viernes, enero 16, 2009

HUELLAS AL BORDE DE LA CAMA

Mi agonía palpita desnuda
Desde una habitación vecina al cementerio
Baila al ritmo de sus propias desgracias
Desahuciando ilusiones de cartón reciclado
Que chilla una oración triste de colores pastel edulcorado
Entornilla vagos recuerdos carcomidos de venganza despechada
Martillazos que imponen muros de consuelo
Cuando huelo tus pasos desde el cielo
Y percibo tus fraseos por el desierto de mis tormentos miserables
Que cada noche que me haces falta
Me traen a tus ojos desorbitados
Que disimulan alegría de teatro
Pero por dentro van atropellando sueños partidos por la humillación
Cuando solo queda soportar la vergüenza en comunión con la dignidad del hombre traicionado
De palabras que no muerden
Pero aúllan tu nombre con los dientes apretados
Que suplican una oportunidad
Para degollar tu sonrisa desencajada por mi dolor hecho brisa.