, fue lo que me dijo cuando le argumenté mi presencia en su departamento por unos días, el porqué de mi destino chongueril.
Porque fue ahí, a Pereira, adonde tuvo que ir mi amigo, el colega Ariel, a recibir las condolencias de todas las chicas que su viejo había encandilado. Y todas reconocieron en mi amigo el colega hermano colombiano de la vida y de las botellas, que era hijo de un verdadero hombre de la noche. Un selecto parroquiano, amigo de todas las bellezas que lo rodeaban cada vez que iba de visita, primero a Colombia, y luego, cuando se sintió en confianza y pensó que las traiciones que había hecho en el pasado, cuando joven, cuando pensaba que había de batallar al gran elefante, que había que mantener viva siempre la llama de la rebelión, pensó que ya las había olvidado el enemigo. Pero en Latinoamérica la gente jamás olvida lo malo. Lo malo se mantuvo latente hasta que lo encontraron, en el bar “El Pavo”. Y le dieron una paliza que lo mataron después de unos días de agonía. No le robaron nada a pesar de su apariencia inglesa, adonde se había asilado tres décadas atrás.
Mi hermano colega se echó al alcohol y yo fui su fiel amigo de bares. Entre esos avatares me contó que jamás pudo superar esa pérdida, y a la vez jamás ha podido olvidar la noche más dura de su vida, en que tuvo que velar a su padre y luego tuvo que tirarse a catorce damas sumido en la mayor tristeza seminal.
Menos mal, gracias a Dios, mi padre sigue vivo mientras escribo esto, y luego de cuatro décadas de molestarlo y a la vez brindarle momentos únicos, debo reconocer que me ha financiado mis mayores logros y también mis mayores cagadas.
Cuando pasaba la tarde en el malecón de Miraflores, en el “Casino Club”, con ya varios guisquis, solía conversarle al pianista del bar. Y le confesaba el dolor que le producía mi inquietud por la guitarra. No quería que fuera músico, ni mucho menos escritor. Y cuando tuve mayoría de edad me financió mi primera visita al night club, y la segunda también. Así que cuando muera tendré que cumplir en el nombre de mi padre con todas sus obligaciones como varón.
Pero cuando mi amigo 'Loco Tubo', un deportista profesional, campeón internacional y profesor de surfing en la playa, me contó que su viejo fue más bien, cuando lo conoció a los veinte años, alguien que lo motivó a estudiar en la universidad. Se dio cuenta que no todo era feeling en el mar. También había que formar escuela y para eso se necesitaba preparación superior. Le 'cagó' el cerebro su viejo. Algo de sabio habrá tenido el fallecido congresista Cruz Saavedra Mesones, alguien astuto en la política, luego de sobreponerse al ridículo mediático que le significó haber juramentado como Congresista de la República: "Por Dios y por la plata... Perdón, por la Patria".
También fue astuto cuando Lúcar difundió la denuncia de paternidad que tenía el finado. En la televisión aparecieron fotos del supuesto hijo no reconocido del congresista. Y al día siguiente, en la playa Punta Roquitas, los tablistas, entre los que se encontraba mi pata 'Loco Tubo', se vieron invadidos por periodistas que apuntaban con sus armas letales. Toda la playa estaba rodeada por prensa, por transmisiones en vivo y flashes a distancia. Hasta que llegó el congresista rodeado de sus guardaespaldas y se le acercó a 'Loco Tubo', que no sabía exactamente qué estaba pasando, y le dijo: 'Hijo mío'.
'Loco Tubo', que aún no había sido informado por su viejita sobre su real origen, ya que la prensa aplicó su carácter de inmediatez frente al trauma familiar adolescente, vio que el congresista era muy parecido a él, que tenía un gesto pendejo en su sonrisa e incluso el mismo lunar en la nariz, tipo verruga. Entonces se dejó llevar por la emoción y por las cámaras de televisión, así que se mandó: "¡Papá!".
A partir de ahí, hubo una relación fraternal, de mucha camaradería. Todo el poder del congresista fue otorgado a su nuevo hijo, quien aprovechó la circunstancia para viajar por el mundo, conocer todas las playas del planeta, estudiar en la universidad y fundar su escuela de formación deportiva.
El congresista murió dos años después, 'Loco Tubo' no hizo ninguna acción por pedir una herencia familiar. Pero recién ahí entendió de dónde provenía esa sonrisa pendeja.
La otra vez que 'Loco Tubo' me contó lo de su viejo, mientras planeamos su candidatura a la alcaldía de Punta Hermosa, le propuse usar el slogan: “Por Dios, y por la tabla...”, en homenaje a su viejo. Y no lo descartó usarlo, quién sabe y sea el inicio de su carrera política.
lunes, julio 20, 2015
15 AÑOS DE BARRUNTO
Escribí el cuento Barrunto en el año 2000, sumido en una profunda tristeza provocada por la muerte de Sandro Baylon, e inspirado en la fatalidad que alberga al club Alianza Lima desde la tragedia del Fokker.
Barrunto es una historia de amor y desamor, de lealtades y antivalores. Se publicó por primera vez al año siguiente y desde ese momento no he dejado de ver crecer el cuento. Primero fue la versión fílmica, que dirigió Mauricio Franco con la que obtuvo el premio nacional a Mejor Cortometraje Peruano de Ficción. En dicha producción se logró congregar a diversos actores y profesionales audiovisuales que hicieron de Barrunto una representación de la identidad peruana. Incluso el actor Emilran Cosio, quien años después co-protagonizó la novela televisiva Misterio, tuvo su primer acercamiento con el mundo del fútbol y la cultura que lo rodea, lo cual fue importante para todos quienes estuvimos en el rodaje y posterior presentación en festivales de cine de todo el mundo.
Para ese entonces, en 2004, se logró sacar una segunda edición de Barrunto, gracias a la editorial Sarita Cartonera, con la que se logró incrementar su presencia en el imaginario literario local.
Ya para el 2008 aparece una tercera edición de Barrunto, editado por Urbania y con la que se logra una invitación para presentar Barrunto en el Salón de Libro de Luxemburgo, donde se resaltó la importancia valiosa de la cultura urbana, del lenguaje vivo de la ciudad y la identidad cultural del peruano.
Luego, una vez más, esa fatalidad que mencioné líneas arriba con la blanquiazul, hizo que la ficción que creé se hiciera realidad, cuando ocurrió la tragedia de Oyarce en 2011, lo cual hizo que Barrunto recobre vigencia.
A partir de ese entonces surgió la propuesta editorial para llevar el cuento a la historieta, a la versión gráfica, para lo cual se asoció al proyecto David Galliquio, un prolijo dibujante, artista endemoniado y talentoso creador de personajes célebres en el comic.
Durante dos años el proyecto se fue gestando a pesar de diversas vicisitudes personales de cada uno de los involucrados, pero se mantuvo el entusiasmo y la paciencia necesaria no solo para sortear los problemas comunes con la familia y el trabajo, sino también para no claudicar y llegar a este momento, en que Barrunto pasa a ser una obra consolidada en el tiempo, quince años después de su creación, el cuento tiene vida propia.
David Galliquio y yo quisiéramos agradecer a tantas personas por su apoyo y muestras de afecto, en especial a nuestras familias, hijas, parejas y padres. Personalmente, quisiera dejar en público un agradecimiento especial a mi padre, Carlos Sandoval Aliaga, socio fundador de Matute, por inculcarme esa identidad blanquiazul que ha marcado mi camino profesional como escritor.
Lima, junio de 2015.
Juan José Sandoval Zapata
domingo, junio 28, 2015
ADIÓS ADIÓS
Adiós adiós amigos míos, con mucha pena me despido. Si me querías ir buscar para matarme, ya no estoy ahí. Igual, adonde este siempre estaré esperándote con las únicas armas que defienden mi integridad, mis palabras y mi cerebro. Mis canciones quedan grabadas para que tu de mi siempre te acuerdes.
domingo, mayo 31, 2015
pelea de toros
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30 de agosto 2012 / pichari / vrae / corrida de toros |
Enviado el: martes 28 settembre 2004
Para: JUAN_JOSE_SANDOVAL_ZAPAT
Asunto: una pregunta
Maria Eguiluz
Hola:
Lei tu libro, me gustó mucho, llamado "Barrunto". Llegó a mis manos gracias a que mi hermana ganó en su centro de estudios Escuela Nacional de Bellas Artes, el primer lugar en cuentos y de premio le dieron el libro que tu publicaste. Felicitaciones.
Pero la presente no tiene como objetivo hablarte sobre eso, sino para hacerte una pregunta simplemente y espero que la respondas, sino te incomoda, claro está.
¿Estas de acuerdo con las corridas de toros? Hazme el favor de darme tu opinión con respecto a este tema. Bueno, gracias desde ya y te reitero mis felicitaciones.
Atentamente,
Maria.
surquillo - en septiembre del 2004 ---
maría
le agradezco el contacto, el interés.
a propósito de la pregunta que me hace, esto lo hago única y exclusivamente para expandir nuestra propia ignornacia: yo no defiendo a los animales que defienden a los animales.
aunque actualmente estoy desinteresado de la tauromaquia, acudía a acho hasta el gobierno de AGP, lo recuerdo porque fue la crisis la que nos alejó a mí y a mi familia ir a la temporada taurina. curiosamente, en el 2001, mientras trabajaba como redactor en una revista pop de lima, me registré como periodista para la temporada, a la cual fui sin dudar. al margen de lo que ustedes llaman matanza, es preciso aclarar que la fiesta de los toros es sólo una excusa para que se reuna el perú aristocrático. lo cual provoca mucha comidilla informativa (políticos, estrellas, embajadores etc), lo cual sí es de mi interés. mi sorpresa surgió cuando ingresaba a la plaza, encontré al hijo del dueño de la revista, que años después, me apoyaría para volver a trabajar ahí, incluso ser jefe de la redacción. el heredero aquel era el presidente de aquel grupo de activistas que defienden a los animales. obviamente, tuve que taparme la cara para no ser reconocido, pues mi puesto hubiera estado en juego. aún así, como persona dedicada al arte y a la ciencia, considero válido que
exista el activismo, como también considero válido que existan traumas culturales como el yawar fiesta, los toros o la pelea de gallos e incluso algo más moderno: la pelea de perros. el hombre se deshumaniza solo. en mi propia miopía mental, sí, se puede apreciar arte en la propia muerte, hemingway no veía arte al matar tiburones, pero veía en ese acto toda una connotación filosófica de la vida. las concepciones sobre "el enfrentarse a la muerte" van de lo superficial a lo profundo.creo haber llorado más cuando murió mi perro que cuando enterraron a mi
abuela. no sé qué calificación le puede dar a este mensaje pero espero no haberla
decepcionado. espero su pronta respuesta, sólo si es que aún le interesa el tema bajo mi óptica. saludos,jjsz
barrunto.blogspot.com
De: Maria Eguiluz
Enviado el: Friday, October 01, 2004 4:47:32 PM
Para: JUAN JOSE SANDOVAL ZAPATA
Asunto: RE: una pregunta
Creo que te has fumado de la mala porque tu correo está lleno de incoherencias. Sólo hice una sencilla pregunta. Lo único que saqué en claro de tu email es que "no defiendes a los animales que defienden a los animales" (si es que entendí bien lo que quisiste decir, claro está)... claro, sí, somos animales defendiendo animales, pero, Dios mío, GRACIAS, no necesitamos que gente como tú nos defienda...al menos yo, me defiendo sola. ¿Sobre cual "heredero y presidente de un grupo de activistas que defienden a los animales" me hablas, ah? ¿Tú estas dedicado al arte y a la ciencia...? no te habrás dedicado más bien al sadomasoquismo? la calificación que le doy a tu mensaje... ni siquiera es digno de calificarse. Y no, no me has decepcionado. No es decepeción la palabra sino más bien, asombro (¡Plop!) de ver cómo una persona en tan corto tiempo y utilizando tantas líneas puede llegar a demostrar que es incapaz de expresarse y contestar bien una simple pregunta.
Adiós y que sigas "expandiendo tu propia ignorancia por ahi..." jajaa!!!
María Eguiluz Jiménez
maría
gracias por el contacto
no me parece prudente que inicies tu respuesta con un ataque ("te has fumado
de la mala") infundado. si tienes tus propios (malos) hábitos no es para que me los involucres a mí. estoy de acuerdo en que gasté muchas líneas en explicar algo que necesitaba de sólo una frase que reitero: no defiendo a los animales que defienden a
los animales. me parece que si te incluyes en algún círculo defensor de algún animal, así sea un animal político, en buena hora. yo no, pero el hecho que alguien crea incoherente una postura por no coincidir con sus ideales, me parece enfermizo y hasta inocente de tu parte. peor aún, si no conoces al heredero de la revista y ahora presidente de la campaña antitaurina en lima, entonces qué defiendes? el poder verde de tu mala yerba?
mi disciplina científica hace que tu comentario a mi respuesta sea tomada de manera alegre, pues así como te causa sorpresa mi postura anti-jovencitos-soñadores, a mi no me causa ninguna novedad que no tengas un sólo argumento para defender la vida de los animales iguales a ti y a mí. lo cual queda en constancia que tanto tú como yo podemos morir de la misma manera.
(además.- el sadomasoquismo es una patología sexual, no sé a qué viene esa
referencia?)
finalmente, usted va disculpar esta incontinencia verbal, maría, le diré que
la ignorancia, aquella que intento expandirle aunque de manera fallida, por
esta vez, es un instrumento que le puede ayudar a sobre llevar sus traumas
fanáticos en favor de la vida. le saluda con un animalesco ósculo.jjsz
De: Maria Eguiluz
Enviado el: Saturday, October 02, 2004 5:34:40 PM
Para: JUAN JOSE SANDOVAL ZAPATA
Asunto: RE: una respuesta a una pregunta
Asu! se nos alteró el niño... tan educadito él.
Pero voy a responderte punto por punto y por última vez, porque aquí la que tiene la última palabra soy yo. Lo de fumar de la mala lo deduje porque en realidad,acéptalo, tu email anterior era ilógico de comienzo a fin, como te dije antes, no respondía con claridad la simple pregunta que te hice.
Y dale con lo mismo: ¿cuándo te he preguntado si defiendes animales que defienden animales? Sólo te pregunté si estabas a favor o en contra de las corridas de toros, NADA MAS! ¿Qué tienemos que ver aqui: nosotros, los animales que defendemos animales?. Te hemos pedido que nos defiendas? ¿Era sobre eso mi pregunta?
Porque como lo ves, yo soy un animal, asi como lo eres tú, pero tu eres un animal irracional, yo soy racional, porque diferencio lo bueno de lo malo, de las acciones que están mal y de las que esta bien. Por lo que leo, tu no lo haces, no puedes diferenciar, por eso eres un animal irracional. ¡Alégrate! felizmente tienes un lugar en la tierra... Ahora metes la política aquí, ¿quién habló de política...?
A ver, dices que yo te llamé incoherente por no coincidir con mis ideales... tus ideales pueden ser totalmente diferentes a los míos, tus ideales me interesan un rábano, pero esto de la defensa animal NO ES UN IDEAL, es una lucha. Acaso los que liberaron a los negros, pensaron que su postura era un "ideal"? No, ellos pensaban que luchaban por algo justo y por tomar una postura radical seguramente consiguieron ganar esa lucha. En esto de los animales es exactamente igual. Porque a ti y a un puñadito más de sádicos, huachafos, enfermos y morbosos les guste ver sangre y se diviertan viendo masacrar, torturar y asesinar a un ser que siente exactamente igual que un ser humano, no quiere decir que lo suyo sea "una postura" o "un ideal" y que hay que "respetarlo". Piensa, si tienes cerebro. Aquí no están en discusión ideales ni posturas.
Sobre al "heredero y presidente", por qué no me dijiste su nombre, como era lo más lógico y yo sabría a quien te referías... o qué, estas jugando a las adivinanzas?
Ohhhhh!! tienes "disciplina cientifica"...jajjajaa!!! repito: fuma de la buena... y una aclaración: los defensores de los animales no somos "jovensitos-soñadores". En esta lucha hay de todas las edades: jóvenes, adultos, etc. y tal vez haya soñadores, pero, creéme, yo no soy para nada soñadora, es más, soy realista y a veces pesimista, sobre todo al ver gente como tú en este planeta.
Ahora me dices que tengo traumas... y ¡tú qué tienes? '¡complejos seguramente!
Otra cosa: Yo no defiendo la vida en sí, defiendo los derechos de los animales, los defiendo de gente como tú, por ejemplo.
Tu "ósculo", me dan ganas de vomitar, no por lo "animalesco", sino por provenir de un ser tan inferior.
María Eguiluz Jiménez
surco, octubre, 2004, perú.
maría
agradezco, una vez más, la respuesta.
trataté de sintetizar para no caer en las redundancias de ambos.
no crea que esto es un ataque personal, palabras como las suyas recibo a diario, es parte del rigor científico aunque usted no lo crea. creo que la palabra "nomás" sí existe. revise bien sus fichas. "lucha sin ideal" es un rebuzno suyo. usted es una idealista y soñadora y luchadora, y yo por qué no?
soy soñador,
porque sueño con la muerte de fidel castro
soy soñador, porque deliro en mis historias
soy soñador, picón y llorón porque intento no ser mediocre en este país de
mediocres. créame que hasta ustedes los activistas poseen males.
soy soñador porque todos los años sueño con ir a acho. espero encontrarla en
la puerta... llevaré pañuelo azul.
no creo ser un animal irracional. más bien veo un animal político de mucha
personalidad pero muy sesgada porque no refuta nada con argumentos. si estoy de acuerdo con los toros, sí estoy de acuerdo con que existan señales de cultura. (ahora no me venga usted a decir, por favor, que qué tiene que ver la cultura con esto? ahí sí creo que quedará en jaque.) le envío esta dirección donde puede leer sobre fernando vallejo y su discurso por la vida, presumo que está en la más completa ignorancia de lo que hablo. Discurso de Fernando Vallejo al recibir el XIII Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos
http://www.letralia.com/97/an01-097.htm
con amor,.--
juan josé sandoval zapata
barrunto.blogspot.com
De: Maria Eguiluz
Enviado el: 4 oktober 2004 17:55:04
Para: JUAN JOSE SANDOVAL ZAPATA
Asunto: Respuesta a la respuesta
Pero.... yo soy la que digo la última palabra, esta bien?
Bueno, yo tambien trataré de sintetizar, o abreviar en este tema, aunque ya me esta gustando enseñarle a un "niñito" cosas que no sabe, ni por asomo. Espero que lo tuyo sea ignorancia y no maldad... aunque lo dudo.
Por cierto, la palabra "nomás" NO EXISTE. Ya ves como eres terco!
Para mí esto sí es un ataque, y es algo muy personal. Todo lo que tenga que ver con gente que le hace daño y colabora a la explotación, maltrato, masacre, muerte animal, es para mi personal y me lo tomo muy a pecho.
Me entendiste mal, no dije que no exista lucha sin ideal, lo que quise decir es que lo nuestro, nuestra lucha no es simplemente meros sueños sin fundamento. La defensa animal tiene fundamentos, y los tiene porque los animales tienen derechos. Al tener capacidad de sentir dolor, de sentir placer y tener intereses como el comer, dormir, tener bienestar, etc. quiere decir que también tienen derechos por consiguiente alguien tiene que hacer valer esos derechos.
A ver, dices que eres soñador, luchador y todo lo que termina en dor... sólo porque sueñas con la muerte de Fidel Castro, por las historias que escribes, porque intentas no ser mediocre en este pais de mediocres y porque sueñas con ir acho todos los años. Todo estaba bien, hasta que dijiste eso... Dime una cosa: ¿por qué te gusta ver masacrar a un animal? ¿qué puede tener de bueno un espectáculo tan sangriento, sádico y espeluznante? ¿NO PUEDES VER QUE ES UN SER VIVO AL QUE ESTAN MASACRANDO Y TORTURANDO? ¿Por qué los taurinos no se ponen un segundo en el pellejo del toro? Acéptalo: es una salvajada lo que hacen. Yo tengo muchos argumentos para demostrarte que mi posición es la correcta y los taurinos no tienen fundamentos sólidos para defender su masacre. Dices que es cultura, NO LO NIEGO. Tal vez sea arte,(aunque no está comprobado) cultura, costumbres y por eso vamos a seguir permitiendo que se torture a un ser viviente? Es más, eso que ustedes llaman cultura, con o sin razón, degrada al propio ser humano, es una verguenza para el Hombre y cuando veo esas imágenes tan crudas, donde un animal se desangra, agoniza, entre una turba perversa que aplaude a cada estocada que recibe el animal que no hizo nada para merecer semejante tortura, me dan ganas de llorar y mucha verguenza de pertenecer a esta raza de mierda. Gracias por enviar esa página.
Sin un ápice de amor:
María Eguiluz Jiménez
lima de octubre de 2004. perú.
maría
agradezco el contacto
aunque ambos tratamos de sintetizar, es en vano calcular el espacio para
argumentar sobre este tema. desearía que tenga en cuenta que no soy amante de la tauromaquia, tampoco defiendo a los taurinos. pero soy severo en criticar el activismo alienado, jovenzuelo, soñador, sesgado, infundado y a la vez fundamentalista. debo confesarle que con relación al último mail, sus argumentos son más elocuentes que los anteriores, donde tilda mi postura de irracional. lo cual
es inexacto.
le digo: la palabra "nomás" existe. incluso, la palabra "nomá" también
existe. trabajo en esto. "nomás. 1. adv. m. Am. Mer., C. Rica, Hond., Méx. y Nic. no más (solamente). 2. adv. m. Am. Mer., El Salv., Hond. y Méx. U. en oraciones exhortativas, generalmente pospuesto, para añadir énfasis a la expresión. Atrévase nomás. Pase nomás. 3. adv. m. Arg., Bol., Col., El Salv., Nic. y Ur. Apenas,
precisamente." REAL ACADEMIA DE LA LENGUA.
le agradezco enormemente que haya recibido la información sobre el escritor
colombiano fernando vallejo, su discurso en venezuela cuando ganó el premio
de novela rómulo gallegos. el premio, dotado de miles de dólares, que curiosamente fueron donados por el escritor a la perrera de caracas.
he estado pensando mucho sobre el tema. lo he consultado con algunos compañeros de trabajo y hemos debatido al respecto. luego de algunos puntos tengo algunas ideas que comentarle: 1.- si bien, dentro de mi obra (tengo dos libros publicados y uno en
imprenta) gira un discurso sobre la vida, sobre el valor de ella en este
país (y afines), nunca he tenido oportunidad de atacar la vida de los toros.
el animal que más he tocado en mis historias es: la rata.
por qué no defender a las ratas? acaso tan digno animal no merece también que se cree una ONG anti ratas? acaso las ratas no contribuyen a eternizar la basura?
acaso no son bondadosas aquellas ratas que tienen un agudo olfato para reconocer alimentos escurridizos? total, ellas lo hacen en función de perpetuar su propia especie. acaso no existe gente que se come las ratas? (sabía que la gente pobre en
argentina come ratas al asado, con chimichurri?)ha tocado una rata alguna vez? le diré: yo he besado una, en la boca, sí, la he acariciado, la he amado. y también la he dejado morir cuando ya viejita, le tocó su hora de estar en el reino de los cielos junto a los toros de lidia. 2.- la temporada taurina: siento desilusión por un movimiento tan esteril como el antitaurino que quiere convertir a lima en ciudad antitaurina. sabe cuantas plazas hay en el perú? oficiales? 250. cerrar acho sería que existan 249 funcionando a lo largo del año... en ese sentido, esa cruzada es una acción política camuflada de quienes sólo ven, en los activistas, potenciales votantes, personeros, propagandistas durante los procesos electorales. 3.- el toro de lidia. quién defiende a los toros de lidia? los activistas. y por qué no los defienden sus dueños? que son los que, supuestamente, pierden con las vidas, y el costo monetario de una res? supongo que dentro de la economía liberal, o la cultura liberal, o cualquier etiqueta que tenga la liberalidad, los ganaderos pueden hacer con sus animales lo que les dé la gana, así como los vegetarianos "éticos" hacen con
su alimentación lo que les place. esta última idea conlleva a una interrogante: por qué no protestan contra los ganaderos? ellos son quienes promueven su propio arte, no la afición (que quizá también esté sesgada, alienada, ignorante).
le reitero que el asunto taurino es sólo un punto dentro de toda una polémica que abarca el precio de la vida. yo soy artista, no me incomoda que un torero también se sienta artista, ni tampoco que un alfarero se sienta artista, ni siquiera que un luchador de valetodo se sienta artista.
lo que sí, usted me va disculpar, tengo una certeza clara: no se promueven los debates entre activistas y taurinos. cada uno lanza sus dardos por su lado y nunca llegan a un consenso. quizá ese sea el negocio eterno. por qué no promover un debate?
la temporada taurina es un evento burgués, mi condición de clase media baja
no está para invertir (o gastar, ambas concepciones son válidas en función
de un cotexto adecuado).
me gustó su argumentación sobre el sentimiento doloroso que le causa ver morir a un aminal. similar situación sentí yo cuando vi morir a alguien la primera vez. pero eso ya pasó, sólo fue la primera vez: mi alma está curtida de dolor.
un acápite final: por qué no una ONG que defienda la vida de los niños de 30
años de edad?
total, si animal sin sentimientos soy, bien podría tener derecho a que mi
vida sea defendida como cualquiera de mi especie, pues todo artista corre el
riesgo de morir atrapado en su propia obra.
atentamente,
juan josé sandoval zapata
barrunto.blogspot.com
De: Maria Eguiluz
Enviado el: Tuesday, October 05, 2004 9:50:05 PM
Para: JUAN JOSE SANDOVAL ZAPATA
Asunto: RE: Respuesta a la respuesta
Sólo una última cosa, ya que pierdo mi tiempo hablando con taurinos o en tu caso, seudotaurino. 1.- Nuestra lucha no es estéril, recuerda lo que te digo, en menos del tiempo que imaginas, las corridas de toros serán HISTORIA en el Perú. 2.- El toro de lidia no existe, es una invención para justificar la masacre. Pero así existiese y se extinguiera (ya que según los taurinos solo los usan para que sean "lidiados"), eso sería mejor que verlos ser masacrados año a año. Otra cosita: Parece que todo tu discursillo barato sobre la sangrienta tradición taurina te la escribió un fanatiquito a la misma, no es así? Porque en mi opinion, tu eres una persona que a toda costa quiere integrar ese grupete chiquito de huachafos, que se creen españoles, que toman vino en bota, y que supuestamente son de la alta sociedad... ahí tu quieres entrar... qué lástima que desperdicies tu tiempo y esfuerzo en querer meterte a semejante asquerosidad!
Solo puedo hacer una cosa por ti y es decirte: RECAPACITA. En realidad me das pena.
Adios. pd.- He besado una rata, podria besar una culebra o cualquier animal y con mas amor que a cualquier ser humano. Y no respondó a tus preguntas porque me parece una tontería hacerlo porque tú no cambiarás de manera de pensar, al menos eso parece.
ABAJO LAS CORRIDAS DE TOROS ABAJO LOS TAURINOS VIVA LA LIBERACION ANIMAL
www.alcoperu.org
maría
le agradezco el contacto
me alegra que al final del último mail diga que al parecer no voy a cambiar
mi manera de pensar. lo consideraré un piropo. así como me considera un seudotaurino. yo también le consideraré una seudo activista, pues cuando la emoción le abraza se vuelve intolerante y no refuta nada con argumentos. simplemente se dedica a lamentarse de mi supuesta inferioridad mental.
otro punto que me llama la atención es que piense que alguien escribió por
mí sobre tauromaquia. no cabe en su posibilidad reflexiva que yo -escritor- pueda tener cierta habilidad de palabra? o crees que barrunto es fruto de mi ociosidad?
simplificando: soy un seudotaurino, un plagiador, un inhumano que genero
lástima a una seudo activista. gracias, yo sólo quise dar mi punto de vista
a una pregunta tan compleja como estar de acuerdo con la lidia.
y algo más, eso que dice que yo quiero a toda costa pertenecer a un grupo
social burgués, no es más que un invento suyo. un rebuzno hepático que
ventila tus propios resentimientos.
algo que debería aprender, como seudoactivista que quiere ser activista, es
que las acusaciones se hacen con fundamentos, y si son informaciones oficiales y serias, mejor. no creo haber dado pie a que llegue a esa conclusión en ese esquema caotico que tú llamas discursillo barato. tendrá que saber que para llegar a ese tipo de imbecilidad también se trabaja, y me parece que tu sesgo pro animales está muy lejos de llegar a ser una postura, una opción, un discurso. más bien es un simple berrinche. después de esta experiencia de intercambiar ladridos con usted, tengo mis conclusiones: primero, no responderé mails que salgan del terreno literario. dos, seré mesurado con gente suceptible como tú, que se deja llevar por sus propias nebulosas y no pueden responder a ninguna interrogante, simplemente
porque no tienen argumentos ni personalidad suficientes para confrontarse
con alguien distinto, y, tres, los activistas están en un nivel inferior de
humanismo que los inhumanos. tu poca tolerancia lo demuestra. atento,
juan josé sandoval zapata
barrunto.blogspot.com
De: Maria Eguiluz
Enviado el: Miércoles, 06 de Octubre de 2004 06:14:19 p.m.
Para: JUAN JOSE SANDOVAL ZAPATA
Asunto: RE: Respuesta a la respuesta reloaded
TU OPINION ME TIENE SIN CUIDADO, SI ME LLAMAS SEUDOACTIVISTA ERES TU EL QUE LO PIENSA Y SOBRE MI TOLERANCIA, NO PUEDO SER TOLERANTE CON GENTE SADICA, COMO LO SON LOS TAURINOS.... TU TENDRIAS TOLERANCIA CON ALGUIEN QUE MASACRA A NIÑOS? PARA MI ES LO MISMO. SIEMPRE LOS TAURINOS DICEN LOS MISMO: "SON INTOLERANTES"...NO SABEN DECIR OTRA COSA. NO ME ESCRIBAS MAS, POR FAVOR. LA PREGUNTA QUE TE HICE ESTA YA CONTESTADA CON CRECES, GRACIAS.
maría
gracias por el contacto
tu letras en alta le ponen la cerecilla a tu intolerancia. puesto que ya la respuesta está completa (aunque te haya tardado más de 50 kb para que entiendas que eres inexplicable), te agradezco este intercambio. para mí ha sido valioso, me ha permitido conocer más a los animales.
si tu comunidad se anima a promover debates sería más saludable que nadar en
bilis como lo haces con tus manifiestos adolescentes. prefiero preocuparme por la paz (la calma entre ciudadanos) y que no se vuelvan a morir 70 mil personas por violencia política, que me parecen más importantes que las cochinillas que defiendes sin argumentación. anda, sigue bailando en tu propia ignorancia. estoy a tu disposición para seguir aumentándola.
con amor a todos los animales, incluso a ti.
juan josé sandoval zapata
barrunto.blogspot.com
De: Maria Eguiluz
Enviado el: Thursday, October 07, 2004 8:43:53 PM
Para: JUAN JOSE SANDOVAL ZAPATA
Asunto: RE: Respuesta a la respuesta reloaded
LA COCHINADA ERES TU, ADEFECIO ACOMPLEJADO. Y SOY INTOLERANTE Y MAS AUN, POR MI PUEDEN MORIRSE LA GENTE IMBECIL COMO TU, DEJAME EN PAZ, POBRE INFELIZ.
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