lo sé . ya lo comprendí : soy un desmemoriado . ahora , acusarme de irresponsable por dejarme vencer por la desmemoria , es un cosa . y otra , muy diferente , que ustedes hayan sido los infectados por el mal del mutismo asfáltico de mi jungla . algo que nomás , hasta el día de hoy , sólo le pasaba a los gatos y los cuasimodos . a los primeros , se los comenzaron a comer en ají ; a los segundos , como ya sabían qué iban a ser desde sexto mes de gestación , se les abortaba . tan popular habrá sido tal práctica en aquel tiempo , que las barrigas de futuros cuasimodos se veían a lo lejos . entonces las futuras madres no tenían otra que encerrarse en casa , porque sino , eran tiempos donde las pateaduras públicas eran himnos de alegría .
por eso fue que con el tiempo hubieron menos cuasimodos y más gatos . éstos fueron asumiendo postura humana y por décadas se fueron instalando en los techos de la ciudad . luego eligieron a su presidente , y luego a su lugarteniente . comenzaron a andar de a dos patas , hasta que el presidente llegó al senado y los gatos se insertaron sobre nuestros aires . entonces hubo como una nueva nación de gatos - humanos , y no faltó que saliera en novedad la nueva raza : los gatoides , unos humanos con colas tintineantes y agudas garras para raspar la cara de cualquiera que se le acerque .
todos nos dimos cuenta que los gatoides eran una raza superior . y cuando descubrieron cómo era la forma de los humanos en las barrigas de las gestantes , volvieron las pateaduras públicas . al igual que a los cuasimodos .