viernes, agosto 29, 2008
Los intelectuales piratas
julio, 2008. perú. urbania 49 .
El nivel de informalidad con respecto al producto bruto interno peruano ha crecido de manera considerable. Del 20 % de los setentas, pasamos a un 40 en los ochentas y hace dos años se estableció que hay más de un 60 % de nivel de informalidad. La principal actividad informal es la que refiere a los softwares sin licencia, y luego está la música y las películas, y en un tercer lugar están los libros piratas.
Estos negocios, además de ser lucrativos por no pagar impuestos, saltean los derechos que tienen los autores haciendo de la actividad creativa en un acto eunuco, donde la capacidad de invención no es reconocida en el mercado y el producto se convierte en un objeto con derechos intelectuales irrespetados y manipulados como si fueran propiedad del pueblo. Tampoco es que se tenga que culpar a alguien de la decadencia generalizada que nos embarga desde hace ya tantas décadas como república. Es tan culpable el productor pirata como el vendedor pirata y también el consumidor pirata.
Pero si de una perspectiva moral se trata, no existen peores piratas que esos intelectuales que en apariciones públicas optan por discursos antipiratería, cuando son asiduos concurrentes –y sobre todo grandes compradores- de puestos dedicados al cine independiente o las novedades de la música contemporánea que llega solo de forma pirata. Personajes mediáticos telúricos que representan el pensamiento nacional, y ponen cara de drama cuando hablan del tema de la piratería, el mismo gesto angustiado que ponen cuando piden rebaja por las toneladas de información que compran de manera pirata, salteándose la ley al igual que el ciudadano de a pie, que no se avergüenza de consumir un producto ilegal, porque las reglas de mercado le permiten ningunear el trabajo creativo del autor. Al fin y al cabo, lo más importante es que la información llegue a la gente, diría un filósofo del rock mientras guarda docenas de novedades musicales, todas piratas, en su mochila incaica. O aquel jefe de investigaciones del decano de la prensa, mientras va contando las películas que le tocan gratis luego de comprar todos los festivales de cine europeos del año, todo pirata. Tan pirata como el discurso que manejan frente a cámaras.
domingo, agosto 10, 2008
SWEET JOINT / CARLONCHO
IM WAITING FOR THE MAN / VEINTE LUKAS IN MY HAND / NO DEMORES / TODO PUEDE SUCEDER / CON CARLONCHO / CON CARLONCHO / CON CARLONCHO
DIRECCION : PAUCACHO / LOS VIEJITOS DE BARRON / 2008 / DISCO PIRATA /
sábado, agosto 02, 2008
! QUE DECIAN ?
ANECDOTARIO
El joven escritor y periodista Juan José Sandoval Zapata ha publicado bajo su propio sello editorial (Ediciones Jota) su primer libro de cuentos titulado Barrunto. Siete relatos cortos y un Bonus Trip, como él llama, condensan un variopinto universo urbano de jóvenes irrespetuosos, empobrecidos y marginados, que viven situaciones cotidianas bajos acciones sorpresivas.
De edición desordenada, que recoge el espíritu de la obra, Barrunto no es un libro complaciente. A través de un humor popular y juergueril, el héroe aparece ser el mismo en varios cuentos, provoca desenlaces más insospechados, llevando a los demás personajes hacia la inmovilidad, el desparpajo o la perdición. En el cuento Diario Virgen, con un lenguaje coloquial, de barrio, a modo de crónicas de Magali Moro, el autor utiliza la retórica del diario de quinceañera (la primera vez que vemos una firma en la página final, mi hija no suele hacerlo): “Gracias por escucharme. Yo sé que nunca me harás daño, nunca contarás lo que te cuento y seguirás tan virgen como lo eres ahora. Te escribo luego. Charito Putazzo”. Barrunto. Ediciones Jota, Lima, 2001.
Revista OIGA. Num. 18. Lima, 20 de febrero de 2002.
Barrunto
LENGUAJE QUE SE OCULTA
En cierto momento el escritor peruano Julio Ramón Ribeyro mencionó que “la novela revela un optimismo que en el Perú es casi abusivo; confianza en el tiempo futuro, seguridad en sí y pérdida del miedo a la sociedad que se recusa”.
Y en cierta medida esto reflejaría el libro de cuentos “Barrunto” del novel escritor Juan José Sandoval Zapata. Porque en realidad es un acto de valentía publicar en nuestro medio, ya que uno de los problemas editoriales que posee nuestro país es el de no fomentar y promocionar las diversas obras de estos escritores jóvenes.
Se tiene atisbos, presunciones y barruntos de la verdad. Esto lo sabes mucho mejor los filósofos griegos, especialmente Sócrates que no se cansó nunca en encontrar qué cosa hay más allá de la realidad que percibimos. Existe cierta malicia por entender el universo, el ser humano y su relación entre ellos.
Y en cierto modo, el escritor Sandoval, toma referencia en este punto: los personajes, los ocho cuentos y las fotografías de su libros “Barrunto” están en una constante búsqueda del silencio, que desde allí quizá exista equilibrio, soledad y verdad.
Pseudo collage
La prosa es precisa, fluida y clara. Permite al lector una rápida aprehensión de lo que el autor muestra. Sin embargo, esto no coincide con la forma de presentar la obra misma porque se desea obtener un collage literario, que más bien parece un collage pseudo literario. Se usan fotografía, guiones radiofónicos, notas periodísticas y poesías con los mismos temas de los cuentos presentados: drogas, sexo, frustraciones, muerte… y “juventud limeña”, llegando al hartazgo visual.
Antes de finalizar este simple comentario, hay algo curioso que el escritor alude: “porque el artista sensibiliza, y para sensibilizar a la gente es necesario sufrir, sumergirse en el vacío existencial de la realidad, para procrear la estética necesaria”, contundente. Es lo mejor de la obra de Sandoval. Así como la agilidad y la rapidez de sus historias.
Entonces cabe la posibilidad –todavía- de que pueda crear una estética y un lenguaje realmente particular y no parapetarse en la tradición de la narrativa marginal peruana que se jacta de tocar temas urbanos sin saber qué variables o factores incumbe tal problema o maldición.
El autor
Juan José Sandoval es poeta y escritor, además egresado de esta casa de estudios. Su primer libro de poesía se tituló “Lágrimas, Poemario y otros Graffitis” (Lima, 1999). Actualmente codirige la revista cultural “Contradixión” y es miembro de honor de la Federación Latinoamericana de Estudiantes de Comunicación Social (FELECS).
Víctor Pipa Valladolid. Periódico REDACCION. Num. 44. 14 de junio de 2002. Universidad de San Martín de Porres. Lima.
REGRESANDO AL BARRUNTO
Juan José Sandoval, comunicador social egresado de la Universidad San Martín de Porres, acaba de publicar su último libro titulado Barrunto, una especie de cuentos social-urbanos que “regresionan” al lector al sesgo de la (in)madurez juvenil.
Las drogas, violencia y superstición, embadurnan el libro, el mismo que contiene historias como “Barrunto”, “Vato Loco”, “Nacidas para ser vírgenes”, una especie de protesta contra ese yo que no quiere ser flete, pero que la necesidad obliga por el maldito eje monetario. “No es mi caso”, nos advierte el autor cuando preguntamos sobre el porqué de la convivencia urbana y la realidad explicada desde una perspectiva particular. “Lo que el libro muestra es la cofradía de nuestra generación que no busca rumbo, las noches de ron y marihuana en Lima, o en Planeta Cusco, ese misterio que se esconde tras las barras bravas, tras el alcohol y la coca”.
Barrunto enciende en sí una hipótesis sobre la vida que es muy poco difundida, la inerte escalera de triunfo con peldaños negros y ásperos, en donde te quedas a fumar un porrito y dejas solamente la vida pasar.
Diario EL VOCERO. Num. 11. Jueves 19 de diciembre de 2002. Lima.
BARRUNTO
De los que está más a mano se empiezan a construir los primeros ensayos, lo que uno vive. Es el camino de la literatura, alimentarse de experiencias, su médula cervical. Después se endosa la técnica, modalidades del discurso, artificios y demás cosas que luego se aprenden –lo que cualquiera puede hacer. Pero toda importancia radica en la narración de acontecimientos que a uno lo sorprenden, agobian o interesan.
De ahí que el primer libro de cuentos de Juan José Sandoval, presente como aporte la innegable realidad que los jóvenes de la gran urbe capitalina experimentan. Su compilación de cuentos comúnmente llamada urbanos, dejan ver lo que pasa día a día en las calles: drogadicción, amigos, alcoholismo, juega, violencia, circo. Pero dentro de esa eterna lista, donde fácilmente se llega al cliché, aparece algo más. Aparte de la realización, laudatoria (hay buenísimos escritores que nunca escriben), surge del libro una capacidad desbordante para musicalizar todos los textos. Así, muchas veces con un lenguaje callejero o de actualidad, parece que, dentro ellos, formáramos parte de una canción o asistiéramos a un concierto. De rock, por supuesto. Y cerca del barrio, del barrunto.
Destaca la inclusión de una serie de fotografías, las que hubieran ido mejor en la misma cantidad que los cuentos. Un libro que seguramente llegará a la segunda edición. Gol de media cancha, en estos tiempos en que la publicación del primer tanteo editorial va dirigido sólo a familiares y las amistades, salvo contadas excepciones. Con la segunda edición, se comprobará la eficacia de los textos y la validez de su trato con ellos. Premio a un libro que merece seguir leyéndose, por un público más amplio.
Semanario EL BÚHO. Num 92. Mayo de 2003. Arequipa.
EL BARRUNTO DE SANDOVAL
Juan José Sandoval (Lima, 1976), es un joven escritor, ácido en su narrativa, sencillo y contundente en su lírica. Y por lo que sabemos además de escritor, es mimbro de honor de la Federación Latinoamericana de Estudiantes de Comunicación Social –FELECS-, coeditor de la revista “Contradicción” y músico por afición. Nos presenta ahora su última obra: “Barrunto”.
Barrunto es un conjunto de cuentos en los cuales experimenta con una estética particular, donde “todo vale” para presentarnos una mixtura de emociones diversas.
La primera lleva por nombre “Talvezmente enamorado” que incluye una foto presentación, una narración desconcertante y un conjunto de poemas. El cuento nos narra la historia de un joven universitario que desea conseguir el amor de una compañera de estudios.
“Diario Virgen” es la narración de una joven que conversa tiernamente con su diario. Se puede decir que es la narración más popular entre los jóvenes, ya que logra presentarnos una intimidad que se suponía inviolable.
“Nacidas para ser vírgenes” nos narra el descontento frustrante de un joven al darse cuenta de que su enamorada es una gordita golosa y perturbadoramente desinhibida. “Barrunto” (cuento central del libro) es casi un conjunto de manifestaciones sobre la vida social de una familia pobre de Lima donde se encierra pobreza, fútbol y caos.
Podemos observar que el tema central de “Barrunto” es mostrarnos el dolor, las penas y alegrías de sus personajes que nadas; entre la realidad de su existencia y la desgracia de desear querer ser.
Diario LA RAZON. Num. 380. 28 de mayo de 2002. Lima.
JUAN JOSÉ SANDOVAL ZAPATA
“BARRUNTO”
FONDO EDITORIAL
2001
Juan José Sandoval (Lima, 1976), además de escritor, es miembro de honor de la federación Latinoamericana de Estudiantes de Comunicación Social - FELECS, músico y coeditor de la revista cultural Contradixión, que promueve la creación artística entre los jóvenes de todo el país gracias al apoyo de la Asociación Peruana de Estudiantes Universitarios de Comunicación Social - APEUCS. De él, antes, sólo se había publicado un libro de poemas “Lágrimas, poemario y otros graffitis” (2000), “Barrunto” es su primer libro de relatos, y, desde ya, deseamos que vengan otros.
“Las páginas de Barrunto palpitan de manera acelerada durante los ocho cuentos que conforman la obra. Sandoval experimenta con una estética particular, donde la palabra, imagen y sonido se conjugan en un collage de emociones diversas, como lo demuestran el dolor, las penas y alegrías de sus personajes, sentimientos que ocupan un lugar primordial en las líneas del libro. Sin promesas, sólo hechos”, escribe el escritor Sergio Galarza, en la tapa del disco.
Sandoval tiene una particular manera de tomarse el mundo y eso se respeta, su estética en cierta forma se basa en el punk, pero considero que no es necesario “alzar la voz” en los textos colocando mayúsculas, ni ser sórdido para vivir la cruda realidad, ya la realidad lo es para ¿qué más? Creo que la necesidad de expresarse y la emoción no debe ir en desmedro de la claridad del rollo. A mayor claridad, mayor contundencia.
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