Toco y me voy
toco la pelota y me alejo del tumulto
me alejo del mundo
toco la noche y me aspiro un copo de nieve
me voy dando tumbos como aquel tipo que veo frente al espejo y me mira descontrolado
toco la pelota y me voy
toco
la paro
acelero y me voy por el arco rival que es el fin del mundo
desbordo la punta y descargo un centro filudo asesino
que mis delanteros no embocan nunca.
Toco y me voy
voy y me toco. Toco.
Y toque a toque me voy yendo como la selección Colombia que ganó cinco a cero
pero mataron a su capitán a balazos.
Toco y me voy
toco con mis pies la pelota
con mis ojos la defensa rival
y mi boca rota
que asusta el grito de gol.
Toco y me voy desilusionado de tocarla sin sentido
la toco y me voy porque al tocarla la música ya no es arte
sino un tormento a la memoria.
Por eso toco y me voy
abro la cancha y abro el mundo para devorar su pasado
y empujar al equipo
alentando a una nación de zombies que buscan el gol que mate las palabras y nos salve de la eterna derrota.
Por eso toco y me voy.
DEDICADO A LA MEMORIA DE WALTER OYARCE QUIEN MURIÓ ASESINADO EN UN ESTADIO PRODUCTO DEL FANATISMO DE UN DEPORTE QUE CONDENA A QUIENES AMAN DEMASIADO.
Juan José Sandoval Zapata. Lima. Perú.