Gracias a la gestión de Augusto Rubio Acosta, conductor del programa cultural MAREA CULTURAL, que también es un blog, la banda Los Viejitos de Barrón pudo realizar su última presentación pública, presentando los títulos publicados por sus integrantes.
Primero, a manera de telonero, se presentó Barrunto, cortometraje de veinte minutazos, y el libro de cuentos.
De estelar, recién salido de la imprenta, luego de cinco años de parto, La armonía de H, vida y poesía de Luis Hernández Camarero, presentado por Rafael Romero.
El puerto nos recibió de la mejor manera: dos entrevistas radiales, acaparadas por el autor de Barrunto,
y una conferencia de prensa al mediodía, en plena Plaza Mayor, donde Romero se hizo de las cámaras.
Durante la tarde, la banda realizó el tour José María Arguedas, recorrido prostibular que nos dirigió al mítico Tres Cabezas, escenario que sirvió de inspiración para la novela El zorro de arriba y el zorro de abajo. Novela que curiosamente termina con un balazo final.
Dada la alegría que se impregnaba en el ambiente, la comitiva intelectual tuvo a bien brindar con el auspiciador oficial del evento cultural, Franca. Mientras las monjas iban moviéndose al ritmo del grupo 5, cada una desde el confesionario, donde todo se está permitido decir y hacer, apareció una extraña banda de mujeres moralistas que bajo la campaña contra el sida, llegaron a repartir condoritos para todos los parroquianos.
Dado que Los viejitos de barron es una banda anarcopop que se rehusa al uso de indumentaria artificial por falta de presupuesto, tuvieron a bien pedir doble ración de tiras profilácticas. Grandaza fue la sorpresa cuando una de las representantes del Ministerio de Salud, que desde su llegada fueron proclamadas como "las doctoras" en medio de aplausos de los punteagudos voyeouristas, nos reconoció dentro del registro: ustedes son los escritores que han venido a presentarse en el Centro Cultural Centenario, hoy en la noche. La doctorita, que en realidad no era doctora, sino psicóloga, como todo el equipo que venía un poco para la campaña del ministerio y otro poco porque querían analizar tendencias conductuales frente a estímulos carnales.
Peor fue la situación cuando se reconcieron dos primos en pleno recinto religioso, uno era parte de nuestra comitiva cultural y la prima era una de las doctoras. Prometió la prima contarle esto a su mama, quien esta a su vez se lo iba a contar a toda la familia. Esperate nomás.
Dada la coincidencia de encontrarnos en tan preciso lugar rosa, tuvimos a bien fotografiar el momento, incluyendo una de las monjitas que recién llegaba para abrir su quiosco. Al comienzo no quiso mostrar el rostro, pero entendiendo la importante situación, asumió su rol protagonista en esta pequeña historia.
Ya de noche, la pila de la cámara se agotó y sólo alcanzó para registrar la presentación de Barrunto. O al menos así se excuso Romero de haber tomado fotos tan malas.
Luego del evento, el equipo anfitrión buscó por todo el muelle algún lugar donde hubiesen instrumentos para poder realizar la performance musical, cosa que no se pudo.
... Los viejitos de barrón se despiden esta semana.
