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Me gusta Calamaro, sobre todo cuando canta “Voy a salir a caminar solito sentarme en un parque a fumar un…”. Entonces prendo mi auto y pongo esa canción mientras manejo y prendo un canuto. A un poco más de una cuadra de mi casa un patrullero me interviene agresivamente, me piden documentos, sabuesean mi auto, hacen llamadas por su celular. Un oficial me indica que estoy cometiendo un delito grave. Yo le digo, pensando que no estoy haciendo nada “tan” malo, que si podría ofrecerles algo de dinero para que me dejen ir en paz. El policía me agarró del cuello, me puso las esposas y me metió a su patrullero, luego llamó a su comandante, quien supuestamente le pedía detalles de la detención.
El oficial, luego de su arrebato, me dijo que la multa por manejar bajo los efectos del alcohol o drogas era de tres mil soles y suspensión del brevete. Yo, que le había sacado de mi billetera veinte soles, entendí entonces el porqué de su amargura. Entonces no hubo otra que ir al cajero y entregarle mil doscientos soles, luego de cuatro horas de andar cuasi-secuestrado por nuestra honorable policía nacional.
La marihuana es la droga más consumida a nivel mundial. Entre 125 y 203 millones de personas de todo el mundo la consumieron en 2009, según datos de la ONU y en nuestro país es evidente que existe mucho más popularidad de esta hierba con respecto al ochentero discurso de “a la droga dile NO”, para muestra están las redes sociales: el fan page de Cedro cuenta con 800 seguidores, mientras que el Facebook de Legaliza Perú cuenta con más de ocho mil.
Ambos tienen desde hace ya algunos meses sostenidas discusiones sobre el uso y abuso de la marihuana entre los jóvenes. Legaliza Perú es una organización que busca abrir vías hacia la regulación del autocultivo de esta hierba, mientras Cedro mantiene una serie de argumentos científicos que le dan un aura telúrica a su consumo, una inducción al miedo que persuade plenamente a los más jóvenes. No está demás decir que el consumo de marihuana produce mayores daños que el consumo del tabaco, que es la primera droga que los jóvenes prueban junto al alcohol en sus primeras incursiones por el mundo de la rebeldía. La marihuana contiene más alquitrán que el tabaco (un cigarrillo de marihuana tiene 5 mg. de alquitrán y un cigarrillo de tabaco tiene 1.2 mg.).
De la tenencia al paqueterismo
Según el artículo 299 del código penal, el consumo de marihuana no está penado, la comercialización y la siembra sí. Es por esto que los activistas creen que legalizar el autocultivo acabaría con los abusos de la policía.
Muchas veces la gente que fuma marihuana no tiene un conocimiento claro de lo que es un delito por narcotráfico y la libertad que un individuo puede ejercer como ciudadano.
Aunque la ley peruana sostiene que no es un delito la posesión de marihuana si se usa para autoconsumo y en cantidad que no supere los 8 gramos, esto no siempre se cumple. Ante esto, mucha gente se deja detener porque no sabe sus derechos y lo que sucede luego es que es extorsionada por policías abusivos. Aplican la figura de la detención preventiva (hasta 15 días de detención), cuando esta debería solo aplicarse al tráfico ilegal.
Lo ocurrido con el músico barranquino Niko Man es una muestra de este abuso de autoridad. En enero de este año, la casa de Niko Man fue intervenida bajo el argumento de “flagrancia”, ya que en el balcón de la casa se situaba una maceta de canabis macho, planta que de alguna manera formaba parte de la decoración de la casa más que de un ejercicio de autocultivo.
Lo que más resaltó en esta exagerada detención fue que la dueña de la casa, de unos 80 años, también quedó detenida y tratada, al igual que los demás compinches de Niko Man, como una peligrosa red de narcotráfico. Show mediáticos que arman los tombos para levantar su imagen.
Niko Man fue recluido en el penal de Lurigancho y tuvo que hacer muchas actividades pro fondos para poder “aceitar” su caso y se resuelva rápido en el poder judicial. Ahora está libre y es muy discreto a la hora de hablar de drogas.
Pensamiento canabis
En mayo pasado, en países como Colombia, Ecuador, Uruguay, Chile y Perú se realizaron marchas a favor de la despenalización de la marihuana. Los activistas buscan que se deje de estigmatizar a los consumidores como personas enfermas y delincuentes. Además que se debería reconocer los usos medicinales, espirituales, lúdicos e industriales de la planta.
Intelectuales de talla mundial como Mario Vargas Llosa, políticos como el presidente de Uruguay José Mujica, e incluso artistas internacionales como el cantante Juanes han declarado su apoyo a las propuestas de despenalización de la marihuana. Para nuestro Nobel, la prohibición de la droga solo ha servido para convertir al narcotráfico en un poder económico y criminal que ha multiplicado la inseguridad y la violencia y que, incluso, “podría llenar el Tercer Mundo de narcoestados”. Mientras que la iniciativa realizada por José Mujica e Uruguay, sobre la regularización del consumo de marihuana, ha hecho que la revista Monocle lo considere “el mejor presidente del mundo”, por encima de Barack Obama y Angela Merkel.
Mientras su uso, tratamiento y cultivo se va esclareciendo en el mundo, la marihuana es la droga que más se vincula a un estado pacífico de quien la consume sin tener que utilizar tonto paradigma del “rasta peace & love”.
